Extremadura, epicentro del mayor ciclo de cine europeo dedicado a las mujeres rurales
Extremadura se consolida como un gran foco de actividad cinematográfica con un extenso programa de proyecciones que recorre la geografía de la comunidad, llevando el cine más reciente a 42 localidades de las provincias de Cáceres (28) y Badajoz (14). La VIII edición del Ciclo Nacional de Cine y Mujeres Rurales, promovida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), transforma así a la región en un destacado escenario cultural durante el otoño.
El ciclo, que cada año se celebra en torno al 15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales, busca visibilizar y reconocer el papel esencial de las mujeres en el medio rural a través del cine, el debate y la reflexión colectiva. En esta edición, más de cuarenta municipios extremeños participan en una programación que combina proyecciones, coloquios y actividades complementarias.
Cáceres: cine, diálogo y reflexión social
La provincia de Cáceres presenta una agenda intensa y descentralizada. La película 'Los pequeños amores' será el título más proyectado, con pases en Casar de Cáceres, Guijo de Santa Bárbara, Herrera de Alcántara o Madroñera, entre otras localidades.
En algunos pueblos, la proyección de esta cinta irá seguida de un coloquio con el público, un formato que se repite en distintos municipios y que se ha convertido en una de las señas de identidad del ciclo.
Otros títulos destacados son 'Los destellos', que se proyectará en Arroyo de la Luz y Mirabel, y 'Tierra baja', que podrá verse en Aldeanueva de la Vera (17 de octubre) y 'Nina' en Garganta la Olla (16 de octubre), ambas con debate posterior.
Badajoz: diversidad de títulos y actividades paralelas
En la provincia de Badajoz, el ciclo también combina la proyección cinematográfica con otras iniciativas culturales como foros, exposiciones, convivencias y rutas teatralizadas.
'Los pequeños amores' también es protagonista en localidades como Fuente del Arco, Ruecas o Valdecaballero, donde la sesión del 25 de octubre se complementa con un coloquio posterior vinculado a la temática de la película. En Villafranca de los Barros (11 de noviembre) se exhibirá 'Los destellos', mientras que el 14 de noviembre Campanario acogerá la proyección de Nina.
La diversidad de títulos y la inclusión de cinefórums reafirman el compromiso de la región con la difusión de la cultura cinematográfica y la participación ciudadana en el medio rural.
“El cine es una herramienta de empoderamiento”
Desde la organización, la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, ha destacado que esta iniciativa “no solo lleva cine a los pueblos, sino que promueve el empoderamiento de las mujeres rurales y el acceso equitativo a la cultura”. Según señaló, el ciclo “demuestra que la cultura es también una herramienta de transformación social, especialmente en aquellos territorios donde las mujeres sostienen la vida y la economía local”.
García Bernal, que presenta mañana la iniciativa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, junto a seis directoras, subraya además que esta programación “nace de una convicción política clara: que la igualdad también se construye desde el ámbito cultural y desde los pueblos”.
Asegura además que el Ciclo Nacional de Cine y Mujeres Rurales es hoy el mayor ciclo cinematográfico europeo dedicado a las mujeres del campo. En esta edición se alcanzan más de 463 localidades en toda España y 129 residencias de mayores, que se han adherido voluntariamente al programa. “Toda localidad que lo ha solicitado ha sido incluida en el programa”, incide.
Además de las casi 500 proyecciones presenciales, la muestra incluye una sección online gratuita que llega a 13 países de América Latina, entre ellos México y Brasil, con títulos como 'Lavadoiro', 'Historia de pastores' o 'Tierra de nuestras madres'.
El ciclo ha organizado un total de 298 actividades complementarias —desde degustaciones de productos locales hasta talleres y mesas redondas—, y 28 sesiones con participación de profesionales del sector cinematográfico o especialistas en igualdad y ruralidad.
Y es que llevar el cine al mundo rural es mucho más que proyectar películas: es abrir una ventana al diálogo, a la emoción y a la conciencia colectiva en lugares donde la cultura a menudo llega a cuentagotas. Cada proyección se convierte en un punto de encuentro, en una plaza moderna donde se comparten historias y se reconocen realidades propias. En los pueblos, el cine no solo entretiene, reconecta a la comunidad con su identidad y con su derecho a imaginarse en la gran pantalla. En ese gesto —el de encender un proyector en una casa de cultura o en una plaza— se reivindica la igualdad de acceso, el poder transformador del arte y la presencia de las mujeres como protagonistas de un relato que, por fin, también se escribe desde el territorio. Como dice la secretaria de Estado: “Permite que las mujeres en sus pueblos puedan soñar”.
Con esta nueva edición, Extremadura reafirma su compromiso con la cultura y con la visibilidad de las mujeres rurales, situándose como una de las comunidades con mayor implicación en un programa que convierte al cine en motor de reflexión y cambio social en busca de la anhelada igualdad. Aquí, toda la programación: Mujer Rural.
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