Segundo presupuesto de Pradales: 17.300 millones de gasto, guiño a Seguridad y Vivienda y el 50% para Salud y Educación
El Gobierno de Imanol Pradales ha presentado este martes su segundo presupuesto de la legislatura. El techo de gasto está situado en 17.313 millones, un 10% más que en 2025 y supera todos los registros previos, tanto absolutos como relativos. El Ejecutivo, sin embargo, ha querido evitar las manidas referencias al “récord” de gasto total y gasto social para vender, como gran idea-fuerza, que son unas cuentas que, por un lado, responden a las dos principales preocupaciones ciudadanas, Vivienda y Seguridad, que son las carteras que más crecen porcentualmente junto con la de Ciencia, Universidades e Investigación, y que, por otro, mantienen la apuesta por los servicios públicos, con Salud y Educación como grandes acaparadores de recursos un ejercicio más, con casi 8.700 millones, exactamente el 50% del total.
De hecho, el Ejecutivo ni siquiera publicita ese techo de gasto de récord y prefiere ir a un presupuesto “ordinario” de 16.378 millones, lo que comporta una subida más acotada, del 4,1% y que sería la menor desde 2020. ¿Por qué? Porque parte del crecimiento se apoya en una emisión extraordinaria de deuda de hasta 1.000 millones autorizada por el Parlamento y de la que se prevén consumir 935. Es la denominada “Alianza Financiera Vasca” o “Euskadi Eraldatuz”. Es un plan único y extraordinario que desaparecerá en 2027 y el Gobierno teme que, de cara al próximo ejercicio, se vea encarando titulares de recorte de gasto que no considera reales y en año electoral, el de las municipales y forales, como poco.
Sin embargo, la posible llegada de nuevas competencias, incluida la Seguridad Social, podría cambiar para siempre los parámetros financieros de la Administración vasca. Solamente las pensiones están estimadas en 12.000 millones, el equivalente al 70% del gasto total actual autonómico. Por otro lado, hay una tercera herramienta para medir el crecimiento del presupuesto. Es el dato de presupuesto real ejecutado, que ya estaba en 15.991 millones según la última actualización.
El presupuesto de Vivienda crece un 6,8%, el área con más subida porcentual. Es la apuesta clara. La cartera de Juan Ignacio Pérez Iglesias lo hace un 6,6% y la de Seguridad un 6,4%. El lehendakari lo llegó a adelantar en el Parlamento Vasco la pasada semana, aunque sea la cartera estrella de los socios, el PSE-EE.
A falta de la letra pequeña, el área que dirige el socialista Denis Itxaso pasa de los 451 millones presupuestados en 2025 a 482 en 2026, además de 20 de los 935 procedentes de la bolsa de la Alianza Financiera Vasca. Eso sí, las tablas de ejecución presupuestaria más actualizadas apuntaban ya a 496 millones para esta cartera en 2025, con lo que el porcentaje es más matizado. Además, hace un año se destacó la cifra de 535 millones, sumadas las partidas para las sociedades públicas Visesa y Alokabide. Hace cinco años, por el contrario, el disponible de lo que entonces era una viceconsejería dentro de un departamento más externo rondaba los 150 millones.
Fuentes internas dan especial relevancia política a la subida porque han desaparecido la mitad de los del orden de 120 millones procedentes de fondos europeos. Además de cubrirlos con recursos propios, se incrementa la dotación. ¿A qué va destinado ese dinero adicional? El Parlamento ultima una reforma legal y el Gobierno la aprobación de un decreto que, 'de facto', ampliarán el número potencial de beneficiarios de las prestaciones económicas.
Sin embargo, quedarán congeladas las cuantías de esas ayudas. Se mantienen en 300 euros mensuales Gaztelagun, la prestación de vivienda (PEV) o la llamada a extinguirse PCV. También se quedan en esta cuantía las prestaciones de Emantzipa, dependientes del PNV en Bienestar, Juventud y Reto Demográfico y que igualmente tiene pensado incrementar los beneficiarios potenciales. Se da la circunstancia de que cuando las prestaciones del alquiler se crearon en 2008 como complemento a la renta de garantía de ingresos (RGI) se llegó a establecer un tope de 320 euros. En 2011, gobernando el PSE-EE con apoyo del PP, se recortaron a 250 euros en todos los supuestos y nunca se ha recuperado ese umbral de cobertura. La cuantía mensual de la RGI, por cierto, subirá un 2,5% en 2026, según recoge el articulado. La partida total, eso sí, crece algo más, un 4,3%, hasta los 416 millones. Y las nóminas de los funcionarios exactamente otro 2,5%, si bien el resultado final depende del marco estatal.
