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Consum consolida su crecimiento a la espera de que aparezcan “ocasiones interesantes” para ampliar su presencia en España

Juan Luis Durich, en el centro, junto al equipo directivo de Consum

Miguel Giménez

Valencia —

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Consum se ha consolidado como uno de las tres empresas de distribución de alimentos que más crece -en términos relativos- en España, y mantiene el sexto lugar en el ranking nacional de empresas de distribución. Con una peculiaridad, se trata de una cooperativa nacida en la Comunitat Valenciana cuyo ámbito territorial se circunscribe al territorio valenciano, Catalunya, Murcia y el este de Aragón, Castilla-La Mancha y Andalucía (tiene una cuota de mercado nacional del 4,2% que asciende hasta el 15,2% en su área de influencia). Así, la facturación en 2018 fue de 2.731,6 millones de euros (el 30% en Catalunya), lo que supone un crecimiento en las ventas del 8,45% con respecto a 2017 (tres puntos por encima de la media del sector de la distribución alimentaria en España). En cuanto a los resultados, se situaron en 52,2 millones de euros (un uno por ciento más que el ejercicio anterior): “Para ser buenos en todo lo demás, hay que funcionar bien económicamente”.

Consum aumentó sus inversiones en un 30% el pasado año, hasta alcanzar los 149,3 millones de euros. Parte de estas inversiones se destinaron a la apertura de 40 nuevos supermercados -14 Consum y 26 Charter-, hasta alcanzar una red de 770 establecimientos. Y en 2019 tiene previsto abrir otros 44 supermercados -15 Consum y 29 Charter-. Como explica Juan Luis Durich, director general de la compañía, no tienen como objetivo inmediato ampliar su zona de influencia, aunque están dispuestos a “estudiar” aquellas “ocasiones interesantes” para adquirir paquetes supermercados de otras compañías (DIA, Eroski con Caprabo, Supersol...): “No nos lo planteamos como operación global, pero si nos ofrecen un grupo de tiendas que nos vengan bien, lo estudiaremos”.

Por lo que respecta a la compra on-line, sigue siendo prácticamente insignificante a pesar de haber triplicado su crecimiento: ha pasado de 7,5 millones a unos 20 (sobre el global de 2.731,6 millones de facturación). “La venta on-line es deficitaria porque sus costes son entre un 5 y un 7 por ciento más caros”, apunta Durich, quien reconoce que, aunque de momento no es así, acabará siendo más cara porque habrá que aplicar los costes más altos -compra y transporte- en el precio final.

Más de 15.000 trabajadores en plantilla

En 2018, la cooperativa valenciana generó 999 puestos de trabajo hasta alcanzar una plantilla de 15.363 trabajadores (el 72% mujeres), de los que el 95,5% tienen la condición de socios cooperativistas -fijos o en periodo de prueba-, con un salario medio de 1.531 euros brutos mensuales. Los socios se repartieron 28,4 millones en beneficios (2.092 euros por socio de media con un mínimo de 1.500 euros). Además, la actividad de Consum generó más de 35.700 puestos de trabajo indirecto.

La compañía puso en marcha su III Plan de Igualdad 2018-2022 con el compromiso de reducir un 20% la brecha salarial entre hombres y mujeres los próximos cinco años. Las mujeres representan el 60% de la dirección de los supermercados y el 30% de los puestos ejecutivos, mientras que 2 de cada 3 personas promocionadas en Consum en 2018 fueron mujeres (218 de 416). También se trabaja en la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad -en julio se amplió a siete semanas y se ha vuelto a ampliar hasta las diez-.

Responsabilidad social y ambiental

Como empresa de economía social, mantiene su compromiso con la economía local: el 99% de las compras efectuadas por la cooperativa valenciana se realizan a proveedores nacionales y el 66% a proveedores de las comunidades autónomas en las que está presente.

Como parte de colaboraciones solidarias, la empresa cuenta con el Programa Profit de Gestión Responsable de Alimentos, que el pasado ejercicio donó 6.600 toneladas de alimentos provenientes de los supermercados, plataformas y escuelas de frescos, por un valor de 16,6 millones de euros. En el programa colaboran más de 1.000 voluntarios de 311 entidades, entre las que destacan Cáritas, Cruz Roja, comedores sociales y Bancos de Alimentos. De todo ello se beneficiaron unas 58.000 personas.

También destaca la apuesta por la reducción progresiva de los plásticos y su sustitución por materiales reciclados y reciclables con menor impacto ambiental. En 2018 se han incorporado las bolsas de compra de papel reciclado en todos los supermercados Consum y Charter, fabricadas con un 30% de papel reciclado y un 70% de papel con certificado FSC de bosques sostenibles. Actualmente, la Cooperativa ha sustituido sus bolsas de plástico porta-compra convencionales por otras realizadas con más de un 70% de material reciclado, con las que espera ahorrar 873 toneladas de plástico al año. También trabaja en otras medidas sostenibles, como una nueva bolsa que sustituya a la de rafia, de plástico 100% reciclado, de fabricación nacional. La cooperativa valenciana ha reducido su huella de carbón en un 21,6% en los últimos cinco años.

La cooperativa también está eliminando progresivamente los vasos, platos, cubiertos y pajitas de plástico de un solo uso, sustituyéndolos por otros compostables, biodegradables y/o reutilizables. Esto supondrá que Consum dejará de poner en el mercado unas 344 toneladas de plástico al año. El objetivo, reconoce Durich, es la progresiva eliminación de los plásticos, empezando por los productos de marca propia, aunque no se marcan plazos.

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