Diez virtudes nutricionales del kiwi

Kiwis

Eric Santaona

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Llamado en chino melocotón de fresa (yangtao) o melocotón del mono (mihoutao), el kiwi, Actinidia deliciosa, una enredadera originaria de los bosques del valle del río Yang-tsé, es una de las frutas exóticas que más se ha extendido por todo el mundo.

Hasta el punto de que muchas personas piensan que es originaria de Nueva Zelanda, donde su cultivo industrial sin duda nació y se consolidó. Sin embargo, el kiwi llegó a Oceanía solo a principios del siglo XX. Actualmente también se cultiva en España, un ejemplo de ello es la costa atlántica y Extremadura.

La fama y popularidad de esta fruta -deberíamos decir baya- se debe, sin duda, a sus aplicaciones prácticas, casi por encima de su peculiar sabor. Está recomendada para muchos fines debido a sus virtudes nutricionales.

Ya en la antigua China se la consideraba una fruta medicinal que los médicos tradicionales recomendaban para muchas enfermedades. Hoy en día dichas recomendaciones persisten para no pocos trastornos, acompañadas por el conocimiento de su composición.

No se trata de una fruta milagrosa que nos vaya a salvar del cáncer o de otras enfermedades degenerativas pero, ingerida regularmente, sí que puede ser muy útil como protector, tanto de nuestro sistema inmunitario como del envejecimiento celular, la obesidad, el metabolismo óseo o la deshidratación.

Diez beneficios de esta fruta derivados de su composición:

1. Hidratante

Aproximadamente, 83 g de cada 10 de esta fruta son agua. Esto quiere decir que es una fruta altamente hidratante, de la cual podemos obtener una cantidad de líquido importante complementario a la ingesta de agua.

Ello la hace perfecta tanto para antes como para después de hacer deporte, en verano o en cualquier situación en la que deseemos aumentar nuestras reservas hídricas.

2. Poco calórico

Es, además, una fruta con un índice calórico bastante bajo, incluso más bajo que otras frutas como las manzanas. En concreto, el kiwi ofrece 72-63 kcal por 100 g de producto. Y es que su reserva de azúcares libres está limitada a menos de 9 g.

3. Perfecto para diabéticos

En razón de su citado aporte en azúcares, pero sobre todo debido a que posee 3 g de fibra soluble, es una fruta perfecta para ingerir hidratos de carbono sin disparar el índice de glucosa en sangre, ya que su aporte en fibra lo modera.

Esto la hace una fruta perfecta para que los diabéticos puedan tener un aporte de azúcar con el que controlar la hipoglucemia.

4. Ideal como tentempié

Retomando sus 3 g de fibra soluble y añadiéndole otros casi 3 g de fibra insoluble, en forma de materia leñosa y pectina que se hincha con el agua en el estómago, el kiwi se revela como una fruta altamente saciante, perfecta para comer y sentirte lleno con solo una unidad. Esto también la hace ideal para dietas.

5. Perfecto para combatir el estreñimiento

De nuevo gracias a su cantidad de fibra, tanto soluble como insoluble, es una buena fruta para combatir el estreñimiento. Ya que su consistencia aumenta la motilidad intestinal.

6. Bueno para el sistema inmunitario

Pero la principal virtud nutricional del kiwi es, sin duda, su gran aporte de vitamina C (93 mg), un 155% de las necesidades diarias que tenemos. Es decir, que con menos de 100 g, aproximadamente con una sola pieza, ya hemos cubierto la necesidad diaria de vitamina C.

Y como la vitamina C es un gran activador del sistema inmunitario, ingerir un kiwi cada día puede hacer que tengamos las defensas de nuestro cuerpo siempre bien alerta.

La vitamina C es también un extraordinario antioxidante que ralentiza el envejecimiento celular y contribuye al metabolismo de las lipoproteínas como el colesterol.

7. Rico en antioxidantes

Además de la vitamina C destaca la presencia de diversas vitaminas del grupo B, en pocas cantidades, así como de vitamina E, en un 10% de las necesidades diarias en adultos humanos, que estimula la producción de colágeno. Todas estas vitaminas, especialmente la C y la E, son importantes antioxidantes.

8. Buen protector de la piel

Otros antioxidantes presentes son la luteína y la zeaxantina, dos carotenoides asociados a la vitamina A que tienen una función protectora contra las radiaciones UV. Por su parte, a la luteína, un pigmento presente en importantes cantidades en nuestros ojos, se lo asocia a la protección contra la degeneración mácula, la ceguera o las cataratas.

9. Bueno para el refuerzo de los huesos

100 g de kiwi aportan aproximadamente el 40% de nuestras necesidades diarias de vitamina K, fundamental para la coagulación de nuestra sangre y, por tanto, para la cicatrización de heridas y regeneración de tejidos. Así como para el buen funcionamiento del metabolismo óseo.

Si a ello añadimos que el kiwi nos da 17 mg de magnesio, 34 mg de calcio y 32 mg de fósforo -aproximadamente el 5% de nuestras necesidades diarias, el 3% en el caso del calcio-, tendremos una fruta muy completa para mantener la densidad ósea y prevenir la osteoporosis.

10. Ideal para combatir los calambres

Poca gente sabe que el kiwi tiene casi tanto potasio por 100 g como los plátanos. En el primer caso, una aportación de 312 mg de potasio por cada 100 g, mientras que los plátanos la dosis alcanza los 360 mg. De todos modos, una pieza de kiwi aporta suficiente potasio para prevenir calambres por descompensación salina en la relación sodio potasio.

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