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Rajoy debe mostrar sus declaraciones de la renta

El presidente del Gobierno tiene solo dos opciones: o presenta inmediatamente su dimisión o da la cara hoy mismo y explica con toda claridad las cuentas de cada uno de los dirigentes que aparecen reflejados en la contabilidad secreta de Bárcenas, empezando por él. Si Mariano Rajoy pretende seguir, lo primero que tiene que hacer es mostrar sus declaraciones de la renta de las últimos dos décadas, desde 1990, cuando arranca la contabilidad B del partido según los papeles secretos de Bárcenas. También la declaración de actividades presentada en el Congreso de esos años. Las suyas y las de los demás dirigentes supuestamente “sobrecogedores”.

Probablemente, en esas declaraciones de la renta –que también puede solicitar un tribunal– se podrá rastrear si esos pagos que Bárcenas apuntaba en sus papeles se declararon o no. Por ahora, solo conocemos lo que pasó a partir de 2010: cuando Mariano Rajoy declaró en el Congreso que cobró unos 100.000 euros anuales del PP como “dietas y gastos de representación”. Si la cantidad declarada en los años previos a 2010 es inferior, habrá motivos más que fudados para sospechar. ¿Sería razonable que Mariano Rajoy, en plena crisis, hubiese aumentado el sobresueldo que le entregaba el PP? ¿O sería más lógico pensar que el PP simplemente pasó a pagar a su cúpula en “A” unas cantidades que hasta entonces se entregaban en “B”?

El presidente del Gobierno tiene solo dos opciones: o presenta inmediatamente su dimisión o da la cara hoy mismo y explica con toda claridad las cuentas de cada uno de los dirigentes que aparecen reflejados en la contabilidad secreta de Bárcenas, empezando por él. Si Mariano Rajoy pretende seguir, lo primero que tiene que hacer es mostrar sus declaraciones de la renta de las últimos dos décadas, desde 1990, cuando arranca la contabilidad B del partido según los papeles secretos de Bárcenas. También la declaración de actividades presentada en el Congreso de esos años. Las suyas y las de los demás dirigentes supuestamente “sobrecogedores”.

Probablemente, en esas declaraciones de la renta –que también puede solicitar un tribunal– se podrá rastrear si esos pagos que Bárcenas apuntaba en sus papeles se declararon o no. Por ahora, solo conocemos lo que pasó a partir de 2010: cuando Mariano Rajoy declaró en el Congreso que cobró unos 100.000 euros anuales del PP como “dietas y gastos de representación”. Si la cantidad declarada en los años previos a 2010 es inferior, habrá motivos más que fudados para sospechar. ¿Sería razonable que Mariano Rajoy, en plena crisis, hubiese aumentado el sobresueldo que le entregaba el PP? ¿O sería más lógico pensar que el PP simplemente pasó a pagar a su cúpula en “A” unas cantidades que hasta entonces se entregaban en “B”?