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LOS DISCOS DE LA SEMANA

Courtney Barnett, rock de autoayuda para convertir corazones rotos en arte

Luis J. Menéndez

Courtney Barnett

Courtney Barnett

Tell Me How You Really FeelMarathon / Popstock!ROCK7/10Tell Me How You Really Feel

Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit (2014) fue uno de los debuts más celebrados de los últimos tiempos. Tanto, que inevitablemente trajo a la vida de Courtney Barnett cierto desequilibrio que se sumó a una psicología ya de por sí con cierta tendencia al descontrol.

Kurt Vile salió al rescate con Lotta Sea Lice (2017), un álbum irregular que, aunque no se situaba a la altura de lo que suponíamos que sería la suma de las partes, al menos tuvo un efecto reparador en la carrera de la australiana. Apenas un año después, la consecuencia de todo ello es este disco que desde su propio título ya se interroga por el estado de su protagonista.

No es alentador en ese sentido que Barnett explícitamente titule su primer tema Sin esperanza, y que esté compuesto de versos como: “Sabes lo que se dice / que nadie ha nacido para odiar / lo aprendemos en algún sitio / a lo largo del camino / Toma tu corazón roto / y conviértelo en arte”.

Pero, a pesar de lo desalentador de las palabras con las que arranca este trabajo, lo cierto es que el tono general del disco, letras al margen, es bastante optimista. Entre referencias a la autoayuda y la necesidad imperiosa de salir a flote como sea, Tell Me How You Relly Feel es un álbum que se mueve entre el power pop y un rock bastante luminoso, con una producción que inevitablemente recuerda clásicos del indie-rock como los Pavement de la última etapa, Buffalo Tom o incluso una versión evolucionada de la Liz Phair de Exile in Guyville.

Bombino

Bombino

DeranPartisan / [PIAS]ROCK / WORLD MUSIC★Deran

8/10

Con un puñado de discos registrados desde 2010 en sellos de todo el mundo, el guitarrista nigerianio Omara “Bombino” Moctar se ha ganado por derecho propio haberse convertido en uno de los grandes referentes de la world music contemporánea. Su música, una atractiva combinación de las melodías clásicas de la tradición tuareg con la técnica e instrumentación característica del rock, destaca también como ejercicio de reflexión artística a propósito de los graves conflictos geopolíticos y sociales de la zona.

Grabado en los estudios Hiba de Casablanca por cortesía del propietario de los mismos, el Rey Mohammed VI, fan declarado de su música, este quinto álbum de Bombino no olvida su naturaleza reivindicativa que, más que nunca, viene envuelta de poesía: “No olvideis los árboles verdes / en nuestros valles del Sahara / En su sombra / descansan las hermosas jóvenes / radiantes y adorables”, canta en Tehigren.

De alguna forma, el discurso se tiñe en clave ecologista y panafricana acompañado por Illias Mohammed (guitarra), Corey Wilhelm (batería) y Youba Dia (bajo) y con colaboraciones puntuales de otros artistas. Musicalmente, Bombino mantiene el perfecto equilibro entre su faceta eléctrica -la más reconocida- y sus incursiones en un folclore más o menos puro.

Gas

Gas

RauschKompaktELECTRÓNICA8/10Rausch

Una de las sorpresas agradables que nos dejó el 2017 en lo que a música popular se refiere fue el retorno, casi dos décadas después, de Wolfgang Voigt y su alias Gas con un disco que además se situaba a la altura de su leyenda. Narkopop justificaba que, desde la aparición de la cuatrilogía recopilada en el box-set Nah Und Fern, se considerara a este proyecto uno de los puntos cardinales del sonido ambient.

Y, aún situándose un peldaño por debajo de sus precedentes, Rausch recoge el testigo de Narkopop y afronta un nuevo desafío: una pieza monolítica, de una hora de duración, que se desarrolla con la calma habitual ante los alucinados oídos de la audiencia. Es bastante probable que Rausch nazca de la también recién recuperada actividad en directo de Gas.

Como tal, el disco se convierte en una suerte de desarrollo con estudio de por medio de las posibilidades del Live, el software más popular entre los músicos electrónicos contemporáneos que permite plantear directos non stop en el que los temas más que sucederse “evolucionan”.

