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Cuando la cuarentena se pasa en un hotel: 1.183 personas en Euskadi han estado una media de nueve días en aislamiento lejos de casa

Exterior del hotel The Park de Derio, en Bizkaia

Iker Rioja Andueza

15 de mayo de 2021 22:00 h

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Un viajero de Alemania llega al aeropuerto de Loiu. En el control de entrada determinan que es un caso sospechoso de COVID-19 pero ni está grave como para ir al hospital ni los hospitales tienen recursos como para atender a este tipo de pacientes. ¿Qué hacer con él? Él es uno de los ocupantes actuales de una de las 34 habitaciones del hotel The Park de Derio, que junto al Santuario de Aranzazu de Oñati, con 45 cámaras, han sido habilitados por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) para garantizar un adecuado aislamiento a quienes no pueden hacerlo en sus casas o porque el positivo o la cuarentena les toca muy lejos del lugar de origen.

En la primera ola de la pandemia, cuando los hospitales estaban colapsados, se medicalizaron dos hoteles, el gran hotel Lakua de Vitoria y el María Cristina de Donostia. En la segunda fase, desde el verano, están abiertos estos otros dos, aunque el concepto es diferente. El The Park de Derio se dedica en exclusiva a este tipo de servicios desde el 6 de julio de 2020 y el de Oñati se reconvirtió unos días más tarde,el 17 de julio. Desde su inicio y hasta este jueves, según datos oficiales de Osakidetza, han sido 1.183 los pacientes aislados en estos dos recintos. En comparación, alrededor de 14.500 personas han sido ingresadas en centros hospitalarios desde entonces. El coste de su mantenimiento es de 65.460 euros mensuales, lo que de julio a mayo supondrían un gasto de 720.060 euros. La estancia media es de “nueve días” -con casos de menos y más duración- por lo que el precio medio por persona y noche es de 67,63 euros.

Indican desde Osakidetza que “casi todas las habitaciones” de ambos hoteles son dobles pero que “son pocas las que pueden compartir dos personas” por las circunstancias de la enfermedad. Tendrían que ser los dos positivos confirmados y que uno de ellos sea un menor que necesite acompañamiento o una persona dependiente. “El criterio principal para derivar a una persona a uno de los hoteles es que sea un caso sospechoso, un caso confirmado o un contacto estrecho y que no pueda hacer un aislamiento o cuarentena segura en su propio domicilio bien por los condicionantes de la vivienda o por los de las personas convivientes”, explican desde la Sanidad vasca.

"Si luego quieren volver algún día por placer, bienvenidos serán", bromean desde el hotel.

La existencia de estos hoteles volvió a la primera plana hace unas semanas cuando atracó en el puerto de Bilbao un barco noruego llamado Stavanger Pearl con algunos de sus tripulantes contagiados. Dos ellos, de nacionalidad india, acudieron a Cruces pero fueron cuarentenados en Derio porque no requerían asistencia médica intensiva. Ellos han sido los primeros casos de la variante india del Sars-Cov-2 en Euskadi junto con dos de sus compañeros, cuya infección se confirmó más tarde. El barco ya zarpó este miércoles. “Hemos estado a tope estos días”, explican desde el The Park de Derio, en el que aplican todo un protocolo para tratar con sus huéspedes pero sin contactar con ellos en exceso. El personal de este local está ya vacunado y allí agradecen el hilo directo que tienen con Osakidetza para gestionar las estancias.

Cuando toca recibir una nueva visita, reciben los datos por correo electrónico y le preparan la habitación. En ella tendrá microondas, frigorífico y cubiertos y vasos para toda la estancia. Las sábanas, si lo desea, las podrá cambiar a los cinco días. De su limpieza se encarga una lavandería externa con un programa específico para desinfectar posibles restos biológicos. ¿Y las comidas? Las sirve un catering y el personal coloca la bandeja en la puerta cuando llega el momento. Una vez repartidas todas, se avisa y deben esperar al menos un minuto para salir a recoger los alimentos para no coincidir con los camareros. En las últimas semanas, algunos usuarios han hecho el Ramadán mientras pasaban la cuarentena. Por el hotel han pasado temporeros marroquíes y senegaleses que habían llegado a la Rioja Alavesa para una campaña, una pareja de chicas que dio fiebre en el aeropuerto y casos más comunes de personas que no disponen de medios en su casa o que conviven con una persona de riesgo. “Si luego quieren volver algún día por placer, bienvenidos serán”, bromean desde el hotel.

En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.

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