Activistas alemanes abren una web para identificar y denunciar a ultraderechistas ante sus jefes
Activistas alemanes han lanzado este lunes una web de denuncia que incluye supuestamente los perfiles de 1.500 participantes en las marchas ultraderechistas de septiembre pasado en Chemnitz, en el oeste de Alemania, para brindar información a las empresas sobre la ideología de sus empleados.
Esta polémica acción lleva la firma del Centro para la Belleza Política (ZPS), el mismo que levantó hace poco más de un año una réplica del monumento a las víctimas del Holocausto de Berlín frente a la casa del Björn Höcke, representante del ala más radical de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que cuestionó que el país deba tener en su capital “un monumento de la vergüenza”.
Según Phillip Ruch, director artístico del ZPS, la acción frente a la casa de Höcke fue “un juego de niños” en comparación con la dimensión de la investigación llevada a cabo para este proyecto, en el que los activistas dicen haber destapado la identidad de 1.524 “desertores de la democracia” que invitan a denunciar ante sus empleadores.
No obstante, afirmó, no se trata de una “denuncia”, porque lo que está abordando está acción es “un espectro de opiniones más allá del discurso democrático”.
“Chemnitz podría ser el acontecimiento de 2018 en Alemania, hemos entrado en una fase de negación que queremos romper con esta acción”, agregó al referirse a las manifestaciones ultraderechistas e incidentes xenófobos en esa ciudad que siguieron a la muerte de un alemán de 35 años de origen cubano a manos presuntamente de peticionarios de asilo.
Según Cecy Leonard, jefa de planificación del ZPS, “el poder y la influencia de las empresas es enorme”, por lo que pensaron que era ahí donde debían actuar.
El portal, que lleva el nombre de “Soko Chemnitz” (Comisión Especial Chemnitz) ofrece la posibilidad a empresas de posicionarse y de informarse acerca de si sus propios empleados participaron en los disturbios de Chemnitz“, según puede leerse en la página inicial.
Ofrece un “catálogo de enfermos ideológicos” con nombre, la primera letra del apellido, foto en la mayoría de casos, un baremo de hasta qué punto son ultraderechistas, un breve “currículum intelectual”, el motivo por el cuál se les busca y la posibilidad para el usuario de aportar más datos sobre los perfiles, añadir fotos y contactar al empleador, explicó Stefan Pelzer.
La opción más importante, afirmó, es la que ofrece la posibilidad a la persona destapada en el perfil a ser borrado del archivo siempre y cuando firme una declaración de “compromiso con el Estado de derecho”.
El archivo ofrece perfiles tanto de personajes públicos como de “simples ultras” que acusan, persiguen y difaman en las redes, además de un tercer grupo de 24 personas no identificadas por los que por haber participado o ser testigos de graves delitos se ofrece una recompensa.
Para elaborar los perfiles, los activistas afirman haber rastreado la actividad de estas personas en las redes sociales y haber contado con la colaboración de expertos en extrema derecha.
Para los empresarios, el portal ofrece la posibilidad de descargar cartas tipo de despido “por motivos de incapacidad de carácter” o “por daños a la reputación” de la empresa, un buscador para detectar a los propios empleados, un “código de conducta” a firmar voluntariamente, espacio para publicidad y también asesoramiento.
“No podemos dejar lo que ocurrió en Chemnitz en manos de la política y los organismos penales. Se trata de un proceso que atañe a toda la sociedad y al que todos debemos sumarnos”, afirmó Pelzer.
Por eso, los activistas invitan en este portal a los usuarios a denunciar “aún hoy” a compañeros de trabajo vecinos y conocidos.
“Ayúdennos a alejar a los correspondientes alemanes problemáticos de nuestra economía y la función pública”, apelan.
Los activistas afirmaron que esta semana tienen previsto ponerse en contacto con cincuenta de las empresas que cuentan en su plantilla con una de las personas que aparecen en el archivo y aseguraron que los empleadores ya contactados se mostraron agradecidos con la información recibida.
El ZPS llama a los que duden de la credibilidad de su proyecto y la identidad de las personas presentadas a realizar sus propias indagaciones.
