Los Minions han cambiado. No sabemos si este vídeo es producto de una alegría loca por haber salvado la vida o si, de lo contrario, es el resultado de un odio eterno al mundo desde el inicio de los tiempos. Sea como sea, los simpáticos personajes amarillos han decidido quitarse la careta de bondad asociada a su aspecto y comenzar a liarla por las calles de Brasil. Nadie se salva de su ira; ni los comercios, ni los vendedores ambulantes, ni los socios de un gimnasio. Todos sufren las consecuencias de los Minions enfurecidos.