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La escalada de la luz no tiene freno: el mercado mayorista marca el sábado más caro de la historia

Contadores inteligentes.

Antonio M. Vélez / Raúl Sánchez

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El precio mayorista de la electricidad va a alcanzar este sábado una media de 94,23 euros por MW/h. Es un 5,58% más bajo con respecto al viernes, cuando la bolsa eléctrica marcó el segundo precio más elevado de la historia y superó el nivel alcanzado de enero, cuando la tormenta Filomena. Pese al descenso, el precio de este sábado está a solo 76 céntimos de aquel pico en vísperas de la famosa tormenta y es un récord para un sábado.

Los precios en fin de semana suelen ser más bajos que en las jornadas laborables por la menor demanda de la industria. El de este 3 de julio es el sexto precio medio más alto en los registros de OMIE, que no tienen en cuenta el efecto de la inflación. El anterior máximo para un sábado se alcanzó hace muy poco, el pasado 19 de junio (87,22 euros MWh). Esto da una idea de la excepcionalidad de la situación del pool en las últimas semanas.



Julio de 2021 amenaza con pulverizar los registros de junio, que fue el mes con el MWh más caro de la historia, con 83,3 euros, lo que casi duplica la media de los últimos diez años. Según denunció la OCU el pasado 25 de junio, la hidráulica, que tiene un bajo coste variable, ha sido la tecnología que ha fijado el precio en más de la mitad de las horas del mes pasado.

La única vez hasta ahora en la que el precio medio del mercado mayorista español había rebasado la barrera de los 90 euros durante un fin de semana fue el 8 de diciembre de 2013.

Entonces, el pool se situó en 93,11 euros, en mitad de una escalada que acabó saldándose con una multa para Iberdrola de 25 millones de euros de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por manipular el mercado. La eléctrica fue denunciada en 2017 por la Fiscalía Anticorrupción por un posible delito contra los consumidores. El procedimiento lleva años abierto en la Audiencia Nacional.

El actual descontrol de precios, que también alcanza a otros mercados europeos, llega en un contexto en el que la cotización del gas natural (que influye en el precio que cobran todas las tecnologías por tratarse de un mercado marginalista) se ha disparado hasta los 38,58 euros MWh del producto diario, según datos del mercado ibérico Migbas, y con la tonelada de CO2 batiendo el pasado jueves un nuevo máximo histórico de 58,49 euros. El carbono se ha encarecido un 140% solo desde enero, por la mayor ambición climática de la UE y la especulación en ese mercado.



La energía tiene un peso en la factura final de en torno al 24%. La escalada ha obligado al Gobierno a aprobar de urgencia una bajada del IVA de la electricidad hasta el 10% y a suspender temporalmente el impuesto a las generadoras. Pero las subidas se están comiendo esas rebajas fiscales. El rally de las últimas semanas, en plena recuperación económica, tiene un reflejo directo para los hogares acogidos a la tarifa regulada del precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), que según los expertos, el Gobierno y las asociaciones de los consumidores, es más barato que las ofertas del conocido como mercado libre, aunque está en retroceso y en enero (último dato disponible), tras Filomena, marcó un nuevo mínimo histórico.

El inusual pico de este sábado se va a ver atenuado porque la nueva factura que entró en vigor el 1 de junio introduce un sistema de discriminación de precios por el que los fines de semana se consideran hora valle, la más barata.

“Meses” con altos precios

Los altos precios del denominado pool no van a remitir a corto plazo. El Gobierno se teme que este escenario se prolongue “meses”, advirtió el martes en el Congreso la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera.

El Ejecutivo, además de esa bajada temporal del IVA, ha planteado como medidas “estructurales” para abaratar el recibo un fondo para sacar de la factura el coste de las primas a las renovables más antiguas y un anteproyecto para drenar los denominados beneficios caídos del cielo de hidráulica y nuclear que acaba de recibir el aval de la CNMC. Las eléctricas lo rechazan y han amenazado con adelantar el apagón nuclear si se aprueba.

Una parte del Ejecutivo ha planteado acelerar ese recorte y aprobarlo por decreto, vía que Ribera rechaza por considerarla más expuesta a los posibles recursos de las empresas. Pero el Ejecutivo no descarta más medidas. La vicepresidenta ha remitido una carta al vicepresidente de la Comisión Europea y responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, para abordar una reforma del diseño del mercado eléctrico europeo y “cómo evolucionar” en el mismo de forma que sea “sencillo” y envíe “señales claras” y el coste del CO2 no genere “distorsiones” en los precios de la electricidad.

Ribera se refirió el pasado martes a la posibilidad de abonar un precio diferente a las centrales eléctricas más antiguas mediante los llamados “contratos por diferencias”, pero “hoy por hoy es difícil que quepan en la respuesta europea”. “Necesitamos un trabajo y una cobertura salvo que queramos salir de la UE o queramos sanciones de las instituciones europeas para poder acomodar este cambio”, “generando confianza”, dijo. El Foro Nuclear ha pedido un precio fijo a su producción para sacarla del pool que cifra en unos 57 euros por MWh para “cubrir gastos”.

En su comparecencia del martes, Ribera volvió a expresar su rechazo a la creación de una empresa pública de energía que gestione las concesiones hidroeléctricas que van a caducar, aunque apuntó que hay experiencias “interesantes”. La vicepresidenta atribuyó la escalada del pool al “extraordinario incremento del gas y del CO2 en los mercados internacionales”, que es “probable que se mantenga durante al menos algunos meses” y que, dijo, está “íntimamente ligado” a los compromisos medioambientales de Europa y Estados Unidos. El cambio climático “explica parte” de esta subida y los combustibles fósiles, insistió, son el “gran problema estructural”.

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