Una subida del 40% pone fin a ocho meses de huelga en la recogida neumática de Barakaldo, Llodio y Galdakao

Los trabajadores que se ocupan del servicio de recogida de basura neumática de los municipios de Barakaldo, Galdakao y Llodio han puesto este jueves punto final a ocho meses de huelga. El sindicato ELA ha cerrado un acuerdo con la empresa Envac Iberica, subcontratada por estos ayuntamientos para hacer este servicio, que mejora sustancialmente las condiciones laborales de estos trabajadores, y que, entre otras cosas, supone un incremento salarial de hasta el 40%.

El acuerdo que se ha suscrito este jueves tendrá una vigencia de cuatro años, desde 2024 a 2028 y supondrá un incremento de hasta el 40% para las escalas más bajas. En concreto, se establece un plus fijo no absorbible de hasta 530 euros en cuatro años para toda la plantilla: 150 euros en 2025, 260 euros en 2026, 395 euros en 2027 y 530 euros en 2028. Además, los trabajadores consiguen la reducción de la jornada laboral, otro los caballos de batalla de este paro, que disminuye en 200 horas en cuatro años, pasando de las 1.789 actuales a 1.591 horas.

Por otra, parte el acuerdo incluye otras mejoras como la garantía del derecho al contrato de relevo, así como cláusulas anti-reforma laboral y pluses como 100 al día por entrar en tubería, y se dobla el precio de la hora trabajadada en festivos y domingos, además de ocho horas retribuidas anuales para asambleas y un día de asuntos propios retribuido. La empresa acepta, además, que cuando haya una vacante enn la empresa sea obligatorio ofrecérsela a los trabajadores a tiempo parcial y temporal.

Fuentes del sindicato ELA han señalado que el acuerdo ha sido posible “gracias a la organización y lucha sindical mediante una huelga indefinida de ocho meses” y han reivindicado el “poder de la caja de resistencia” con la que cuenta el sindicato para mantener un paro tan largo en el tiempo. “Ha sido clave”, han señalado.

Los trabajadores de Envac Iberica en Barakaldo, Galdakao, Llodio y Donostia, 16 en total, iniciaron la huelga el pasado mes de marzo, para defender un convenio propio que mejorara sus condiciones laborales, regidas por el convenio estatal de Ingeniería. En principio, el paro se convocó por un mes, pero se fue alargando en el tiempo al no conseguir llegar a un acuerdo con la empresa. Sólo se descolgaron de la huelga los trabajadores de Donostia, a los que se les ofreció aplicarles el convenio de limpieza viaria de Gipuzkoa que ya mejoraba sus condiciones.

Según denunciaban, sus salarios rozaban el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y tenían jornadas laborales de 1.789 horas (rozando la jornada anual máxima), muy por encima de la que tienen otras subcontratas de los consistorios en el entorno de los 1.592 horas anuales (o 35 horas semanales).

Aunque los ayuntamientos no se querían implicar en un principio en las negociaciones, argumentando que se trata de una empresa subcontrata, y que, por lo tanto, las negociaciones implicaban sólo a los trabajadores y la empresa, el hecho de que el paro se haya alargado tanto en el tiempo y el malestar creciente entre los vecinos, ha forzado a los consistorios a tomar parte en las negociaciones para acelerar el acuerdo en un conflicto que corría el riesgo de enquistarse. Desde el sindicato ELA han resaltado la “implicación intachable” del Ayuntamiento de Galdakao como mediador desde el principio del conflicto, mientras que Barakaldo y Llodio se han sumado a los intentos de mediación al ver que se alargaba en el tiempo el conflicto, han señalado desde ELA. No obstante, fuentes del Ayuntamiento de Barakaldo han señalado que “el contacto con empresa y trabajadores ha sido continuo desde el mes de marzo” para buscar un acuerdo, aunque no han precisado si la mejora de las condiciones del los trabajadores supondrá una modificación del contrato que la empresa tiene con el Ayuntamiento y en qué medida. “Queremos agradecer y felicitar tanto a las y los trabajadores como a la empresa por el entendimiento alcanzado”, han señalado desde el consistorio baracaldés, que ha anunciado que la “normalidad en el servicio se retomará a partir del sábado”. “Es una excelente noticia para los vecinos y vecinas de Barakaldo a los que queremos agradecer su comportamiento cívico durante estos meses en los que se han visto privados de este servicio”.

En las calles de los Ayuntamientos afectados se ha dejado notar la huelga durante todos estos meses, con los 'buzones' como se suele denominar a los contenedores de recogida neumática, a rebosar, y bolsas de basura depositadas en el suelo. El Ayuntamiento de Barakaldo, por ejemplo, ha tenido estos meses precintados varios de ellos, para evitar que se desborden y ha colocado contenedores tradicionales al lado de ellos para intentar evitar la proliferación de bolsas por el suelo, aunque sin demasiado éxito. Además, ha tenido que reforzar el paso del camión que recoge la basura y enseres que se depositan en el suelo junto a los contenedores. Aún así, los signos de suciedad eran ayer mismo evidentes en la ciudad y habían generado malestar entre los vecinos.