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Las trabajadoras de las residencias de Bizkaia consiguen una subida del 23% y ponen fin a dos años de conflicto

Trabajadoras de las Residencias de Bizkaia celebrando el acuerdo.

Belén Ferreras

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Las trabajadoras de las residencias de Bizkaia han ratificado este martes el preacuerdo suscrito por los sindicatos ELA y UGT con las patronales del sector, que supone una subida salarial del 23,22% a lo largo de la vigencia del convenio -cinco años- y que pone fin a más de dos años de conflicto, con 68 días de huelga, que ha capitaneado sobre todo ELA, con el 64% de representación en el sector. El convenio firmado se extiende desde 2021 a 2025 y afectará a unas 5.000 trabajadoras ya que es eficacia general y según ha señalado el sindicato ELA, supondrá que el salario de una gerocultora pasará de 1.460,80 euros a 1.800 euros en 2025.

Aunque la vigencia del convenio es desde 2021, la subida salarial se empezará a aplicar este año, y será del 8,78%, un 5,10% en 2024 y un 5,10% el años siguiente más el 2,55% a partir de octubre del 2025. Además los pluses de domingos y antigüedad subirán por encima del 22%.

Por otra parte se consolidan las 35 horas semanales, lo que supone que trabajarán 1.592 anuales, que con los 20 minutos de descanso dentro de la jornada, hacen que la jornada efectiva sea de 1.520 horas. Esto supone que “las trabajadoras del sector de Bizkaia trabajarán 180 horas menos que la media estatal (1.772 horas anuales). Por eso, teniendo en cuenta la mejora salarial y la reducción de jornada, el valor por hora trabajada aumenta: mientras la media estatal es de 9,16 euros por hora, en Bizkaia la hora se pagará, de promedio, a 15,83 euros, un 73% más que el estatal”, han destacado desde el sindicato ELA.

El convenio garantiza que el 85% de las plantillas en residencia sean fijas, y que se sustituya a las trabajadoras ausentes desde el primer día, uno de las reivindicaciones fundamentales durante el conflicto. Además incluye un compromiso para impulsar planes de igualdad y de euskera y mejoras en materia de conciliación, aunque no entra en los ratios de personal, es decir, el número residentes que tiene que atender cada trabajador, y que ha sido una de las quejas constantes a lo largo de las movilizaciones.

ELA ha destacado la “lucha de de un sector feminizado e invisibilizado, que tuvo que pelear también en el anterior convenio con 378 días de huelga” y ha destacado que ha sido “gracias a la gracias a la movilización y los 67 días de huelga” por lo que se ha conseguido llegar a un acuerdo. UGT, que firmó el convenio de las residencias de Gipuzkoa en solitario, se ha sumado a la firma de este acuerdo en Bizkaia, y ha puesto de manifiesto que “a través de la negociación y de las movilizaciones, se ha conseguido un convenio que recoge las prioridades solicitadas por el personal trabajador de residencias, principalmente que no se queden atrás con la pérdida de poder adquisitivo”.

No obstante, ha señalado que “quedan pendientes algunas cuestiones importantes, en las que UGT se compromete a seguir trabajando, a través de la Comisión paritaria del acuerdo, para disminuir las cargas de trabajo y los problemas organizativos en las residencias, generadas en la mayoría de los casos por la falta de personal”, así como incidir en la aplicación de planes de Igualdad y de Prevención de Riesgos Laborales y Psicosociales “tan latentes hoy día en las residencias”. Por otra parte, UGT ha señalado que “seguirá trabajando en este convenio de residencias para equipararlo al negociado y firmado por UGT en solitario en Gipuzkoa, que contempla garantías laborales y salariales por encima del de Bizkaia”, y ha animado a ELA a adherirse al convenio de Gipuzkoa “para afianzar las mejoras logradas en el mismo”.

LAB y CCOO están de momento valorando el preacuerdo, aunque este último sindicato ha desconvocado la huelga que había convocado para mañana miércoles y para varios días de junio.

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