Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La Asamblea Nacional francesa aprueba la suspensión de la polémica reforma de las pensiones de Macron

Imagen de archivo. El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, pronuncia un discurso político en la Asamblea Nacional de París, Francia, el 14 de octubre de 2025.

Amado Herrero

París —
9 de diciembre de 2025 19:48 h

0

En un voto ajustado y decisivo, la Asamblea Nacional francesa ha aprobado este martes el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social por 247 fotos a favor y 234 en contra. Este texto determina los objetivos y las previsiones generales del sistema público francés (sanidad, ayudas, pensiones, etc.) y es una de las dos grandes leyes que componen los presupuestos generales del país, junto con el proyecto de ley de Finanzas que también se está tramitando estas semanas en el Parlamento.

Este año el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social concentraba además la atención por ser el vehículo legislativo elegido por el Gobierno para materializar la suspensión de la controvertida reforma de las pensiones de 2023.

Esta reforma, impulsada por Emmanuel Macron contra la opinión pública y las fuerzas de la oposición, aumenta progresivamente la edad mínima de jubilación. Su suspensión fue una de las condiciones puestas por el Partido Socialista al primer ministro, Sébastien Lecornu, para no votar la última moción de censura contra él.

El ajustado resultado final del voto sobre el presupuesto de la Seguridad Social este martes refleja la situación de inestabilidad en la que se encuentra el primer ministro y su Gobierno, bajo amenazas constantes tanto de aliados como de las oposiciones. La incertidumbre ha sido total hasta el último momento, pese a que Lecornu se había asegurado el voto favorable de los socialistas.

Sin embargo las tensiones en el bloque de partidos de centro pusieron en jaque al primer ministro. En particular Édouard Philippe, el líder del partido de centroderecha Horizontes, que había pedido a sus diputados que se abstuvieran, privando al Gobierno de un apoyo clave para la adopción del texto.

Philippe, primer ministro entre 2017 y 2020, había señalado que la falta de ambición en la reducción del déficit del proyecto de ley (por las múltiples concesiones a la izquierda) y la suspensión de la reforma de las pensiones, daban como resultado en un presupuesto “que no va en el interés de los franceses”. 

Dos de los partidos más representados en la Asamblea, Francia Insumisa (LFI) y Agrupación Nacional —la formación de Marine Le Pen— habían anunciado desde el principio que votarían en contra. Así que, para sacar adelante el texto, el Gobierno necesitaba el apoyo de todo el bloque central (los partidos Renacimiento, Horizontes y Modem), además del de una parte de la oposición.

“El proyecto de financiación de la Seguridad Social es un acto de responsabilidad nacional, no un terreno de posturas políticas”, había criticado en los días anteriores Lecornu, en referencia a Édouard Philippe, del que durante mucho tiempo fue aliado.

Acercamiento con el PS

En este contexto, Lecornu había decidido renunciar a la posibilidad de aprobar el presupuesto de la seguridad social sin votación en la Asamblea, en caso de bloqueo, como ya había ocurrido los dos últimos años. De esta forma cumplía otra petición del líder del Partido Socialista, Olivier Faure, como parte de las negociaciones para evitar una moción de censura. Esa renuncia había obligado a Lecornu a adoptar un nuevo método, entablando negociaciones con la mayoría de fuerzas políticas, y responsabilizando a la Asamblea de la construcción de los presupuestos.

Inicialmente las negociaciones entre Lecornu y el secretario general de los socialistas, Olivier Faure, tenían por objetivo asegurarse la abstención del Partido Socialista, pero la tramitación de los presupuestos ha acercado al primer ministro de Emmanuel Macron y al líder del PS, que acabó pidiendo el voto favorable a sus diputados. El PS defiende que un presupuesto imperfecto es mejor que la ausencia total de presupuesto.

“El primer ministro se ha comprometido a suspender la reforma de las pensiones y se ha mostrado fiable durante todo el debate. Espero que nosotros también podamos ser fiables y conseguir que se apruebe”, declaró Faure el martes por la mañana en el canal BFM-TV.

Críticas de LFI

Estas explicaciones no convencen a Francia Insumisa, que ha acusado al PS de complacencia con el macronismo. Manuel Bompard, coordinador nacional de LFI, denunció “un cambio de alianza del Partido Socialista, que acepta 6.000 millones de euros de ahorros en sanidad, un aumento del precio de las mutuas de 1.000 millones de euros y una limitación a un mes de las bajas laborales”.

Los socialistas justifican su voto reivindicando haber conseguido múltiples concesiones a la protección de los servicios sociales: además de la suspensión de la reforma de las pensiones, la última versión del texto abandona la idea de duplicar los costes de gestión para los pacientes del sistema sanitario o la congelación de las pensiones; también establece un aumento del objetivo de gasto del sistema sanitario. “La traición es votar en contra de la suspensión de la reforma de las pensiones”, respondió Faure.

Ese aumento del objetivo de gasto del sistema sanitario, anunciado en los días previos a la votación, también había sido un argumento del Gobierno para tratar de convencer a Los Ecologistas, cuyo voto favorable se volvió aún más necesario con las fracturas entre los partidos de centro. Pero finalmente, los líderes ecologistas pidieron a sus diputados la abstención, pero no el voto favorable. 

Texto de compromiso

La consecuencia del método de diálogo parlamentario de Lecornu ha sido una tramitación tortuosa y, por momentos, difícil de seguir. Un parlamentarismo al que el sistema francés no está acostumbrado. Así, el resultado final es un texto de compromiso del que nadie quiere aceptar la responsabilidad, pero que algunos consideran un mal menor.

La versión original del Gobierno —basada sobre el presupuesto de fuertes ahorros que había presentado François Bayrou— fue modificada a través de múltiples enmiendas votadas en la Asamblea, en su primera lectura. Votaciones de alianzas variables, en ocasiones entre partidos en extremos opuestos del espectro político.

El texto fue posteriormente reescrito por el Senado, de mayoría conservadora, que anuló muchas de las medidas ligadas al gasto social, además de eliminar la suspensión de la reforma de las pensiones. La semana pasada el texto volvió a la Asamblea, que reintrodujo gran parte de las enmiendas, antes del voto decisivo de este martes. 

Etiquetas
stats