Jornadas de 11 horas, noches entre ratas y agua sucia para beber: la vida de los esclavos liberados de una granja de Lugo
Tres ciudadanos colombianos han sido liberados por la Policía Nacional en una granja porcina en Sarria (Lugo), donde trabajaban en condiciones de explotación laboral. Se les obligaba a trabajar once horas diarias, seis días a la semana y sin atención médica. Los agentes rescataron a estos hombres, que residían en una habitación encima de la granja, entre ratas y bebiendo agua sucia.
La detención de la dueña de la granja de cerdos se produjo el pasado miércoles y se la relaciona con tres delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y un delito contra los derechos de los trabajadores.
Las investigaciones han desvelado que esta mujer captó a los tres trabajadores extranjeros en Colombia bajo engaño y les prometió un contrato de trabajo en su granja y conseguirles los papeles para trabajar en España, lo cual nunca llegó a hacer.
Ahora, los trabajadores liberados disponen de tres meses para regularizar su situación en España. Así lo ha manifestado el subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo, quien ha concretado que disponen de “tres meses para intentar arreglar su situación en España dado que llegaron como turistas y no era así sino que estaban en una situación de explotación y trata de seres humanos”.
La empresaria propietaria de la granja ha sido detenida por supuestos delitos de trata de seres humanos y explotación laboral ya que, según la Policía, captó a estos tres ciudadanos colombianos en su país de origen, que llegaron a este país como “turistas”. Estos tres trabajadores ilegales vivían en condiciones “inhumanas” e “insalubres”, según recoge el atestado policial.
Además, se les obligaba a trabajar once horas diarias, seis días a la semana y sin atención médica. El subdelegado del Gobierno en Lugo ha explicado que la Policía actuó “a través de terceras personas que comunicaron que podía haber explotación laboral en una granja de Sarria”.
Según informaron a Efe fuentes policiales, la empresaria detenida quedó en libertad sin fianza, pero con la obligación de comparecer en sede judicial los días 1 y 15 de cada mes, como investigada por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y un delito contra los derechos de los trabajadores.
“La Policía hizo su trabajo de investigación y detuvo a esta persona (a la empresaria de Sarria) por los supuestos delitos de trata de seres humanos y explotación laboral”, ha subrayado.
A partir de ese momento es cuando se produce la liberación, “cuando la Subdelegación autoriza a esos trabajadores para que regularicen su situación en tres meses”. “Tienen tres meses para regularizar y aclarar su situación laboral”, ha señalado.
Además, Ramón Carballo ha aclarado que los “trámites” para poder conseguir la “estancia” en España se pueden producir “por contrato laboral o por arraigo o agrupamiento familiar”. “Cualquier de esas circunstancias podrían arreglar su situación, o sino regresar a su país y volver a iniciar los trámites”, ha explicado.
El subdelegado del Gobierno finalmente ha manifestado que se trata de “un hecho aislado”, y ha hecho hincapié en que en los años que lleva en el cargo, más de seis, “no” había tenido conocimiento de un caso como éste.
La detenida les envió a través de correo electrónico la reserva de billete de avión y de hotel y seguro de viaje, todos ellos requisitos necesarios para entrar en España por motivos de turismo.