Feijóo advierte de que las elecciones gallegas pueden no coincidir con las vascas
“Supongo que al lehendakari y a mí nos gustaría que coincidieran, pero pueden no coincidir y no tenemos ninguna conversación establecida”. Así deja abierta el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la posibilidad de que, en contra de lo ocurrido en las elecciones autonómicas gallegas de 2009 y 2012, en su próxima edición, que debe celebrarse antes del invierno, no coincidan con las de Euskadi.
Al presidente Feijóo se le preguntó este jueves en su comparecencia tras la reunión semanal de su Gobierno por la fecha que prevé para la celebración de las autonómicas. Feijóo insistió en que serán “en otoño”, que aún no tiene tomada una decisión sobre la fecha exacta y que no habló de la cuestión con el lehendakari Íñigo Urkullu. En 2012 (como en 2009 cuando en Galicia las convocó el socialista Emilio Pérez Touriño), fue el presidente vasco el primero que puso fecha y Feijóo ajustó a ella la de las gallegas con el argumento “determinante” de que era positivo para España que no hubiese dos convocatorias electorales en dos fechas tan próximas en el tiempo.
A Feijóo se le preguntó también por la única formación que aún no ha nombrado candidato para esas elecciones, la previsible reedición autonómica de la asociación entre las mareas locales, Podemos, Anova e Esquerda Unida, y por la posibilidad de que Xosé Manuel Beiras sea su candidato. El presidente dijo no recordar “cuántas veces fue candidato” Beiras y destacó que “ya era candidato cuando yo estaba en la Facultad de Derecho”. Feijóo aseguró no estar pendiente de los candidatos de los demás partidos y pidió “preguntar a Pablo Iglesias; el único que sabe quién va a ser el candidato de las mareas de Podemos en Galicia es Pablo Iglesias”.
Mientras no se celebren esas elecciones, el presidente asegura que su Gobierno sigue trabajando en la elaboración de los Presupuestos autonómicos para el próximo año. La Xunta es consciente de que, con una convocatoria electoral de por medio, con la correspondiente disolución del Parlamento, las cuentas gallegas no podrán ser aprobadas en la Cámara y entrar en vigor antes del 1 de enero, por lo que durante varias semanas o incluso meses de 2017 la Xunta, gobierne quien gobierne, trabajará con los Presupuestos prorrogados de este 2016. Pero a esa circunstancia se añade el hecho de que ni siquiera está claro si el Parlamento gallego puede fijar ya un techo de gasto sin que exista el correspondiente techo de gasto estatal, condicionado a su vez a la constitución del Congreso y la formación de Gobierno. El Gobierno gallego también tardará en conocer qué cantidad de los Presupuestos Generales del Estado serán transferidos a la Xunta.
Con todos estos condicionantes, Feijóo asegura que la Xunta trabaja con varios escenarios posibles con la idea de que, a medida que se vayan despejando esas incógnitas, los Presupuestos gallegos puedan ir avanzando pasos en su elaboración para que entren en vigor lo antes posible.
