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Claves para entender lo que está pasando y lo que va a pasar con el acuerdo nuclear en Irán

El presidente iraní, Hasán Rouhaní, interviene durante la reunión del gabinete celebrada este miércoles 17 de febrero.

Javier Biosca Azcoiti

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¿Por qué el foco nuclear solo sobre Irán?

Hay una decena países en el mundo que tienen acceso a la fabricación de bombas nucleares, ¿por qué el foco solo en Irán? Esa es la primera pregunta para entender la crisis actual. La respuesta está en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP). Vicente Garrido, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y asesor en materia de desarme del secretario general de la ONU entre 2014 y 2017, describió el acuerdo a elDiario.es como “el tratado más exitoso y discriminatorio de la historia”.

El más exitoso porque lo ha firmado prácticamente todo el mundo (190 países) y el más discriminatorio porque desde 1970 prohíbe la obtención y el uso de armas nucleares a todos sus miembros, excepto a los que por aquel entonces ya tenían armas nucleares: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido –los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU–. El tratado da a cinco miembros el derecho a tener armas nucleares y al resto, no.

Israel, India, Pakistán y Corea del Norte también tienen armas nucleares y no han estado sometidos a la misma presión que Irán, que ni siquiera tiene la bomba nuclear. La respuesta es que estos países, junto a Sudan del Sur, son los únicos Estados que no son parte del TNP. Irán sí que lo es.

¿Qué se acordó en 2015?

El objetivo de Estados Unidos, junto a China, Francia, Rusia, Reino Unido y Alemania –la UE como institución también estaba presente en las conversaciones– era limitar las capacidades nucleares de Irán para que, si en algún momento decidía crear la bomba, tardase al menos un año, dando así tiempo al resto de potencias para reaccionar. La forma de limitar esas capacidades es principalmente a través del enriquecimiento de uranio.

Irán llegó a la mesa de negociaciones para el acuerdo nuclear con capacidad y pretensiones de llegar al 20% de enriquecimiento de uranio, algo que siempre ha alegado que forma parte de un programa civil energético y no militar. Tras la negociación, Teherán aceptó limitar el proceso de enriquecimiento al 3,67% –siempre a cambio del levantamiento de las sanciones–. “El 3,67% fue una sorpresa. Incluso durante las negociaciones se hablaba de que iban a permitir un 5%. El 5% sería aceptable”, dice Garrido. 

Por su parte, Estados Unidos, Naciones Unidas y la UE se comprometieron a levantar las sanciones internacionales que solo entre 2012 y 2014 privaron a Irán de 100.000 millones de dólares. Pero solo se levantarían las sanciones relacionadas con el programa nuclear y no las relacionadas, por ejemplo, con el programa de misiles, el apoyo a grupos terroristas o los abusos de derechos humanos.

Estados Unidos y muchos países europeos también descongelaron cuentas y otros bienes de Irán que estaban congeladas en sus respectivos Estados por un valor de aproximadamente 100.000 millones de dólares.

¿Qué es enriquecer uranio y cuánto hace falta para la bomba?

El elemento más utilizado para fabricar una bomba nuclear es el uranio. Extraído directamente de la naturaleza, el uranio tiene dos isótopos: el U238 y el U235. Respecto a la composición de este mineral, el 99% es U238 y solo el 0,7% es U235. El problema es que el único isótopo que vale para hacer la bomba es el uranio 235 y por eso hay que enriquecerlo modificando su composición y aumentando el porcentaje de este elemento. 

“La cantidad óptima para fabricar la bomba es tener una composición isotópica del 90% de enriquecimiento, lo que pasa es que no se puede esperar a que un país tenga el 90% porque eso significa que ya tiene la bomba”, explica Garrido. Según Nuclear Threat Initiative, con un enriquecimiento del 20% se necesitaría una masa crítica de 143 kilos para la bomba, mientras que con un enriquecimiento del 93% solo harían falta 12 kilos. 