Salud, en todo caso, continúa como la cartera más potente. Son 5.327,6 millones. Su subida es paralela al incremento del disponible ordinario, del 4,1%. Por vez primera en un lustro, el peso del gasto sanitario en relación al total no pierde fuelle. Son 200 millones adicionales para Osakidetza (2.746 millones) y el resto de servicios dirigidos por el consejero Alberto Martínez. Una “Sanidad pública de referencia en el ámbito europeo”, ha comprometido el Ejecutivo.
En Educación, Begoña Pedrosa tendrá 100 millones adicionales. De ellos, 80 son para gastos de personal después del acuerdo de mejora de las condiciones laborales del profesorado cerrado en la red pública en 2025. En Seguridad, el dinero sube a los 850 millones. Se anuncian “importantes inversiones” para la mejora de la Ertzaintza, tanto en su flota como en otros materiales. También se incorporan partidas para los acuerdos del nuevo convenio. Se insiste en el argumentario de que se persigue poder permitir a la ciudadanía “pasear por las calles con tranquilidad”.
Por partidos, las cinco carteras del PSE-EE manejarán un 18,39% del presupuesto de los departamentos, 2.756 millones de euros. Ya había subido a ese nivel con el cambio de legislatura el pasado año. En la anterior rondaba el 14-15% y en la primera en que los socialistas gobernaron en coalición con el PNV apenas llegaba al 5%. No todos los consejeros mejoran su posición. Pierden recursos Hacienda, Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, Bienestar, Juventud y Reto Demográfico y Turismo, Comercio y Consumo. Las cuentas recogen también la puesta en marcha del Topo o metro de Donostialdea en 2026. El Gobierno destaca también 1.015 millones en “inversiones transformacionales”.
El Gobierno cuenta como plus este 2026 con 935 millones de los 1.000 autorizados. 65 ya se han gastado este ejercicio para crear el instrumento vehiculizador de inversiones Indartuz, paralelo al ya existente Finkatuz. Esos 935 van al Instituto Vasco de Finanzas, en su mayoría, en concreto 815. Otros 100 los gestionará el consejero Mikel Jauregi desde Industria, Transición Energética y Sostenibilidad y los restantes 20 son el fondo social de Vivienda. Los proyectos industriales específicos que se quieren impulsar aún no se están detallando.
La variable política
Euskadi sí o sí tendrá presupuestos. El Gobierno de PNV y PSE-EE tiene mayoría absoluta en el Parlamento Vasco y eso garantiza que el 23 de diciembre, previsiblemente, la Cámara dará luz verde a las cuentas. Es un factor diferencial en comparación con España, que lleva toda la legislatura sin actualizar los números. También es una garantía que no tienen nacionalistas y socialistas en todas las instituciones, ya que en Álava y en Gipuzkoa precisan de un tercer socio. En 2025 los unos miraron a la izquierda, a EH Bildu, y los otros a la derecha, al PP.
Con todo, es voluntad del Ejecutivo de Pradales negociar con la oposición. El pasado año el proceso no estuvo exento de críticas porque, a la vez, se mantenían reuniones a diestra y siniestra. ¿Le daba igual la orientación del pacto al Gobierno? Era una pregunta que lanzaba, sobre todo, EH Bildu. El proceso fracasó con estrépito pero los presupuestos se aprobaron igualmente. Para este año se prometió iniciar los contactos antes incluso de la presentación del proyecto, el trámite de este martes. El consejero D'Anjou ha tenido conversaciones tanto con el líder de EH Bildu, Pello Otxandiano, como con el del PP, Javier de Andrés. En otras rondas se ha invitado igualmente a Sumar pero se ha vetado expresamente a Vox. “Se produjo una reunión en verano, muy preliminar. Sin mucha concreción. No nos han convocado para nada. No tenemos ninguna noticia al respecto. Conoceremos los presupuestos cuando se remitan a la Cámara”, ha explicado sobre estos contactos Laura Garrido, portavoz 'popular'.
El consejero D'Anjou, en la presentación de las cuentas, ha admitido que el contexto internacional es de incertidumbre, pero que la propuesta ofrece “estabilidad y solidez”. Euskadi crecerá un 1,9% y creará unos 11.000 empleos. Eso da margen para la “valentía” y la “ilusión” en la gestión, ha señalado el hombre de los números de Pradales. “No son sólo números. Es el reflejo de una sociedad más justa, más solidaria y preparada para el futuro”, ha manifestado el titular de Hacienda.
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