El nuevo Gobierno llevará el debate del techo de gasto al Congreso en la segunda semana de julio
El Gobierno de Pedro Sánchez llevará al Congreso en la segunda semana de julio el debate sobre el techo de gasto, primer paso para aprobar los Presupuestos Generales del Estado correspondientes a 2019. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya anunció este lunes en su comparecencia en el Senado por el debate de vetos a la cuentas públicas de este año que su objetivo principal era centrarse en los Presupuestos del próximo año y aprobar los de 2018 por responsabilidad y estabilidad institucional. Los ministros comparecerán en el Parlamento la primera semana de julio para dar cuenta de su gestión y sus planes de actuación.
El techo de gasto es el límite de gasto no financiero al que pueden llegar las administraciones públicas: Estado, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos (queda excluida la Seguridad Social). Hasta 2012 sólo se aplicaba a la Administración central, pero desde ese año la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria lo amplió al resto.
Una vez estimados los ingresos del ejercicio, se calcula el gasto presupuestario que permite el cumplimiento del objetivo de estabilidad. Por tanto, un nivel más alto de ingresos permitiría un límite de gasto mayor siempre que se cumpla el objetivo de estabilidad (déficit). Con carácter general, en el segundo trimestre del año y en cualquier caso antes de 1 de agosto, de cara a la elaboración del presupuesto del año siguiente.
Según la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el Gobierno debe aprobar estos objetivos de estabilidad presupuestaria en Consejo de Ministros en el primer semestre, previo informe del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), para después remitirlo a las Cortes.
El año pasado el techo de gasto se aprobó el 11 de julio en el Congreso. En este caso, el aumento del límite sobre el gasto en un 1,3% con respecto al de 2017 con una previsión de crecimiento por parte del Gobierno de entonces de 2,5%.
En el plan de estabilidad remitido por el Gobierno de Rajoy a Bruselas, que fue aprobado por la Comisión Europea aunque con reticencias sobre su cumplimiento, el déficit público bajaba al 2,2 % del PIB en 2018, al 1,3 % en 2019 y al 0,5 % en 2020 para lograr superávit en 2021.
Para 2019, la Comisión Europea recomienda al Gobierno un esfuerzo estructural equivalente al 0,65% del PIB, que corresponde a unos 7.000 millones de euros. “(Recomendamos) asegurar que el crecimiento nominal del gasto público neto primario no excede el 0,6% en 2019, correspondiendo con un ajuste estructural anual del 0,65% en 2019”, expone Bruselas.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, anunció que su partido estaba abierto a negociar con el nuevo Gobierno de Sánchez tanto el techo de gasto como los Presupuestos de 2019, aunque reconoció que iba en contra de su propuesta de elecciones anticipadas.
