Con mucha proteína y listos en cinco minutos: una receta de canelones fríos sin horno que es perfecta para una cena de verano
Hay un momento del día, especialmente en verano, en el que lo último que apetece es ponerse a cocinar y la idea de encender el horno parece más un castigo que un plan. Sin embargo, eso no significa que haya que conformarse con una ensalada aburrida o un bocadillo improvisado. Para esas noches perezosas, pero con ganas de comer bien, estos canelones fríos sin horno son la solución perfecta: rápidos, frescos, llenos de proteína y tan fáciles que se preparan en cinco minutos.
Estos rollitos de pura proteína no necesitan ni fuego ni horno, solo un puñado de ingredientes básicos y un poco de maña para enrollarlos. Además, son sabrosos, ligeros y lo suficientemente completos como para convertirse en una cena de verano ideal. Y lo mejor: admiten mil versiones según lo que tengas en la nevera. En definitiva, una receta versátil, resolutiva y pensada para esos días en los que lo único que se busca es comer algo rico sin complicarse la vida.
¿Canelones sin horno? Sí, y fríos
El concepto de canelones fríos puede parecer, a priori, un invento gastronómico no demasiado apetecible. Al pensar en canelones, lo primero que nos viene a la mente es esa pasta rellena de carne, bechamel y gratinada al horno. Sin embargo, esta versión veraniega le da la vuelta al clásico italiano para ofrecer una alternativa más ligera sin perder un ápice de sabor.
La clave está en sustituir las láminas de pasta cocida por ingredientes fríos y flexibles como lonchas de pechuga de pavo o jamón cocido. Esto no solo acorta el tiempo de preparación, sino que aumenta la cantidad de proteína.
El relleno, por su parte, puede adaptarse al gusto de cada uno, pero esta versión que te traemos hoy incluye una mezcla cremosa de huevo duro, queso fresco y vegetales crujientes como pepino o tomate. Aunque estos son los ingredientes que hemos elegido, también puedes preparar un relleno con atún o hummus.
Ideal para imprevistos y pícnics
Los pros de este plato no dejan de aumentar. Por si no era suficiente con todo lo anterior, aparte de eso, si eres de los que planifican sus menús con antelación, puedes preparar los canelones antes y guardarlos en un recipiente hermético en la nevera durante dos o tres días sin que pierdan textura ni sabor. De hecho, están incluso más ricos cuando han reposado unas horas y los sabores se han mezclado mejor.
También son perfectos para llevar en un pícnic o en un táper a la oficina, ya que no requieren ser recalentados y aguantan bastante bien. No obstante, asegúrate de mantenerlos refrigerados o con una bolsa térmica si estás fuera de casa mucho tiempo.
Por qué es una receta tan completa
Desde el punto de vista nutricional, esta receta tiene más de un motivo para ganarse un hueco fijo en tu menú veraniego. Para empezar, es rica en proteínas. La combinación del huevo, la pechuga de pavo y el queso aporta una cantidad proteica notable, clave para mantener la masa muscular y aumentar la saciedad.
Además, es baja en carbohidratos, puesto que sustituye las placas de pasta por fiambre magro, lo que reduce considerablemente la carga de hidratos. Una ventaja que agradecerán especialmente quienes quieran una cena ligera y de fácil digestión. Aunque no hay que demonizar los hidratos, por la noche pueden resultar demasiado pesados.
Y por último, pero no menos importante: es una receta rica en fibra y vitaminas, gracias a las verduras crudas que se incorporan al relleno. El pepino, el tomate o cualquier otro ingrediente fresco que se quiera añadir, como el pimiento o la cebolla morada, aportará al plato más textura, frescor y un extra de nutrientes como la vitamina C, la vitamina A, potasio y antioxidantes.
Los canelones paso a paso
Una de las ventajas de esta receta es que puedes adaptarla fácilmente según lo que tengas en la nevera o tus preferencias personales. Aquí te proponemos una versión equilibrada y rica en proteína con estos ingredientes:
- Diez lonchas finas de pechuga de pavo o jamón cocido (también puedes usar jamón serrano si prefieres un sabor más intenso)
- Dos huevos duros
- 100 gramos de queso crema light o queso batido. (Si lo prefieres, puedes cambiar el queso crema por hummus)
- Medio pepino en dados
- Medio tomate en dados
- Sal y pimienta al gusto
- Cebollino o perejil fresco para decorar
Ya no hay excusas para los que tienen poco tiempo o pocas ganas de cocinar. Siguiendo estos pasos, podrán disfrutar de unos canelones veraniegos en tan solo cinco minutos:
- Comienza preparando el relleno. Para ello, pica los huevos duros y, en un bol, mezcla los trozos de huevo con el queso crema (o hummus). No pares de mezclar hasta que obtengas una masa homogénea.
- Ahora, después de cortar en dados pequeños el pepino y el tomate, añádelos a la mezcla anterior. Agrega sal y pimienta y ya tendrás hecho el relleno.
- Para rellenar los canelones, coloca una loncha de pavo o jamón cocido sobre una superficie plana. Pon una cucharada generosa del relleno en uno de los extremos y enrolla con cuidado formando un cilindro. Repite el proceso con todas las lonchas.
- Cuando hayas acabado con todas las lonchas, será el turno de emplatar. Dispón los canelones en una fuente o plato grande. Puedes servirlos tal cual o coronarlos con un poco más de queso, unos trocitos de huevo picado o unas gotas de aceite de oliva. No te olvides de decorar con un poco de cebollino o perejil picado.
- En cuanto al acompañamiento, puedes completar el plato con una ensalada verde con tomates cherry aliñada con aceite de oliva y limón.
Una de las mejores cosas de esta receta es que se presta a múltiples versiones. Aquí van algunas ideas:
- Estilo griego: añade queso feta desmenuzado, aceitunas negras y orégano.
- Versión vegetariana: usa láminas finas de calabacín o berenjena bien finas como “envoltorio” y rellena con hummus, aguacate y tomate.
- Toque tex-mex: mezcla el relleno con maíz, jalapeños y un toque de comino o chile en polvo. Para un extra de picante, también puedes atreverte con alguna salsa picante.
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