En realidad, lo que diferencia a Voigt de tantos otros creadores que se mueven en similares coordenadas no es, desde luego, el uso de las herramientas tecnológicas, sino el poderío psicológico, la subyugante oscuridad que transmite su música. Dice la leyenda que Gas comenzó cuando Voigt intentó traducir musicalmente sus experiencias con el LSD mientras estaba perdido en algún punto de la Selva Negra. Tres décadas más tarde, y atendiendo a la propuesta de Rausch, parece que Voigt nunca haya terminado de encontrar del todo la forma de escapar de allí...

John Maus

John Maus

AddendumDomino / Music As UsualTECHNO POP★Addendum

7/10

Tras un largo silencio de seis años, el filósofo exhibicionista John Maus ha vuelto al primer plano de la actualidad musical con dos discos publicados con unos meses de diferencia, pero que se compusieron y grabaron simultáneamente en su refugio doméstico en Minnesota. Para ello, el músico diseñó sus propios sintetizadores con los que levantó las canciones tanto de Screen Memories (un disco de corte más concetual publicado hace unos meses) como de este Addendum.

Cualquiera que conozca bien a Maus y su obra, sabrá que su punto de vista al respecto no necesariamente tiene que coincidir con el de sus fans. Sin ir más lejos, en su cabeza Screen Memories vendría a ser su album “progresivo”, mientras que Addendum se asimilaría al tono más punk e improvisado de sus primeras composiciones.

En realidad, el discurso musical de Maus está tan asentado y resulta tan reconocible que la verdadera diferencia entre estas canciones y las precedentes no son tanto cuestiones puramente formales como lo certero de las mismas.

En Addendum vuelven a desfilar las fugas de Bach llevadas al terreno de la electrónica (Drinking Song), ejercicios de techno-pop cavernoso, y homenajes lo-fi a los grandes crooners que en la Historia han sido. Algo que no terminamos de encontrar con canciones del nivel de The Combine, Touchdown, Hey Moon (un tema original de Molly Nilsson) o Do Your Best. Aunque el propio Maus lo haya negado, Addendum parece más un álbum de descartes que un lanzamiento propiamente dicho.

Mark Kozelek

Mark Kozelek

Mark KozelekRough Trade / Caldo Verde / Popstock!ART-POP★Mark Kozelek

7/10

Obviemos un hecho probado, el de que Kozelek ha dado en el pasado y aún recientemente sobradas muestras de ser un capullo integral: patadas a fotógrafos, insultos a los asistentes a sus conciertos, cancelaciones caprichosas,… Obviemos también su desaforado volumen productivo -el año pasado por ejemplo, publicó cuatro discos- que hace imposible no sólo estar al día de su obra, sino también que esta mantenga un altísimo nivel de excelencia.

Dejando todo esto a un lado –y no es fácil-, lo cierto es que el músico norteamericano sigue siendo un artista al que merece la pena seguir la pista. En este último trabajo, que ha preferido publicar bajo su propio nombre a pesar de que perfectamente podría haber engrosado la discografía de Sun Kil Moon, once extensas composiciones parten de evocativos loops de guitarra, con cierto aire a al minimalismo pop de The Durruti Column.

Aunque, como siempre, las letras de Kozelek tienen también un protagonismo esencial. Son historias de amor con un tono inevitablemente lastimero y cuentos autobiográficos en los que recupera historias y vivencias del pasado, desde humillantes experiencias laborales a recuerdos de su temprana pasión por la música entre referencias a Ariel Pink, David Bowie o Jim Morrison.

El título de “genial” ha estado desde siempre asociado a su música, lo que posiblemente le haya ayudado más bien poco a asumir el rol que como artista le ha tocado desempeñar. Sin llegar a esos extremos, lo que este doble álbum autoeditado y homónimo certifica es la valiosa singularidad artística de Mark Kozelek.

Mercedes Peón

Mercedes Peón

DeixaasAltafonteMESTIZAJE★Deixaas

8/10

Hace unas semanas se hablaba en esta misma sección de Baiuca, un intento más o menos afortunado de actualizar el folclore gallego por la vía de la electrónica de club. A partir de presupuestos diferentes y llegando, por supuesto, a una meta que poco o nada tiene que ver con la propuesta de Baiuca, la coruñesa Mercedes Peón sigue haciendo camino al andar con una carrera que va ya por las dos décadas de entrega a la transgresión y, paralelamente, a la devoción por lo tradicional.

