Urkullu duda si cerrar la crisis de Txema Urkijo con un 'fichaje' externo
El lehendakari quiere cerrar esta misma semana la crisis abierta en la Secretaría General de Paz y Convivencia con el cese decidido por Urkullu de su asesor de víctimas, el abogado y exportavoz de Gesto por la Paz, Txema Urkijo. Y baraja ya dos nombres: una persona de la casa -incluida ahora en la estructura del Gobierno vasco- o un 'fichaje' externo con una trayectoria testada en el trabajo con las víctimas, según han confirmado fuentes de Lehendakaritza.
Estas son las dos posibilidades que maneja el lehendakari para sustituir a Txema Urkijo, su asesor de víctimas hasta el miércoles pasado. Su previsión es no prolongar la decisión final más allá de esta semana, para dar carpetazo a una situación que ha abierto una vía de agua en su relación con las víctimas del terrorismo, algunas de las cuales han censurado la decisión y la han calificado de “grave error”.
Pero frente a esa duda, el lehendakari tiene en cambio muy definido el perfil que debe tener el sustituto de Urkijo y también va a dejar muy claro cuál es la cadena de mando y el reparto de responsabilidades y tareas de los tres miembros que integrarán una Secretaría General de Paz y Convivencia que seguirá liderando Jonan Fernández.
El perfil de la persona que sea elegida debe tener una “empatía con las víctimas del terrorismo” y un “conocimiento suficiente de la materia”, en palabras del propio lehendakari. Políticamente, además, debe saber que llega a la secretaría a aplicar el Plan de Paz y Convivencia aprobado en junio pasado por el Ejecutivo. En palabras de Urkullu, la persona elegida deberá “asumir como suyo el plan”.
No fue un “capricho”
La persona elegida deberá encajar en el “engranaje de una estructura orgánica” que ya funciona. Aunque la persona sea un 'fichaje' externo, si finalmente Urkullu se inclina por esta opción, órganicamente se mantendrá la actual cadena de mando: Jonan Fernández, secretario general; Mónika Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos, y, por debajo de ambos y con rango de asesor, la persona que se incorpore finalmente.
El lehendakari, que ha buscado personalmente a la persona que va a sustituir a Urkijo, definirá con claridad las tareas del nuevo asesor y ha aclarado que su Gobierno va a seguir trabajando en favor de las víctimas del terrorismo, junto con el equipo de 12 personas del Ejecutivo que “llevan mucho tiempo trabajando por” estas víctimas. “No hay un vacío en el trabajo para con las víctimas del terrorismo” por la salida de Urkijo, aclaró, al tiempo que anunciaba: “voy a reforzar ese trabajo”.
En todo caso, Urkullu subrayó que la decisión de destituir a Urkijo la semana pasada no fue “una decisión de capricho” y ayer admitió que cesar a un cargo de confianza “no es nada agradable”.
