Calabozos de la Policía Local en Mérida: sin ventilación, luz natural ni calefacción
El sindicato de policías locales de FESP-UGT Extremadura ha denunciado este jueves la situación pésima de los calabozos municipales, que tienen a los detenidos en una situación que según sus agentes les privan de derechos básicos.
Los depósitos carcelarios municipales se encuentran situados en el sótano de la Jefatura de la Policía Local junto a la calle Almendralejo, donde no existe ninguna ventilación, y situados a un metro de la entrada de los vestuarios y en su zona de paso, en lo que era la antigua cafetería de la Escuela Politécnica Universitaria.
Las celdas carecen de ventilación y luz natural, tienen puertas íntegramente macizas que impiden la visualización del detenido, los detenidos tienen acceso a cables de electricidad, o a baldosas que pueden ser arrancadas de la pared; otras deficiencias son la falta de cámaras de vigilancia, carencias de sistemas de calefación, mantas que son continuamente reutilizadas con un grave riesgo sanitario, imposibilidad de ofrecer comidas en días determinados por el cierre del establecimiento concertado para ello, y carencia de agentes para este determinado servicio.
Pero la principal incertidumbre de los Aagentes, como máximos responsables de la custodia de los detenidos, es hacerse cargo de presos con riesgo de atentar contra su propia vida. “Se han experimentado dos incidentes en las últimas semanas, condicionantes lo suficientemente claros como para tomar las medidas oportunas, ante la falta de protocolo interno, medidas de seguridad y situación de los calabozos.
Hay que cerrarlos
Desde el Sindicato de Policías Locales UGT-EXTREMADURA, han hecho un llamamiento a la Administración, para que proceda e intervenga en la clausura de estas instalaciones, para salvaguardar la integridad física de sus usuarios, así como ofrecer a aquellos agentes encargados de su custodia, las garantías profesionales necesarias para su entorno personal.
Esa formación “se quiere hacer eco de todas las deficiencias y requerimientos de los agentes que han tenido que custodiar a un detenido, por las graves carencias que en alguna ocasión han podido tener consecuencias fatales”.
“Es lamentable, pero inevitable, dar a conocer las condiciones a las que se tiene que enfrentar un detenido, sufriendo el incumplimiento de derechos constitucionales, atentando contra la dignidad de las personas, por lo que es recomendable la clausura de estos depósitos carcelarios”.
Carencias tan generalizadas y tan graves “que no parecen que puedan tener una solución rápida en el tiempo. El mantenimiento y acondicionamiento debe implicar algo más que dar de comer a los internos y proporcionarles mantas y asistencia sanitaria”.
Este ayuntamiento, añaden en su escrito de protesta, “tiene que tomar la decisión de clausurar sus depósitos carcelarios, a fin de adecuar sus instalaciones a la legislación vigente”.