Más pesca para repartir, pero con los mismos criterios
El conflicto del sector pesquero del cerco –que este martes alcanzó cotas de tensión hasta el momento inéditas en las protestas de Compostela– y la violenta carga policial llegaban veinticuatro horas más tarde al Parlamento. Durante la sesión de control de la oposición, el presidente de la Xunta atribuyó la actual problemática del sector a la “pésima gestión del PSOE” en sus años de Gobierno y, al tiempo, admitió que las cuotas “no son suficientes”, si bien esa insuficiencia viene dada no por el reparto, argumenta, sino por las “sanciones” de la Comisión Europea derivadas, precisamente, de la gestión socialista. Feijóo se desligaba así del actual reparto incluso negando la participación del Gobierno gallego en las negociaciones en las que se acordó, una versión que desmienten los documentos y declaraciones del propio Ministerio.
Según consta en las actas de estas reuniones, celebradas en Madrid el 8 de octubre y el 20 de diciembre del pasado año, en ambos encuentros participó el secretario general del Mar de la Xunta, Juan Maneiro, una presencia que incluso recogió el propio departamento pesquero estatal en la nota de prensa en la que dio cuenta del acuerdo. En ese documento queda reflejado que el Gobierno gallego ya consideraba en otoño que llegar a un acuerdo sería “difícil, pero hay que intentarlo” y que, en diciembre, llamó a revisar los datos en los que se iba a sustentar el acuerdo “para ver si el error apreciado por Cantabria ocurrió también en otras autonomías”.
Dos meses después de la firma de ese acuerdo, del que se desmarcan las organizaciones profesionales que impulsan las protestas, la consejera del Mar, Rosa Quintana, lo abordaba en el Parlamento a preguntas del BNG. “Si esos acuerdos son malos, no sé como hicimos el año pasado”, señalaba, al tiempo que aseguraba que “algunos de los que convocaron la huelga” en el sector habían dicho previamente que “con este acuerdo nuestra flota tiene futuro”. “Nosotros no sabremos negociar, pero estoy convencida de que con esta cantidad de pesca que traemos nuestra flota tendrá futuro”, señalaba, admitiendo así la participación del Gobierno gallego que este miércoles negó Feijóo.
El Gobierno central advierte de que no habrá cambios
La participación de Galicia en lo acordado fue evidenciada este mismo miércoles por el secretario general de Pesca del Ministerio, Carlos Domínguez, que en rueda de prensa en Madrid defendió el nuevo modelo de gestión por ser, dice, “propuesto a petición del sector y de las comunidades autónomas” para “responder a las dificultades” del caladero Cantábrico-Noroeste. Esas “dificultades”, según el alto cargo, “tienen su raíz en el muy deficiente modelo de gestión y de control del anterior Ejecutivo”. “El mejor servicio que podemos hacer es poner a disposición del sector instrumentos de gestión que mejoren la rentabilidad de sus capturas”, dice, mientras advierte de que no habrá cambios en lo acordado y reduce las protestas gallegas a “violencia y amenazas”.
En idéntico sentido, asegura que “el problema de Galicia no es de cuota”, ya que “pasa del 21% de participación histórica en la pesquería a un 25%” y “de las 1.600 toneladas de 2013 a 2.000 toneladas”. En este punto el argumentario del Gobierno central sí coincide con el del gallego, que no llegó a abordarlo en la reunión a la que convocó al sector. Después de designar como interlocutor al vicepresidente, Alfonso Rueda, este llegó al encuentro en compaña de la conselleira Quintana, a quien los representantes de los marineros habían rechazado por denominarlos “vándalos”. La asamblea, explica el portavoz de los armadores, Andrés García, decidió no aceptar a Quintana como interlocutora.
A última hora de este miércoles, el Ejecutivo central alcanzó un acuerdo con Noruega e Islas Feroe que, según afirmala Xunta, permitirá un importante aumento de la capacidad de pesca en Galicia. Serían 1.450 toneladas más, hasta sumar 3.400. La cantidad es más del doble de la cuota del año pasado, pero en el sector insisten en que no soluciona su problema si no se cambian los criterios de distribución, que siguen favoreciendo a las flotas vasca y cántabra. Los marineros insisten en que se haga de forma lineal y proporcional al número de tripulantes de cada embarcación.
Además, el cerco continuará con las movilizaciones. La primera de ellas será este viernes, cuando las lonjas de A Coruña y Vigo cierren en solidaridad con el sector. También las acompañarán los marineros de Asturias con una manifestación en Oviedo.