El PP tumba una propuesta del BNG para destinar por ley el 25% del gasto sanitario a la atención primaria

El PP ha tumbado con su mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia una propuesta del BNG que pedía garantizar por ley que el 25% del gasto sanitario se destine a la atención primaria. El objetivo, defendió la portavoz nacionalista, Ana Pontón, era “frenar 14 años de recortes” de la Xunta.

Pontón volvió a cifrar en 2.338 millones de euros los recortes en sanidad desde la llegada del PP a la Xunta en 2009. Ver al médico, añadió, se ha convertido en “una carrera de obstáculos” para la población gallega, en la que, dice, existe “miedo a enfermar, a perder un ser querido, a que un diagnóstico se retrase o a que una operación tarde demasiado”. Además, ha acusado al Gobierno gallego de ser el “caballo de Troya de la sanidad privada”.

La líder del BNG repasó los problemas de la sanidad pública. Además de las demoras para conseguir cita con el médico de familia, señaló que personas que “están al límite” afrontan meses de espera para ver a un psicólogo, que hay 194 ayuntamientos en los que no hay pediatra, que varios puntos de atención continuada (PAC) abren sin médicos y que hay pacientes de cáncer que no saben cuándo van a tener la próxima revisión. La Xunta destina, según Pontón, el 11,6% del gasto sanitario a la atención primaria, 2,3 puntos menos que la media estatal, pese a que en la comunidad esta partida debería estar “muy por encima” porque así lo requiere una población envejecida y dispersa.

El portavoz del PP en el debate, Alberto Pazos Couñago, ha sostenido que el presupuesto para sanidad nunca ha sido tan alto y ha cargado contra el BNG, al que ha acusado de recurrir a “la confusión, el bulo y el insulto” para “preparar la siguiente manifestación”. En términos brutos, el presupuesto de la Xunta para 2023 es, en general, el más alto de la historia. Según los datos del Ministerio de Sanidad, el peso del capítulo que Galicia reserva para la atención primaria es el segundo más bajo del Estado, después del de Madrid.

El PSdeG se ha posicionado del lado del BNG en el debate, aunque ha considerado que el problema es del modelo de gestión y no tanto del reconocimiento de un derecho a los ciudadanos. Aunque se aumentase el gasto, argumentó, “podrían seguir haciéndose mal las cosas”.