Las petroleras asumen que el pico de consumo de carburantes de España no volverá tras la COVID-19

Tras la crisis del coronavirus, España nunca alcanzará la demanda de carburantes de los años del boom, según los ejecutivos de las grandes petroleras españolas. “Es muy probable que el pico de 2007 no lo volvamos a ver”, ha dicho este jueves el presidente de BP España, Luis Aires, un análisis que han compartido sus homólogos de Repsol y Cepsa durante una mesa redonda en la jornada “La transición energética, clave en la recuperación tras la Covid-19” del V Foro de la Energía El Economista.

El directivo de la petrolera británica ha señalado que el coronavirus ha sido “una gran ola que ha arrasado” el sector y de la que ahora se está viendo su “impacto estructural”, y ha puesto en duda que tras la crisis del coronavirus se llegue a alcanzar el nivel de consumo de 2007 por esta crisis económica, la mayor eficiencia de los motores de combustión interna y la progresiva implantación del vehículo eléctrico. 

Según Aires, en la primera quincena de abril, durante el confinamiento más estricto, las estaciones de servicio de BP registraron una caída de ventas del 80% en España. Desde entonces se produjo una recuperación semana a semana del 5%, y tras levantarse el estado del alarma, una subida del 10%. Pero la recuperación se ha estancado desde entonces, con una caída de entre el 10% y el 15% respecto a un año antes en julio y agosto que, según Aires, ha venido para quedarse. Un análisis que ha compartido Philippe Boisseau, consejero delegado de Cepsa, que ha señalado que la demanda “no va a recuperarse totalmente” por aspectos como el auge del teletrabajo.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha dicho que las cifras de la petrolera son “coincidentes” con las de BP, con una caída del 71% en abril y un retroceso en España en agosto del 12% interanual, que en Italia se queda en el 2% y en Portugal alcanza el 14%. Pero Imaz ha querido introducir un “matiz cualitativo” sobre la recuperación en los próximos dos-tres años que ha ligado a la evolución del turismo, porque “si desacoplamos turismo internacional en España en agosto y la operación Paso del Estrecho”, la demanda del consumidor español ha sido “muy similar” a la de hace un año. De cara a los próximos años, Imaz ha incidido en que, pese al fomento del teletrabajo, “se usa más el vehículo propio que antes” y la economía online está impulsando el tráfico de furgonetas y camiones, por lo que ha confiado en una recuperación de los niveles de 2019 en los próximos dos o tres años. 

El ejecutivo de Repsol y ex líder del PNV ha dicho que “ojalá” la pandemia acelere la transición energética, algo que han dado por hecho ejecutivos como el consejero delegado de Endesa, José Bogas, y la máxima responsable de Iberdrola España, Ángeles Santamaría. Pero Imaz lo ha puesto en duda y ha enmarcado ese deseo en el “pensamiento mágico”. 

“El Covid es una putada en términos de salud, de economía, y también en términos de otras cosas”, ha dicho Imaz. Por ejemplo, las administraciones “van a tener menos dinero público” para destinar a aspectos como la tecnología y la crisis va a seguir envejeciendo el parque automovilístico por la caída de las matriculaciones de coches nuevos. “¿Cuándo se van a renovar los aviones?”, se ha preguntado.

Durante la jornada, el primer ejecutivo de Endesa, José Bogas, ha señalado que la demanda eléctrica está ya en una senda de “cierta recuperación” tras llegar a caer un 20% durante el estado de alarma, pero ha advertido de que el dato de agosto (corregida de estacionalidad y temperatura la caída interanual se quedó en 3,3%, según Red Eléctrica) puede estar distorsionado por la mayor actividad de la industria para compensar el parón de la gran reclusión. Su homólogo en Acciona Energía, Rafael Mateo, ha destacado que la demanda de contratos bilaterales de compraventa de energía a largo plazo (conocidos como PPAs) ha estado “más activa que nunca en estos cinco meses de pandemia”.