Mérida, la ciudad sin teatro
Decía Laurence Olivier, quizás el más grande actor del pasado siglo, que en una pequeña o gran ciudad o pueblo, un gran teatro es el signo visible de cultura, y si creemos lo que decía el protagonista de Rebecca o La Huella, pues hace ya más de quince años que esta ciudad no parece dar signos, ni se le espera..,
Y es bastante paradójico que Mérida, con el más importante Teatro Romano de Europa y con su gran Festival de Teatro Clásico, carezca de la referencia cultural existente en las principales ciudades de la región, véanse los conocidos Gran Teatro en Cáceres, o López de Ayala en Badajoz, muy interesante echarle un vistazo a su programación, realmente buena, o también son buenos ejemplos el Alkázar de Plasencia o el Carolina Coronado de nuestros vecinos de Almendralejo, grandes teatros que son centros culturales y referencia histórica de estas ciudades.
Pero no piensen que el argumento es envidioso, lo que se pretende es poner de manifiesto una situación lejana a la normalidad, el de esa referencia histórica y cultural que se va perdiendo en Mérida, pues ya hace más de 15 años que permanece cerrado uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad: el Teatro-Cine María Luisa.
Tras la revisión del proyecto de 1991, la reforma parecía inminente en el año 2011, con un plazo de ejecución de 20 meses y un presupuesto de 3,4 millones de euros, de los que el estado financiaba el 55%, la Junta el 20% y el Ayuntamiento el 25%, pero errores administrativos aplazaron el inicio, y con la llegada del PP se dio carpetazo al proyecto, argumentando que la ciudad contaba con otros espacios, como el Centro Cultural Alcazaba, aunque éste no cumpliera, como se ha demostrado, con las condiciones necesarias ni para cine ni para teatro.
Con el nuevo gobierno, tratándose de un compromiso electoral, y estando el dinero consignado en los presupuestos generales del estado, parecía todo a favor para abordar la obra, pero parece ser que una comunicación al Ayuntamiento desde el gobierno central, según declaraciones del alcalde, anula lo presupuestado. A un mes de las elecciones generales, la pelota del María Luisa en el tejado de Rajoy, otra vez muy lejos la recuperación de la normalidad cultural de esta ciudad.
Esta es, hasta ahora, la última escena de una larga historia con algunos propósitos y muchos más despropósitos, que bien podría formar parte de cualquier tragedia clásica:
..Y en esto Edipo, ante las dudas que le acechaban, decidió visitar el infalible Oráculo de Delfos:
Oráculo: Te auguro un destino terrible: matarás a tu padre y luego desposarás a tu madre.
Edipo: Sí, sí, eso parece interesante, pero lo que de verdad yo quiero saber es: ¿para cuándo se abrirá el María Luisa?
Oráculo: Ahí me has pillado..