Euskadi conmemora los 40 años del despliegue de la Ertzaintza y del repliegue de la Guardia Civil en Tráfico

El 15 de febrero de 1983, hace ahora 40 años, salieron a la calle las primeras patrullas de Tráfico de la Ertzaintza. Unos días después, el 28 de febrero, se replegó la Guardia Civil, aunque mantuvo -y mantiene- otras funciones en Euskadi a pesar de que en Navarra se quiera asociar la transferencia de Tráfico con la “expulsión” de ese cuerpo. Desde la premisa de que un país solamente lo será si tiene su propia Policía, como ha asegurado el lehendakari, Iñigo Urkullu, parafraseando a José Antonio Aguirre, que ideó la primigenia Ertzaña en 1936, Euskadi ha conmemorado este miércoles en la base de Iurreta este hito.

“Gracias al compromiso, valentía, ilusión, motivación y sentido de la responsabilidad, fuisteis capaces de sentar unas sólidas bases sobre las que se ha construido la historia de la Ertzaintza y de la que nos sentimos orgullosos. Un cuerpo policial no cumple su función si no cuenta con el respaldo de la ciudadanía a quien tiene que proteger. Ese respeto mutuo, esa consideración y admiración mutua, es fundamental para recorrer este camino que hemos realizado de la mano”, ha solemnizado Urkullu, que ha remarcado el carácter “integral” de la Ertzaintza aunque, como mensaje más político, ha pedido más capacidad para intervenir en foros internacionales en pie de igualdad con las Fuerzas de Seguridad del Estado. “Durante estos cuarenta años se ha creado una policía integral, que da respuesta a las necesidades de la sociedad vasca y que trabaja en colaboración junto al resto de policías europeas. La presencia, de pleno derecho, en las reuniones de la Europol permitiría que pudierais velar de una mejor manera por la seguridad de Euskadi”, ha señalado.

El aniversario llega en un contexto de cuestionamiento interno desde las organizaciones sindicales a la situación de la Ertzaintza. En el caso de Tráfico, en Navidad se denunció escasez de personal y se está apuntando a la celebración en julio de la salida del Tour de Francia como un posible momento crítico. Urkullu no ha orillado el debate. “Dotaremos a la Ertzaintza en general y a la unidad de Tráfico en particular de todas las herramientas que sean necesarias. Sólo así lograremos seguir por el mismo camino que hemos recorrido estos últimos cuarenta años. Sólo así lograremos cumplir el compromiso de preservar la seguridad y el bienestar de todas las personas, de cada persona en Euskadi. En pocos meses tenemos un importante reto: mantener la seguridad de las carreteras vascas en uno de los eventos deportivos más importantes del mundo”, ha indicado. Ha recordado que este cuerpo tiene experiencia ya que en 1992 la carrera ya pasó por Donostia y ha destacado que de entonces ahora ha desaparecido del paisaje un elemento muy relevante, la amenaza de ETA.

Además de los agentes asesinados por la organización terrorista, el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, ha aprovechado el acto para rendir tributo a siete efectivos de Tráfico fallecidos en acto de servicio. Los asistentes, entre ellos cargos institucionales y exagentes de la unidad, así como representantes de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Foral de Navarra o el lehendakari José Antonio Ardanza, han guardado un minuto de silencio en su memoria.

Antes de las intervenciones de Bujanda y de Urkullu han tomado la palabra media docena de ertzainas de Tráfico. “Fue un momento emocionante. Salimos a las carreteras vascas con más ilusión que formación y medios materiales. Somos una Policía nacida del pueblo para ayudar a nuestro pueblo”, ha contado uno de ellos. Otro ha explicado que fue él el encargado de realizar el primer atestado tras una accidente mortal en la N-634, “a la altura de Zarautz”, con tres automóviles implicados y con el resultado de una niña de 10 años fallecido y seis heridos graves. Se tomaron los datos de forma muy rudimentaria, las fotografías se revelaban en tiendas y el informe se redactaba en una vieja Olivetti por triplicado y con dos calcos. Se le llevó “en persona” a un juez de Azpeitia que iba a llevar el caso. “Éramos conscientes de estar viviendo un momento histórico”, han enfatizado los presentes.

También se ha destacado la progresiva incorporación de la mujer en el cuerpo -en la primera promoción estuvieron vetadas- y cómo ha evolucionado la seguridad vial. De 1983 se han mencionado los Seat 1500 y 850 en las carreteras o los Renault-18 y las motocicletas Sanglas o BMW en la flota inicial. La furgoneta de atestados era una MB130 y el primera radar se instaló en un Talbot Horizon, ha recordado el Departamento de Seguridad. No había rotondas y las vías principales eran de doble sentido y un solo carril, han recordado. Con un parque móvil mucho más reducido, la siniestralidad era cuatro veces superior. “Menos mal que no había móviles”, ha ironizado un veterano agente, todavía en activo. Los agentes han destacado también el uso de prendas reflectantes. En la práctica la Ertzaintza en carretera viste de naranja. Antes, han recordado, se iba en motocicleta en mangas de camisa.

Ha explicado el Departamento de Seguridad que la primera actuación como tal fue del 18 de febrero de 1983 por el atropello de un autobús a una persona en Bedia. El accidente mortal de la N-624 fue un día después. “La primera sanción de Tráfico que interpuso la Ertzaintza se fecha el 23 de marzo de 1983, la cual fue a un conductor por 'no acondicionar la carga produciendo accidente de circulación al caérsele parte de la carga contra otro vehículo y contra una casa'. Dicha acción provocó un accidente en la N-240 a la altura de Vitoria”, se ha rememorado. En abril, la unidad se dejó ver escoltando su primer evento deportivo, la edición de aquel año de la Itzulia.

“El número actual de efectivos en las unidades territoriales de tráfico de la Ertzaintza es de 463, distribuidos en áreas de Seguridad Vial y Atestados”, abunda Seguridad. En Euskadi comparten funciones de Tráfico los cuerpos locales en ámbitos urbanos y los Miñones, la Policía Foral de Álava, en determinados servicios en su territorio. Recuerda la Ertzaintza que se vigila “el tránsito anual de millones de vehículos por las carreteras vascas” ya que Euskadi “tiene la singularidad de ser frontera con Europa [en referencia a Francia] y ruta de la operación Paso del Estrecho”. Admite como 'debe' el Gobierno que “el número actual de mujeres que trabajan en la especialidad de tráfico es de 47” y que “aún existe una desigualdad manifiesta”, aunque confía en revertirlo con las nuevas promociones.