Una veintena de municipios gallegos pierden ediles por culpa de la despoblación
Amplias zonas de Galicia están sufriendo desde hace décadas un intenso proceso de envejecimiento y despoblación. Este fenómeno, con implicaciones en la prestación de servicios o en la gestión del territorio, tiene también sus consecuencias en la configuración de sus instituciones locales, pues el número de concejales y concejales que se eligen está determinado por la población del ayuntamientos en el último dato definitivo del padrón (correspondiente al 1 de enero de 2018).
El número de ediles de las corporaciones municipales varía cuando se superan o se pierden unos determinados niveles de población (500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000, 20.000, 50.000, 100.000 habitantes...). Y en estos últimos cuatro años son casi una veintena los ayuntamientos gallegos que han perdido concejales por culpa de su pérdida poblacional. La mayor parte corresponden a la provincia de Ourense (11 de 19), aunque curiosamente también se encuentra en Ourense la única localidad que gana ediles: San Cibrao das Viñas, que pasa de 11 a 13 al superar los 5.000 empadronados.
El resto son todo pérdidas. Ribadeo y Xinzo de Limia bajan de 17 a 13 concejales/as al perder el nivel de los 10.000 habitantes. A Illa de Arousa, Meis y Muxía caen de 13 a 11 al bajar de 5.000 habitantes. A Merca, Aranga, Avión, Monfero, Oímbra, Vilamarín, Vilardevós y Xermade pasan de 11 a 9. Finalmente, A Arnoia, Baltar, Beariz, O Bolo, Ribas de Sil y Verea caen de 9 a 7 ediles. Los descensos continuarán en próximas convocatorias, pues muchas localidades que están perdiendo población salvaron el punto de corte por apenas unas docenas de empadronados y empadronadas.
Hay también un cambio en la asignación de diputados y diputadas provinciales a los distintos partidos judiciales. En la provincia de A Coruña, el partido de Corcubión pierde un representante (tenía 2), que pasa al partido de Santiago de Compostela (pasa de 7 a 8). En 2015 en Corcubión el PSdeG-PSOE obtuvo un diputado y el BNG ganó el segundo, que ahora desaparece. En convocatorias anteriores ese segundo representante había correspondido habitualmente al PP.