Falciani (famoso por su lista) propone democratizar los sistemas de pago, existe en internet el BitNation y en España ha habido una explosión de monedas complementarias. El año pasado, sin ir más lejos, nacieron el Henar en Alcalá de Henares o la Canica.
En el caso de las monedas complementarias, en Europa existen ejemplos importantes como el Bristol Pound, pero uno de los más inspiradores está en África, concretamente en Kenia.
El Bangla Pesa es la moneda de un suburbio de Mombasa, la segunda ciudad más grande de Kenia. Se llama Bangla porque el suburbio está tan empobrecido como Bangladesh, y de ahí acuña su nombre. La moneda se inició con un piloto en el año 2013 en la Asociación de Empresarios de Bangla y en la actualidad funciona como un sistema de crédito comercial entre empresas. El diseño de la moneda le da una gran importancia a las relaciones de confianza entre personas, ya que para entrar en la red es necesario estar respaldado por al menos 4 miembros de la red, que actúan como garantes. Un comité revisa la petición y decide sobre la admisión del nuevo miembro o no.
La moneda funciona como un sistema de amortiguación para distintas situaciones: falta de liquidez en circulación, malas cosechas, festividades, etc. El primer año tuvo unos resultados impresionantes: el 83% de las personas usuarias declararon que sus ventas se habían incrementado tras la introducción del Bangla Pesa y que el 22% de sus ventas diarias se estaba llevando a cabo en la moneda complementaria.
Pero los inicios no fueron fáciles, tal y como ocurrió en el Banco Palmas en Brasil o en el Túmin en México, el Bangla Pesa fue perseguido por la justicia. Algunos de sus miembros fueron acusados de falsificación de moneda, se les juzgó y encarceló. Como en otros casos, finalmente la justicia archivó la causa y liberó a los promotores. El Gobierno, tras ver el éxito de la experiencia, ha pedido colaboración a Koru, la organización local que inició su lanzamiento, para que replique la experiencia en otras partes del país.
El programa nos debería hacer reflexionar. Ponerlo en marcha ha costado en torno a 4.000 euros, tal y como afirma Will Ruddick, uno de los promotores y ha conseguido empancipar y mejorar las condiciones de vida de los habitantes del barrio, especialmente de las mujeres, mientras que en otros proyectos de un presupuesto millonario, el dinero se queda en el camino.
Gracias a su éxito, la experiencia se ha replicado y en los últimos años se han creadoel Gatina Pesa en Nairobi, el Kangemi-Pesa, el Bergrivier Rand y el K'Mali in Kokstad en Sudáfrica, el Lindi-Pesa en Kiberia o el Ng'ombeni-Pesa en Mombasa.
Parece un camino interesante por el que seguir avanzando.
Sobre este blog
¿Ricos más ricos y pobres más pobres? Nuestra sociedad está llena de brechas que incrementan las diferencias entre unos y otros. (Des)igualdad es un canal de información sobre la desigualdad. Un espacio colectivo de reflexión, análisis y testimonio directo sobre sus causas, soluciones y cómo se manifiesta en la vida de las personas. Escriben Teresa Cavero y Jaime Atienza, entre otros.
