Hallan en Bilbao una fosa con restos de decenas de soldados liberales de la Primera Guerra Carlista
La Sociedad de Ciencias Aranzadi ha hallado una fosa común de la época carlista en el cementerio de Begoña de Bilbao, en el marco del proyecto 'Begoñako Argia' subvencionado por el Ayuntamiento. Por el momento, han aparecido los restos de varios individuos, entrecortados por los enterramientos posteriores y no enterrados individualmente, sino en conjunto, y se han encontrado botones compatibles con el uniforme del Ejército liberal, según ha informado el Consistorio y recoge Europa Press.
'Begoñako Argia' es un proyecto para la investigación, divulgación y formación científica en materia de Memoria Histórica, impulsado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y subvencionado por el Ayuntamiento de Bilbao, en colaboración con diversas universidades como la UPV/EHU. El proyecto comenzó el pasado mes de octubre y, desde entonces, el equipo de Aranzadi y los estudiantes que forman parte del campus de prácticas establecido en el cementerio de Begoña han exhumado los restos de más de 1.500 personas.
Esta última semana, dentro de los trabajos de exhumación en la zona conocida como 'Santa Teresa A' y de la que se estaban extrayendo esqueletos de entre 1935 y 1937, se han encontrado, bajo ese primer nivel de enterramiento, un segundo nivel de enterramiento correspondiente a una época anterior. En concreto, han hallado los restos de un individuo que aparece en posición decúbito prono (boca abajo), y en sentido contrario al resto de inhumaciones, “concluyendo que no se corresponde con un enterramiento ordinario”. Se han encontrado en este esqueleto, además, botones compatibles con el Ejército liberal o gubernamental de las Guerras Carlistas. Uno de ellos con la inscripción 'Chinchilla', la corona y la flor de lis.
Continuando con la excavación, cerca de este primer cuerpo, han aparecido los restos de otros individuos, también entrecortados por los enterramientos posteriores y no enterrados individualmente, sino en conjunto, en diferentes posiciones, en lo que “parece indicar que se trata de una fosa común”. Se han hallado, además, más botones (dos con el número 17 de Infantería y otros con inscripciones ilegibles) y monedas en mal estado de conservación. Para supervisar la exhumación de la fosa, han estado esta mañana en el cementerio de Begoña el antropólogo forense Paco Etxebarria y la osteoarqueóloga Lourdes Herrasti. Les han acompañado Juantxo Agirre, secretario general de Aranzadi, Anartz Ormaza y Carmen Coch, responsables del proyecto 'Begoñako Argia', y Asier Abaunza, concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Bilbao.
Desde el Ayuntamiento han recordado que “Bilbao fue una importante plaza en las diferentes Guerras Carlistas e importante fue Begoña, asimismo, por su estratégica posición en los diferentes asedios y sitios que sufrió la ciudad”. Según ha explicado, en la Primera Guerra Carlista, y debido a esta “ventaja estratégica”, Begoña fue elegida por Zumalacárregui para instalar una batería artillera durante el sitio de Bilbao, lo que convirtió esta zona en “objetivo preferente”. Desde entonces, carlistas y liberales ocuparon Begoña en sucesivas ocasiones, “transformando el santuario en fortaleza, que sufrió un bombardeo continuo”.
“Una importancia capital” del cementerio
Hasta en cuatro ocasiones entre 1835 y 1874, la villa quedó cercada en el marco de estas guerras. En el último de estos sitios, que duró 125 días —entre finales de 1873 y mayo de 1874— Begoña tuvo “una importancia capital”, ha destacado desde el Ayuntamiento. Según han apuntado, hay constancia de enterramientos de época carlista en el cementerio de Begoña desde la primera carlistada. En 1836, por ejemplo, consta que se enterraron 168 personas del batallón carlista. Los archivos hacen también referencia a fosa epidémica de cólera en 1894, donde se enterraron 43 personas.
Los terrenos en los que se ubica el cementerio actual se compraron en 1862, pero en la compraventa de los terrenos aparece que éstos colindaban con “huerto santo”, lo que “puede indicar que ya se realizaran enterramientos anteriormente en las inmediaciones, aunque no estuviera constituido como cementerio oficial”. Posteriormente el cementerio tuvo diferentes ampliaciones, para poder acoger los enterramientos individuales de suelo, dada la demanda de enterramientos, y se conoce que en 1924 se bendicen terrenos para realizar inhumaciones.
Por todo ello, han apuntado desde el Consistorio, “se deduce que la zona donde se encuentran la fosa excavada esta última semana está una zona de ampliación posterior del cementerio” y, por lo tanto, es posible que estuviera en su momento extramuros, al otro lado del muro original del cementerio “y a muy poca distancia del mismo”. En este momento continúan las labores de excavación en esa zona y “es de esperar que salgan más evidencias”. La investigación sigue su curso tanto sobre el terreno como en archivos “y las hipótesis continúan abiertas”. Los materiales y restos encontrados serán depositados, una vez analizados, en el Museo Arqueológico de Bizkaia (Bilbao), ubicado en el Casco Viejo, cerca del propio cementerio de Begoña.
0