El tren sigue siendo la estrella de los programas electorales en materia de infraestructuras para Galicia

Las promesas no pierden el tren. 146 años después de que circulase por primera vez por Galicia, entre Santiago y Vilagarcía, el ferrocarril sigue siendo la estrella de las propuestas electorales en materia de infraestructuras para la comunidad. Con unos u otros planteamientos, los programas electorales de las principales formaciones con opciones de obtener diputados por las cuatro provincias gallegas vuelven a hacer al tren protagonista en materia de movilidad, en la que ya se abre hueco el vehículo eléctrico. La principal diferencia entre unas y otras parece ser, en muchos casos, la de que cuanto más cerca está una formación de gobernar directamente, como el PSOE o el PP, más genéricas y cautas son sus promesas, mientras que cuanto menor capacidad de presión pueda tener un partido en el gobierno de otros, más concretas y numerosas se hacen sus promesas, pero sin indicar cómo se financiarían.

Analizados los programas electorales de PSOE, PP, En Marea, En Común (y a nivel estatal Unidas Podemos, ya que los documentos son distintos), BNG y Ciudadanos, todos coinciden en garantizar o exigir el final en plazo del AVE entre Galicia y la Meseta, que ya está en su recta final. Y la mayoría concretan además su compromiso con el ferrocarril de cercanías, pero con disparidades. PP, PSOE y Ciudadanos apuestan por los Cercanías de manera genérica, sin decir nada concreto sobre Galicia, algo que sí hacen En Marea y En Común, mientras que Unidas Podemos promete “atender la demanda de transporte de tren de todos los municipios y más de 20.000 habitantes en 2030”. El BNG, tras años reclamándolo de manera expresa, como hizo el pasado lunes en un acto en la estación de Ferrol, en el que lamentó que se llegue antes a A Coruña en bicicleta que en tren, no dice nada en su programa respecto al ferrocarril de cercanías sino que se remite a una genérica “mejora de la red ferroviaria interior en el conjunto del país”.

En esa línea de mejora de la red ferroviaria gallega, la propuesta más significativa coinciden en hacerla BNG y En Marea: conectar Santiago y Lugo de manera directa por tren, lo que implicaría unir con unos 30 nuevos kilómetros de vías las líneas Santiago-A Coruña y A Coruña-Lugo en algún punto entre las localidades de Ordes y Curtis.

Pero En Marea va mucho más allá y llega a proponer el “desarrollo de la conexión ferroviaria de la Eurociudad Chaves-Verín”, iniciativa que estaría aislada del resto de la red ferroviaria tanto española como portuguesa, donde hace años que levantaron las vías que llegaban a Chaves y que hoy finalizan en Vila Real, 70 kilómetros al sur. La propuesta de esa nueva línea ferroviaria sólo encuentra en el pasado reciente semejanza con la lanzada por Ciudadanos en las autonómicas de 2016 de “completar el enlace ferroviario entre la Mariña Lucense y el nudo de Monforte de Lemos”, infraestructura que ahora no aparece en el programa de la formación naranja.

En general, PP, PSOE y Ciudadanos coinciden en citar de manera expresa su apuesta por impulsar el denominado corredor Atlántico de mercancías de conexión con Europa, pero no entran en el detalle de las actuaciones concretas que eso implicaría en Galicia, como sí desgranan el resto de partidos con presencia en Galicia. Ciudadanos matiza que sólo potenciará las “inversiones que estén justificadas por criterios de rentabilidad socioeconómica y no electoralista” y los populares se remiten a un futuro Plan Nacional de Infraestructuras y Transporte Prioritarios 2020-2030. No sin antes comprometer la ejecución de los 27 proyectos contemplados en el plan extraordinario de inversiones que había Anunciado Rajoy antes de dejar el Gobierno y que incluía el final de la Autovía de las Rías Baixas (A-52) en su entrada a Vigo.

Pero ni PP ni PSOE (con discursos dispares a nivel estatal y gallego que vienen marcando la precampaña en esa cuestión) ahondan más sobre el futuro y la gestiones de las autovías y autopistas, como sí hacen el resto de formaciones, que coinciden en reclamar de manera expresa la transferencia de la AP-9 a Galicia y la reducción o supresión de sus peajes. Ciudadanos nada dice al respecto de esa infraestructura pero rechaza seguir prorrogando concesiones de las vías con peaje.

Por lo que sí apuesta como gran promesa el PP a nivel estatal es por “convertir a España en el principal Punto Internacional de Intercambio y Centro de Distribución de pasajeros y mercancías”, lo que afectaría a Galicia y supondría un cambio geoestratégico de ámbito planetario ahora que el peso del comercio internacional está mudando del Atlántico al Pacífico por el peso de China.

Por el contrario, el PSOE, que propone un genérico “pacto de Estado en materia de infraestructuras”, se muestra más cauto en ese campo e incide en la apuesta ya iniciada en la legislatura que ahora finaliza por el mantenimiento y la conservación de todo tipo de infraestructuras de movilidad, con varios contratos ya lanzados en Galicia, ligándolo a la mejora de la seguridad de los modos de transporte. Por su parte, Ciudadanos cita expresamente la progresiva sustitución de los guardarraíles por sistemas de protección para motoristas.

En esa materia de la seguridad en el transporte, el accidente del tren Alvia en la curva de Angrois hace cino años y medio y sus consecuencias sólo es incluído en unos pocos programas. Tanto En Común Unidas Podemos como BNG reiteran su exigencia de una investigación exhaustiva del siniestro -la abierta en el Congreso esta legislatura se cerró antes de que emitiese sus conclusiones. La cuestión no aparecía mencionada inicialmente en el programa de En Marea a pesar de hacer de esa investigación uno de sus principales focos de trabajo en el Congreso con la diputada Alexandra Fernández, que acaba de dejar la política activa. Esa formación corrigió posteriormente su programa para sí incluír en él una exigencia de investigación.

En materia marítima, tanto En Marea como En Común reclaman la condonación de las deudas de las autoridades portuarias gallegas, mientras que la última formación lanza la propuesta de potenciar los aeropuertos gallegos como base de operaciones de empresas de transporte aéreo de correo y pequeño paquetaje“.

Al margen de las infraestructuras, todos los programas dedican ya importantes espacios a apostar por la movilidad sostenible, identificándola en general con los nuevos vehículos eléctricos pero sin establecer en la mayoría de los casos la relación que sí cierra Unidas Podemos con el ferrocarril, para el que reclama su electrificación completa en 2030 con fuentes libres de combustibles fósiles. A nivel gallego, En Común apuesta por el aumento hasta el 25% de los vehículos eléctricos, pero lo hace reclamando nuevas ayudas estatales a los constructores de automóviles por considerarlo “sector estratégico en Galicia”.