La consejera de Educación aparta a su secretario general, César Díez, de las oposiciones a inspector
La consejera de Educación, Trinidad Nogales, ha aceptado la recusación y quitado las competencias sobre la oposición de inspectores de educación, a su secretario general, César Díez, que ha sido apartado porque un aspirante le recusó al haber entre ellos litigios judiciales pendientes.
Ese mismo aspirante acaba de presentar además recusación contra el presidente del tribunal de Oposiciones para inspectores de educación, Francisco Figuero Sevilla, Jefe de Servicio de Inspección y Evaluación de la Consejería de Educación y Cultura, por “amistad manifiesta” con otros dos aspirantes que son compañeros suyos y también Jefes de Servicio. Además de tener y haber tenido “relación de servicio” con ellos, anteriormente y en el momento actual. Estos cargos son de libre designación y por tanto, sujetos a la autoridad que los nombró y en base a una confianza común entre todos ellos.
Una vez recusado, y ese es su objetivo, se debe paralizar según este recurrente –que no quiere dar su nombre por “temor a represalias de otros opositores”-- el proceso de nuevo hasta que se resuelva dicha recusación ( Ley 30/92). “Es decir, el próximo lunes 18 no pueden celebrarse el tercer ejercicio de la oposición, y deberían realizarse tras las elecciones autonómicas”.
El asunto está también en el juzgado nº 1 de lo Contencioso-Administrativo de Mérida, por lo que supone “una auténtica temeridad administrativa la celebración de la tercera prueba cuando el juez del juzgado nº1 de lo contencioso-Administrativo ha fijado para el 22 de Junio la vista oral del juicio, que se ha de celebrar para dirimir el recurso presentado por mi persona al respecto”.
Todo lo anterior “se ha trasladado al Presidente Monago, a la Consejera de Educación y Cultura, al Secretario General de Educación y al Presidente del Tribunal”.