Si el 20% dista tanto del 90% necesario para la bomba ¿por qué preocupa tanto este porcentaje? Pasar del 20 al 90 requiere una mínima parte del esfuerzo y recursos necesarios para lograr el 20% inicial. Cuanto más enriquecido está el uranio, más fácil es seguir enriqueciéndolo. Aproximadamente el 83,5% de los esfuerzos se invierten en llegar al 4% de enriquecimiento. Un 8,5% de los esfuerzos en llegar al 20% y un 8% en alcanzar el 90% final.

¿Qué hizo Trump y cómo ha respondido Irán?

Trump aplicó una política de “máxima presión” a Irán y, alegando que el acuerdo nuclear era un fracaso que no había logrado frenar el programa de armamento –a pesar de que Irán estaba cumpliendo las condiciones– y que tampoco había cambiado el comportamiento de Teherán en la región, el expresidente sacó en mayo de 2018 a EEUU del tratado firmado por Obama. Inmediatamente después, Trump volvió a imponer sanciones económicas para seguir ahogando al régimen iraní.

Irán permaneció en el acuerdo pese a la salida de Washington y presionó al resto de países, sobre todo europeos, para revertir la situación. Insatisfecho, un año después anunció que había superado el límite de enriquecimiento del 3,67% establecido en el tratado y que estaba en el 4,5%.

Tras la operación estadounidense para matar a Qasem Suleimani, el arquitecto de las operaciones militares de Irán en el exterior, en enero de 2020, Teherán denunció que ya no cumpliría los requisitos del tratado. En noviembre del mismo año, tras el asesinato de un destacado científico nuclear iraní, el Parlamento iraní aprobó una ley para aumentar de manera sustancial el enriquecimiento.

¿Qué ha prometido Biden y qué dice Teherán?

A pesar de las duras críticas a la política de Trump, el presidente Biden nunca ha prometido volver rápidamente a la situación previa a 2018. “Si Teherán vuelve a cumplir con las condiciones del tratado, Biden volvería a entrar en el acuerdo”, decía el programa del ahora presidente. Miembros del Gobierno han insistido recientemente en esa posición. Teherán, por su parte, dice que debe ser EEUU quien dé el primer paso levantando las sanciones.

“Si los estadounidenses regresan al multilateralismo, cumplen sus compromisos y corrigen la vía incorrecta del pasado, Irán también dará una respuesta adecuada”, afirmó este lunes el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán.

El mes pasado, Irán retomó el enriquecimiento al 20% y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) anunció este lunes que Teherán limitará el acceso de los inspectores internacionales a ciertas instalaciones a partir de la semana que viene, poniendo fin a las “medidas voluntarias de transparencia”.

Los protagonistas: ¿quién es el nuevo enviado especial de EEUU para negociar?

Biden nombró en enero a Robert Malley como enviado especial para Irán y su objetivo es conseguir que Irán se siente de nuevo en la mesa de negociaciones a pesar de la escalada de Teherán. Malley era el presidente del think tank International Crisis Group, participó en las negociaciones del acuerdo en 2015 y fue asesor de política exterior de Bernie Sanders durante las primarias demócratas.

“Trump impuso una serie de sanciones contra Irán con el objetivo poco escondido de dificultar los esfuerzos por recuperar el acuerdo nuclear iraní”, escribió Malley en un artículo en diciembre antes de ser nombrado enviado especial. “La nueva Administración podría calmar uno de los enfrentamientos más peligrosos del mundo volviendo al acuerdo nuclear de 2015, pero hacerlo rápido, gestionando las relaciones con Arabia Saudí e Israel –ambos muy enfrentados a Irán–, y después pasar a negociaciones sobre asuntos más amplios a nivel regional sería una hazaña”.

“Las sanciones han devastado la economía de Irán, pero han logrado poco más. Durante la presidencia de Trump, el programa nuclear ha crecido e Irán tiene más misiles balísticos que nunca”, escribe Malley. “Los gobiernos de Estados Unidos e Irán tendrán que acordar una serie de pasos entre el alivio de las sanciones y las restricciones nucleares y qué sanciones se deberían levantar”.

Por el lado iraní, en junio de este año se celebran elecciones presidenciales y el presidente Hasán Rouhaní, considerado un moderado, ya ha cumplido el límite de dos mandatos, por lo que EEUU tendrá nuevos interlocutores.

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