El ibérico remonta la crisis y atraviesa una etapa dulce que puede prolongarse años
Vuelven los buenos tiempos para el ibérico. Y esa es una espléndida noticia para Extremadura porque la incidencia económica del porcino ibérico en el PIB regional es notable. Con casi un millón de ejemplares de cerdos ibéricos, la inmensa mayoría en la provincia de Badajoz, Extremadura ya comienza a mirar la dura crisis del sector como una pesadilla reciente, brutal… pero pasada.
El clima de optimismo que se ha vivido la pasada semana durante el Salón del Ibérico en Jerez ha sido una muestra clara de ese auge del porcino, que ya venía dando síntomas de recuperación desde hace algo más de un año.
En una de las mesas redondas que se han celebrado estos días en Jerez, un grupo de expertos se han mostrado unánimes a la hora de decretar el final de la crisis, es más, creen que llegan años de estabilidad. Pero mandan un aviso: cuidado con repetir los graves errores del pasado, los que sumieron al ibérico en una crisis tan profunda que casi derriba los cimientos de uno de los pilares del campo extremeño.
Lecciones de la crisis
Entre los años 2007/2008 explotó en todo el país la crisis del porcino ibérico. En regiones como Extremadura donde mayor era el nivel del negocio, más dura fue la caída.
Las causas de la crisis han quedado grabadas en el sector y podrían guardarse como un ejemplo de malas prácticas. En años precedentes, al calor del fuerte crecimiento económico general, hubo un alto margen de ganancias; el beneficio rápido atrajo a capitales de otros sectores (construcción, sobre todo); eso provocó una sobre producción que el mercado no podía consumir. Y en ese momento sube el precio del cereal, estalla la crisis, el consumo del ibérico cae… en resumen, la tormenta perfecta para un hundimiento previsible.
En una mesa redonda entre industriales del sector en Jerez, Rafael Sousa, de Campo Jerez, indicó que el sector lo ha pasado muy mal debido a que el mercado no fue capaz de absorber la gran oferta que existía. En su opinión ahora está en una situación estable, pero también alerta para no cometer los errores del pasado.
Crecimiento a la vista
En similares términos se explica Quique Espárrago, gerente de Señoría de Montanera. Según Espárrago, el sector del ibérico atraviesa un momento dulce tanto para la industria como para el ganadero en Extremadura y cree que durante los próximos años el precio del cerdo de bellota se va a mantener en un nivel alto. En su opinión, no hay riesgo a corto plazo de que exista una superproducción como la ocurrida hace unos años y que hizo que se hundieran los precios, más bien “no va a haber suficiente para abastecer la demanda nacional e internacional”.
La presidenta de la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber), Lucía Maesso, coincide en líneas generales con los industriales aunque se muestra algo más cauta en sus previsiones. Así, ha dicho a Efe que las ventas se están incrementando y se ha reactivado sensiblemente el consumo en relación a las ventas obtenidas durante los ejercicios de 2012 y 2013. Pero Maeso cree que aún es pronto para que se recupere el número de explotaciones del sector cerradas durante su crisis; además, algunas de ellas “no volverán a abrir jamás” pues es “muy difícil” volver a la actividad si se está en “ruina total”.
Los profesionales siguen con atención el comportamiento de la próxima montanera, el desarrollo aún muy lento de la norma de calidad del ibérico y, sobre todo, la evolución de los precio. Pero casi todos creen, y sobre todo desean, que el adiós a la crisis será para mucho tiempo.
