Rueda se burla de la última manifestación por la sanidad pública y asegura que esta es “la mejor de la historia”

Alfonso Rueda tenía ganas de arremeter contra la última manifestación en defensa de la sanidad pública. O al menos esa fue la impresión que quedó en el hemiciclo del Parlamento gallego cuando, en respuesta a las preguntas de la oposición por la situación de la sanidad pública, respondió con una burla de la movilización del pasado domingo en Santiago de Compostela, a la que asistieron miles de personas. Nadie la había mencionado antes. “Segundo round, manifestación fin de semana y hoy pregunta”, se jactó el presidente de la Xunta con deje irónico: “manifestación histórica, señora Pontón, ¿a cuántas manifestaciones históricas en el cuarto de siglo que lleva como diputada?”.

En realidad Pontón no lleva un cuarto de siglo en el escaño, sino 21 años. Alfonso Rueda 16, y antes había sido alto cargo en los estertores del ciclo de Fraga Iribarne entre 2000 y 2005. El caso es que el presidente gallego no se desvió apenas de su estrategia habitual para despejar las críticas parlamentarias de la oposición. A Ana Pontón, líder del BNG, la volvió a acusar de mentir y tergiversar las cifras -que la nacionalista extrae de fuentes oficiales y son de dominio público. A Gómez Besteiro, del PSdeG, de seguidismo respecto al Bloque y al ejecutivo de Pedro Sánchez. “Lo suyo es decir no a todo, nunca echar una mano”, señaló, antes de proclamar “la mejor sanidad pública de la historia”. Organizaciones gremiales, sindicatos o asociaciones de pacientes discrepan, pero a Rueda, más allá de un genérico y nunca acabado de explicar “hay cosas que mejorar”, no parece preocuparle.

“El 60% de los gallegos dicen que la sanidad pública funciona bien o muy bien, según el CIS”, insistió. Pontón le había recordado que hay 358.000 pacientes en las listas de espera publicadas y ni se sabe cuántos en las estructurales, que el Gobierno gallego se niega a sacar a la luz. Todavía este martes, en el pleno, el PP votó en contra de una propuesta del BNG para hacerlo. También se apoyó en las consideraciones de los informes del Consello de Contas, un ente fiscalizador y de control de la gestión de la propia Xunta, para afearle el aumento de dinero público transferido a la sanidad privada, un 18% más en el último año. “¿Son falsos los informes del Consello de Contas?”, preguntó la nacionalista. Rueda no entró a lo concreto y volvió con su “por supuesto que hay cosas que mejorar, pero también hay cosas que están bien”. Trufó sus intervenciones de sus insistentes ataques al bipartito, el gobierno de coalición de socialistas y nacionalistas que perdió las elecciones hace 16 años.

También Besteiro remitió al Consello de Contas, en su caso para tildar de “inadecuada” la planificación de recursos humanos del Servizo Galego de Saúde (Sergas) “año tras año”. “Después de 16 años en el gobierno, ¿qué excusa tienen?”, se preguntó. Antes de ser presidente, Alfonso Rueda ejerció de conselleiro y vicepresidente en los sucesivos gabinetes del PP de Feijóo. El portavoz socialista recordó los elevados tiempos de espera en la atención primaria o para las citas hospitalarias, que 11.000 niños y niñas carecen de pediatra de referencia o que hay 900 médicos de familia menos que hace cinco años. “Existe un déficit de planificación de recursos humanos evidente”, señaló, “y el sistema funciona cuando llegamos a la consulta porque hay muy buenos profesionales. Pero tardamos más en llegar a la consulta”.

“Usted se cree que desgasta a la Xunta y a quien desgasta es al PSOE”, replicó Rueda, a quien no le gusta que PSdeG y BNG compartan manifestaciones. No pudo evitar el argumentario de Génova y se afanó en relacionar los presupuestos de la sanidad gallega con los acuerdos de Sánchez con el independentismo catalán. “Si nos diesen el mismo trato que al independentismo catalán, cuántas cosas podríamos hacer”, dijo, antes de darse cuenta en dónde se había metido: “Y no me refiero a la deuda pública, que eso no supondría liberar 4.000 millones como ustedes decían”. Y no mucho más, aparte de una enumeración de esas “cosas que están bien”, según él, “el calendario de vacunas más avanzado del mundo”, la inversión en obra o en tecnología oncológica.

Debate de Estado da Autonomía a la vuelta de Semana Santa

El presidente de la Xunta aprovechó la sesión de control para anunciar que convocará el Debate de Estado da Autonomía para la vuelta de Semana Santa. Y aunque no venía a cuento de las preguntas formuladas por la oposición, se vanaglorió repetidamente del traspaso de competencias del litoral que se oficializa este miércoles. El primero en 17 años, el primero en los 16 años de gobiernos del PP de los que el actual presidente ha formado parte.