Aparece una cría de ballena común flotando muerta en Vigo, la segunda en un mes en Galicia
El cuerpo de una cría de ballena común apareció este lunes flotando en la ría de Vigo. El animal, ya muerto, fue avistado cerca de la ciudad y la embarcación de Salvamento Salvamar Mirach lo remolcó al puerto de Bouzas para evitar que se lo llevasen las corrientes y que algún barco terminase chocando con él. Este martes por la mañana el cetáceo fue sacado del agua y un equipo de biólogos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) está investigando qué le ocurrió. Es el segundo animal de este tipo que aparece sin vida en aguas de Galicia en un mes, después del encontrado en marzo en Ferrol.
Alfredo López, de Cemma, explica que se trata de una cría hembra de ballena común y que mide unos 10 metros. Tiene un golpe en la cola, que por el momento no se ha determinado si fue antes o después de morir. Esta ballena pertenece a una de las especies más grandes, por detrás de la azul. La necropsia dará información sobre la causa de la muerte.
El 17 de marzo apareció flotando otra cría de ballena, de ocho metros de largo, en la Estación Naval de Ferrol. En lo que va de año el número de varamientos y de cetáceos aparecidos muertos en la costa gallega ha alarmado a los expertos. En solo dos meses aparecieron 130 ejemplares, casi tantos como en todo 2015. Cemma, que gestiona la red de varamientos de Galicia, llamó la atención la semana pasada sobre la situación de nuevo. En los días anteriores habían aparecido dos marsopas, una especie considerada en peligro de extinción en España. Eran dos hembras adultas, una de ellas gestante y otra lactante. En uno de los casos había indicios de que fue víctima de una captura accidental.
Los biólogos y veterinarios del Cemma denuncian que es habitual que se encuentren en los estómagos de los animales que llegan a la costa gallega diferentes tipos de plásticos. A un cifio aparecido muerto en A Coruña este año le extrajeron un envoltorio en el que todavía se podía leer la marca comercial de unos fideos instantáneos. Dos tortugas que llegaron vivas expulsaron durante los primeros días de su recuperación trozos de materiales plásticos de entre dos milímetros y siete centímetros de longitud.
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