El Zangarrón anuncia su llegada con cencerros en medio de la niebla en Zamora

La mascarada del Zangarrón ha abierto este jueves en Sanzoles el ciclo de mascaradas de invierno de la provincia de Zamora, y lo ha hecho en un día de niebla en el que, a falta de visibilidad, ha sido el sonido de los cencerros que lleva a la cintura el que ha anunciado su presencia.

El personaje del Zangarrón, encarnado este año por Diego Salvador, ha recorrido las casas de Sanzoles en un ritual reconocido como fiesta de interés turístico regional con el que se han inaugurado las mascaradas zamoranas que se celebran en la época navideña.

El Zangarrón ha salido a las calles de este municipio de Tierra del Vino a primera hora de la mañana para cumplir con una tradición protagonizada por los quintos, en la que este personaje ha pedido el aguinaldo a los vecinos.

Lo ha hecho con su estrafalaria vestimenta compuesta por un calzón y una chaqueta de cuadros blancos y marrones, un mandil de vivos colores, una bolsa roja para guardar las propinas y medias blancas y rojas.

También es característica su peluca hecha con tiras de colores y su máscara negra con nariz roja y cerdas de mula blanca a modo de perilla.

Con esas pintas ha llamado a primera hora a las puertas de las casas en busca de propinas y posteriormente ha protagonizado junto a los quintos los actos previos y posteriores a la misa de San Esteban celebrada al mediodía.

En las inmediaciones del templo parroquial no han faltado las carreras del Zangarrón detrás de los vecinos o los sonidos de castañuelas de los quintos que, vestidos con capa castellana, han acompañado al enmascarado.

Los quintos también han protagonizado el baile del Niño en un ritual que, al igual que el de otras mascaradas tradicionales de Zamora, está asociado al paso a la edad adulta y las luchas entre el bien y el mal.

Con algunas características comunes y otras específicas y únicas, también se han desarrollado en la jornada de este jueves celebraciones de máscaras en otras localidades zamoranas.

En Ferreras de Arriba, en el corazón de la reserva de caza de la Sierra de la Culebra, ha sido la Filandorra la que ha salido a las calles acompañada del Diablo, el Galán y la Madama.

Filandorra y Diablo, denominados “los feos” de esta mascarada, han pedido el aguinaldo mientras ella ha intentado tiznar a los vecinos con un corcho quemado y él golpearles con una cinta de cuero.

Por otra parte, en Vigo de Sanabria han sido los visparros o diablos y las talanqueiras los personajes que han protagonizado una mascarada tradicional que en los últimos años ha recuperado su colorido.