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El empleo resistió en noviembre y el paro cayó en 33.500 personas

El comercio es uno de los sectores que aumentó su personal en noviembre.

Laura Olías / Raúl Sánchez

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El empleo aguantó en noviembre, generalmente un mal mes para el empleo, con habitual destrucción de puestos de trabajo y aumentos del paro. Este año, el número de trabajadores se ha mantenido prácticamente invariable, con solo 155 personas menos afiliadas de media, frente a las reducciones entre 13.000 y 53.000 trabajadores de los años previos a la pandemia. En términos desestacionalizados, el empleo creció en casi 78.700 personas, un muy buen registro. El paro registrado se redujo en 33.512, hasta situarse en niveles mínimos desde 2007, antes de la crisis financiera, destaca el Ministerio de Trabajo. Y todo esto con una mejora en la calidad del mercado laboral, que se traduce en un nuevo mínimo de trabajo temporal.



En un contexto de incertidumbre y desaceleración económica, los últimos datos de afiliación dejan el total de trabajadores en casi 20,3 millones de personas de media (20.283.631), mientras que el total de personas paradas cae a 2,88 millones de personas, según el registro del SEPE. El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha valorado que el paro descienda por debajo de “la barrera de los 2,9 millones”, hasta caer a mínimos previos a 2007, antes de la gran debacle del empleo de la Gran Recesión.

Como se observa en la evolución diaria de la afiliación, en el gráfico anterior, el empleo se mantiene al alza, pero más estancado respecto a los fuertes aumentos de la primera mitad de año.

No obstante, hay que destacar que pese a la situación actual de gran incertidumbre y de tambores de recesión en Europa, el empleo aguanta. En 2020 y 202 los datos aún están muy afectados por la recuperación de la pandemia, pero generalmente, noviembre es un mes de fuerte destrucción de puestos de trabajo en hostelería (que este año también se produce, con 105.000 trabajadores menos de media), que deja un balance final de reducción de miles de trabajadores. En esta ocasión, no ha sido así. La afiliación media resistió, solo mermó en 155 personas.



Además, los datos de empleo en términos desestacionalizados son muy buenos. El Ministerio de la Seguridad Social evalúa –como siempre– estas cifras desestacionalizadas, que permiten seguir la marcha de la afiliación marginando elementos estacionales. Estos datos muestran un muy buen mes de noviembre, con casi 78.700 empleos más y que mejoran la evolución de los meses pasados. Por ejemplo octubre solo sumó 16.000 trabajadores más según este indicador.

“El comportamiento del empleo en este mes de noviembre es mejor que en el promedio 2017-2019, años de gran dinamismo en el mercado laboral, en que la variación mensual en términos desestacionalizados fue de 37.000 ocupados de media, frente a los 78.695 de este año”, destaca el Ministerio de José Luis Escrivá.

Caída del paro en 33.500 personas

El desempleo vuelve a dejar un importante descenso, con la reducción de 33.512 personas de las listas del paro registrado. “El total de parados se sitúa en 2.881.380 personas y es la más baja en un mes de noviembre desde el año 2007”, destaca el Ministerio de Yolanda Díaz.



Como ocurrió en octubre, con una bajada récord del paro, en un mes en el que el desempleo suele aumentar este noviembre el paro registrado también obtiene un gran descenso.



“Se trata de la segunda mayor bajada en este mes en la última década solo superada por la del año 2021 marcado por la pandemia, y es un descenso especialmente significativo teniendo en cuenta la coyuntura económica adversa en el escenario internacional”, destaca Trabajo.

Por sexos, el desempleo femenino desciende en 19.199 mujeres (-1,10%) hasta un total de 1.727.559 paradas registradas, “la cifra más baja en un mes de noviembre desde 2008”. En el caso de los hombres, disminuye en 14.313 (-1,23%) respecto al mes de octubre y deja el total en 1.153.821 parados.

Discusión sobre los fijos discontinuos

Desde organismos económicos como Fedea y también la patronal CEOE están reclamando al Ministerio de Trabajo más “transparencia” en los datos sobre fijos discontinuos, que ahora son muchos más que antes de la reforma laboral. Cuando estos están inactivos (sin trabajo) y demandan empleo en el SEPE no figuran como parados registrados, como ha ocurrido siempre, pero ahora que su número es mucho mayor, se reclama más información para medir también la actividad de este colectivo.

Las estadísticas del SEPE no muestran específicamente cuántos fijos discontinuos están inactivos, sino que el colectivo se engloba junto a otros dentro de los “demandantes de empleo ocupados”; en concreto, dentro de un subgrupo que se denomina “demandantes con relación laboral”, donde también figuran personas en ERTE. Y esta información más desglosada se publica en un informe estadístico más completo días después de los datos de paro y afiliación, que se conocen siempre a principios de mes. Este viernes, los periodistan han preguntado al Ministerio de Trabajo por el dato de fijos discontinuos inactivos, pero Pérez Rey ha afirmado que no disponían de la cifra.

El Partido Popular está aprovechando este tema para tachar de “maquillaje” de los datos de empleo al Gobierno, algo que la vicepresidenta Yolanda Díaz ha tachado de “trumpismo” en materia laboral y económica y ha exigido a la derecha que deje de cuestionar las cifras oficiales, como el paro, el PIB y la inflación. Joaquín Pérez Rey ha reiterado que la estadística y la medición de los fijos discontinuos no ha variado, que se realiza igual desde hace décadas (también cuando el PP estaba al mando).

En los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, sus secretarios generales han rechazado las críticas de la derecha y han celebrado los contratos fijos discontinuos como un mecanismo para estabilizar ocupaciones que son estacionales. Antes, sus trabajadores suscribían contratos temporales y al terminar la temporada (agrícola o turística, por ejemplo) iban al paro hasta lograr un nuevo empleo. Ahora, como fijos discontinuos pasan a la inactividad –a veces cobrando la prestación por desempleo–, pero con la garantía de que cuando se reactive su actividad volverán a ser llamados por la empresa porque tienen un contrato indefinido en vigor.

La temporalidad registra un nuevo mínimo

El empleo temporal mantiene su caída tras la reforma laboral, hasta situarse en el 15,6% del total de trabajadores afiliados, según los datos de la Seguridad Social.



El descenso de la temporalidad es inferior al registrado en lo que va de año, con fuertes desplomes de este indicador, aunque noviembre es un mes en el que el comercio tiene un papel muy importante en la contratación, en un momento de empleo estacional por la campaña navideña.

El efecto de la reforma laboral en el gran empuje de los contratos indefinidos se evidencia también en el siguiente gráfico. En noviembre, se han registrado 615.236 contratos de trabajo de carácter indefinido, que representan el 43% de todos los contratos. Supone algo más del doble de contratos indefinidos (332.255 más) que en el mismo mes del año anterior.



El secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez, ha destacado la “gran capacidad de resistencia que está demostrando el mercado de trabajo”, que ha relacionado con su mayor calidad y estabilidad tras la reforma laboral. También Joaquín Pérez Rey, que ha recordado que el mercado laboral previo a la reforma, con mucha más temporalidad, era “hiperreactivo” ante situaciones de incertidumbre y crisis como la actual. Es decir, que producía rapidamente mucha pérdida de empleo, un comportamiento que ahora Trabajo considera que se está cambiando.

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