Guaidó reconoce que los apoyos militares a su levantamiento “no fueron suficientes”
El autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, ha reconocido que los apoyos que obtuvo de las Fuerzas Armadas en su intento de levantamiento militar “no fueron suficientes”. Guaidó asegura sin embargo que el plan para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro sigue adelante.
“Está claro que las Fuerzas Armadas nos escuchan pero ayer no fueron suficientes”, ha dicho Guaidó durante las concentraciones opositoras que ha convocado para este 1 de mayo. En su discurso ante la multitud, ha pasado página del intento del golpe militar desde martes y ha anunciado otro tipo de movilizaciones, esta vez laborales. “Mañana vamos a empezar a hacer paros escalonados hasta lograr una huelga general”.
Guaidó asegura que en Venezuela “se suman sectores todos los días” a su causa contra “el régimen” de Maduro. Guaidó ha pedido a quienes les apoyan que hablen personalmente con los militares. “Les vamos a tender la mano para que se unan”, ha dicho. “Tenemos los apoyos del mundo? Sí ¿La gente acaso no está en la calle? Lo vamos a lograr”.
“Ya no hay vuelta atrás porque vamos con todo”, ha repetido Guaidó ante cientos de personas que respondían con el cántico de “Sí se puede”. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela ha preguntado a la multitud: “¿Estamos hoy más fuertes y o más débiles que ayer?”. “Más fuertes”, le han respondido.
Varios periodistas venezolanos y fuentes oficiales de EEUU informan de que Guaidó habría precipitado la fecha de su intento de golpe militar. Ese impulso habría trastocado los planes para que apoyos clave en el Ejército y en la judicatura cambiaran de bando. “El camino lucía simple. Desde el Tribunal Superio de Justicia (...) se activaría con una sentencia, de seguidas el general Vladimir Padrino y otros altos mandos de la Fuerza Armada solicitarían a Maduro su renuncia. Y todo sería respaldado el 1 de mayo con la salida a la calle de los ciudadanos en una épica que no daría lugar a dudas”, escribe la periodista venezolana Luz Mely Reyes.
Al final de la jornada, solo 25 militares de bajo rango pidieron refugio en la embajada de Brasil, buscando protección. El líder opositor liberado por esos militares sublevados, Leopoldo López, se trasladó a la embajada de España.
Mientras Guaidó baja el tono, los disturbios que comenzaron ayer se han reproducido puntualmente en Caracas. La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Venezuela ha lanzado gases lacrimógenos contra al menos dos manifestaciones de la oposición. La agencia EFE constató que la policía militarizada lanzó gases lacrimógenos al paso de las marchas por una autopista en la zona de la base militar frente a la que ayer hubo un conato de levantamiento militar y donde se encontraban hoy varias decenas de manifestantes. Ante ello, algunos de los participantes respondieron con cócteles molotov y piedras.
Antes, cientos de ciudadanos que se congregaron en el oeste de Caracas fueron dispersados con gases lacrimógenos por parte de la GNB, pero estos manifestantes se volvieron a reagrupar y esperaban sumarse a la marcha convocada por Guaidó.
El chavismo, por su parte, se ha ido concentrando en el centro y oeste de Caracas para participar en los actos convocados por el Ejecutivo con motivo del Primero de Mayo. Nicolás Maduro, que anoche aparecía por primera vez durante este episodio de la crisis para dar por fracasado el golpe, ha sido sin embargo más activo este miércoles para arengar a los suyos.