El rector de la EHU abre una brecha con el Gobierno vasco y pide más dinero entre alertas de “parálisis” y “colapso”

Un año después de las elecciones, el cambio en el rectorado de la Universidad pública vasca (ahora conocida por sus siglas en euskera EHU, exclusivamente) comienza a notarse. La nueva persona al frente, Joxerramon Bengoetxea, empieza a ser una voz crítica con el Gobierno vasco, que tiene precisamente en un antiguo rector, Juan Ignacio Pérez Iglesias, el consejero responsable de la cartera de Ciencia, Universidades e Innovación. La pugna abierta ahora gira en torno a la financiación. Si el Ejecutivo plantea unos 340 millones para la EHU, la Universidad insiste en la necesidad de al menos 607, un 80% más.

En una comparecencia en Vitoria 24 horas después de que el Gobierno de Imanol Pradales aprobara el proyecto de presupuestos pero 24 horas antes de que se conozca el detalle con su llegada al Parlamento, Bengoetxea y dos de sus vicerrectoras, la alavesa Ixone Fernández de Labastida y la vizcaína Estitxu Garai han avisado de que la propuesta de Pérez Iglesias aboca a la “parálisis” y al “colapso” al buque insignia del sistema universitario vasco. La EHU, con 84 grados, 106 másteres y 67 doctorados, tiene 44.651 estudiantes y casi 8.000 trabajadores entre docentes y otras categorías. Si fuera un municipio, sería el séptimo más poblado de la comunidad autónoma.

Asegura la EHU que el dinero no llega “ni a la mitad” del que se fija en la normativa estatal. Bengoetxea, que asumió el cargo a comienzos de este año, ha descrito una entidad con problemas de digitalización acuciantes. Su ejemplo: las 14.000 notas de la Selectividad se gestionan “una a una” a mano, ha revelado. Además, presenta infraestructuras anticuadas -goteras, frío extremo en invierno y todo lo contrario en verano- y un gasto en mantenimiento de 2 euros por metro cuadrado cuando “para mantenerlas en buen estado” son precisos 30. Asimismo, ha lamentado las ofertas de unos 1.900 euros para contratar personal cuando “el sueldo mensual neto en el Bachillerato es de alrededor de 2.600 euros” son poco competitivas. Empieza a cojear el “prestigio” de querer sumarse a la EHU.

El rector ha dejado frases gruesas como “la mera supervivencia no puede ser un objetivo” o “si no se responde a este problema a tiempo podemos confirmar que el futuro de la Universidad pública estará en peligro”. Dos días antes, en otra comparecencia, señaló que si se destinase el 1% del PIB como marca la normativa estatal (conocida por las siglas LOSU) el dinero que debería manejar la EHU rondaría los 980 millones. Su estimación más conservadora dejaría en 607 el mínimo imprescindible, pero la brecha con el Gobierno sigue siendo muy grande. Infranqueable.

Pérez Iglesias es, solamente detrás del consejero de Vivienda, Denis Itxaso, el que más ve crecer en porcentaje sus recursos de cara a 2026 y con respecto a 2025. Es más de un 6%. Sin embargo, es algo insuficiente para la Universidad. Desde el Gobierno, preguntados por este periódico, prefieren no hacer comentarios sobre las reclamaciones académicas y recuerdan que la próxima semana, uno por uno, todos los consejeros de Pradales pasarán por el Parlamento para detallar las cuentas. También Pérez Iglesias. Entonces se pronunciará. El rector también quiere ir a la Cámara.

Y no es el primer encontronazo. Se da la circunstancia de que hace solamente unos días la EHU matizó al Ejecutivo, que denunció que se había impedido a dos ertzainas impartir una charla en el grado de Criminología. Y antes, Bengoetxea había tenido tiranteces con el consejero de Salud, Alberto Martínez, a cuenta de las plazas de Medicina y la calidad de la oferta en euskera. Martínez, doctor de Osakidetza pero también profesor universitario, se defendió poniendo una foto con Eva Ferreira, la anterior rectora.

Bengoetxea, que fue alto cargo del Gobierno vasco con EA, partido ahora integrado en EH Bildu, ganó las primeras elecciones con más de un aspirante en la EHU desde 2008. Se impuso a la anterior rectora, que apenas pasó de un tercio de los apoyos aunque confiaba en reeditar el cargo. Hay quien interpretó que lo sucedido era algo más que un simple cambio de caras, todo un cambio de ciclo, con un nuevo grupo humano al frente de la Universidad. Pérez Iglesias fue rector entre 2004 y 2008.