Deixaas es, en ese sentido, posiblemente el paso más radical que Peón ha dado a lo largo de su carrera. Un álbum para el que, a falta de etiquetas válidas, aún se debe inventar una definición. Parte conceptualmente de la estética recia los astilleros gallegos, lo que justifica el andamiaje industrial con el que se levantan las canciones: piezas como Linguas elementais o esa actualización de La llorona que es Ela propón, se sitúan a medio camino del trip-hop más tribalista y el protocollage sonoro que en España abanderaron en los tardíos ochenta proyectos artísticos como Gringos.

Por encima de esas estructuras se sitúa la voz de Mercedes, que directamente remite a los cantares tradicionales de su tierra y en lo temático saca abiertamente a pasear sus planteamientos feministas.

Rauelsson

Rauelsson

Mirall / VoraSonic PiecesNEOCLÁSICA★Mirall / Vora

8/10

Cuando hace unos días James Rhodes escribió su carta de amor pública a España, solo le faltó hacer referencia a ese dicho que nos encaja como un guante: nadie es profeta en su tierra. El castellonense Rauelsson –alias artístico de Raúl Pastor- puede dar fe de ello.

Con cinco discos publicados e innumerables colaboraciones, bandas sonoras y trabajos varios, hoy por hoy, y tras una serie de referencias de corte más folk, Rauelsson está considerado fuera de nuestras fronteras uno de los referentes de ese neoclasicismo que tiende puentes entre la música académica y la electrónica experimental. Poca broma.

Cuando apenas se han cumplido unos meses de la publicación de A Score for Dating, su colaboración con el noruego Erik Skodvin, ve la luz un nuevo álbum, Mirall, igualmente editado por el sello berlinés Sonic Pieces. Mezclado y masterizado por el hombre de moda en el terreno de la electrónica con poso espiritual, Nils Frahm, y grabado en Portland con el órgano de una iglesia gótica como elemento central, el disco sin duda reforzará aún más el prestigio de Raúl a nivel internacional.

Además, la publicación de Mirall viene acompañada de la reedición de su disco de 2013, Vora, el primero en el que se lanzó de lleno a las texturas ambientales, los desarrollos cinemáticos, la búsqueda de lo intangible en forma de piezas musicales y las grabaciones de campo. Reivindicarlo no es tanto una cuestión de autoestima como de justicia.

Wire

Wire

Pink Flag / Chairs Missing / 154Pink Flag / 4 Men With Beards / Popstock!POST PUNK★Pink Flag / Chairs Missing / 154

10/10

Wire firmó tres discos que rayaron la perfección en el periodo que va desde 1977 a 1979, una afirmación de la que no hay discusión posible. Abrieron el camino a una nueva forma de entender el rock de guitarras y allanaron el paso a otras formaciones igualmente trascendentes en el revenir de la música popular, como Joy Division, The Fall o PIL.

Como suele ocurrir siempre con los pioneros, ir por delante no les facilitó las cosas: aunque Emi les fichó con la convicción de que acababan de descubrir a los nuevos Pink Floyd y la influyente prensa musical de la época se entregó a sus encantos, lo cierto es que su propuesta, tal vez demasiado arty para el embrutecido contexto punk, no terminó de funcionar a nivel de ventas. El resultado fue que aquellos tres discos, Pink Flag (1977), Chairs Missing (1978) y 154 (1979) han pasado a la posteridad como piedra filosofal y rito de iniciación para cualquier banda de art-rock que se precie.

La disolución de EMI dentro de Universal en 2011 había dejado esos trabajos en una suerte de limbo, fuera del mercado de reediciones que marca la actualidad discográfica. Pero, con el 40º aniversario de la publicación de Pink Flag, Wire activó un ambicioso plan de actividades que incluía la recuperación de los discos con el añadido de una generosa ración de temas adicionales: versiones alternativas, diferentes demos originales que nos permiten apreciar la evolución de las canciones en el local de ensayo.

Mientras que Pink Flag incorpora un segundo disco con material inédito, Chairs Missing y 154 lo hacen con dos cada uno y casi una treintena de extras por disco que justifican el paso por caja tanto para fans como para aquellos afortunados que a estas alturas todavía no hayan abierto la tapa de esa caja de Pandora que fue y aún sigue siendo la formación británica

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