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Crónica

Portugal, de luto, se cuestiona el descuido en el mantenimiento de los funiculares de Lisboa tras la tragedia con 16 muertos

Un grupo de personas en el lugar del accidente del funicular de Glória, el 3 de septiembre de 2025.

Ruben Martins

Lisboa —
4 de septiembre de 2025 10:30 h

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Portugal ha amanecido este jueves de luto y con uno de sus principales símbolos destruido, después del descarrilamiento del funicular de Glória que causó la muerte de 16 personas y que otras 22 resultaran heridas, seis de ellas en cuidados intensivos. El Gobierno luso ha declarado un día de luto nacional, que serán tres en la capital.

Los vehículos amarillos que ayudan a la ciudad de Lisboa a enfrentarse a sus siete colinas se convirtieron hace tiempo en una de las principales imágenes turísticas de la ciudad. Fueron los turistas quienes salvaron a estos antiguos tranvías y funiculares de desaparecer, porque hace mucho que los lisboetas dejaron de considerar estos vehículos del siglo XIX como un elemento central de su movilidad cotidiana.

Después de la tragedia del miércoles, el Funicular de Glória ha pasado de ser una atracción turística al reflejo de los recortes ciegos en el gasto para maximizar los beneficios. Desde el comienzo de su existencia, el Elevador da Glória era mantenido por los trabajadores de la propia empresa de transporte, pero en los últimos años la administración de Carris —la empresa pública municipal responsable de los tranvías y autobuses de Lisboa— decidió externalizar el mantenimiento a empresas externas.

Aunque el resultado inmediato puede ser el ahorro, el sistema es perverso y lleva a reducir la especialización: cada tres años se convoca un concurso público para elegir quién se encargará del mantenimiento. Si se elige una empresa diferente, es muy probable que no haya transferencia de conocimientos entre los trabajadores y entre generaciones, por lo que se pierde la experiencia que no figura en los manuales técnicos.

Según una información del jueves del Correio da manhã, un documento de la empresa responsable de mantenimiento señala que el aparato había sido revisado la misma mañana del siniestro durante casi media hora, el tiempo habitual, y había recibido un “OK” en el apartado “el ascensor tiene todas las condiciones para funcionar”, además de validar el estado de los cables.

Tras el letal accidente del miércoles, se supo que los sindicatos de Carris llevaban mucho tiempo denunciando internamente fallos en el mantenimiento. En 2018, otro descarrilamiento en este mismo funicular pasó desapercibido en las noticias porque no causó víctimas, pero en ese momento se temió que pasara algo peor si no se hacía nada al respecto. Ha ocurrido ahora, siete años después.

El presidente de la empresa municipal de transportes Carris —que gestiona los servicios de autobuses, tranvías, funiculares y el ascensor de Santa Justa— Pedro de Brito Bogas, ha dicho el jueves por la tarde que el accidente le resulta “inimaginable, inusitado” y que entiende que todas las inspecciones se habían realizado correctamente. Los ingenieros más veteranos de la compañía están “perplejos”, reveló.

Brogas detalló también que la empresa responsable del mantenimiento del funicular es la misma desde 2019 y que desde el 1 de septiembre opera con una prórroga del contrato de cinco meses. Los pliegos de la nueva licitación preveían un incremento del coste de 995.000 euros a 1,2 millones, pero el concurso resultó desierto y se estaba preparando uno nuevo, según indicó.

Descarrilamiento y choque

El miércoles 3 de septiembre, Lisboa aún sabía a verano, con miles de turistas en las calles disfrutando del sol y el calor de estos días. Con un intervalo de diez minutos entre viajes que son constantes a lo largo del día —con unos tres millones de pasajeros al año—, el Funicular de Glória hacía un día más su recorrido con un desnivel de 48 metros, entre la Praça dos Restauradores y la zona del Bairro Alto, en el centro histórico de la capital. Tras el accidente, el sonido de las ambulancias a gran velocidad se apoderó de la ciudad.

Se rompió un cable de conexión entre las dos cabinas, cada una con capacidad para 43 pasajeros, que forman parte del sistema de contrapesos del funicular. La cabina llena de pasajeros que viajaba en sentido descendente se salió de los raíles a gran velocidad y chocó con un edificio en una de las curvas del recorrido del funicular, perdiendo por completo su forma original.

Imagen del funicular de Gloria accidentado en Lisboa.

La otra cabina, que se encontraba al final del recorrido, resbaló aproximadamente un metro, sin causar víctimas, pero provocando el pánico entre las decenas de pasajeros que, ya dentro del vehículo, esperaban empezar el ascenso cuando fueron sorprendidos por el estampido del otro vehículo al chocar contra la pared.

La investigación del accidente realizada por técnicos vinculados al ferrocarril debería haber comenzado el mismo día del accidente, pero la falta de recursos humanos —solo hay un inspector para todo Portugal— dejó la recogida de pruebas para este jueves.

Pasadas las 14h del jueves, el primer ministro, Luis Montenegro, compareció junto al alcalde de Lisboa para dar públicamente el pésame —El Gobierno ha decretado un día de luto nacional, al que se suman los tres señalados a nivel local por el ayuntamiento capitalino— e insistir en que la investigación se llevará hasta las últimas consecuencias.

“Se están determinando las responsabilidades y todo lo que se pueda decir [ahora] es especulación”, previno Moedas. “Soy el primer interesado en que se averigüe todo”, ha dicho.

Montenegro, por su parte, señaló que la rápida intervención de los servicios de emergencia impidió un resultado aún más grave y defendió que la policía judicial, la comisión de investigación de accidentes y la fiscalía general están ya investigando lo sucedido. “Este es un momento de unión”, reclamó, y pidió que no se produzcan “maniobras de aprovechamiento político” ni se creen “divisiones”.

El primer ministro estableció la cifra de fallecidos en 16, después de que la dirección de protección civil hubiese dicho previamente que las víctimas mortales eran 17. Posteriormente, indicó que se había cometido un error por la duplicación de un registro.

Un solo inspector para todo el país

En un país que celebra el buen estado de las cuentas públicas, faltan las cosas menos visibles: en los servicios públicos escasean los medios y no hay recursos humanos. En los últimos meses, el único inspector encargado de investigar los accidentes ferroviarios reveló su incapacidad para elaborar un informe completo sobre los accidentes en menos de un año, precisamente porque está solo. El Gobierno no ha hecho nada para cambiar la situación.

El accidente del funicular de Glória se produce poco más de un mes antes de las elecciones municipales, poniendo el foco en el descuido de la ciudad de Lisboa. Con la sobrecarga turística, la capital portuguesa se enfrenta a una serie de problemas de mantenimiento de sus calles. La recogida de basura ha sido el problema más evidente de todos ellos, ya que los servicios municipales tienen dificultades para recoger todos los residuos, mientras que la apuesta del Ayuntamiento ha sido seguir promocionando Lisboa como destino turístico.

El alcalde de la ciudad, Carlos Moedas, de una coalición de centroderecha, se apresuró a acudir al lugar para lamentar un “trágico día” para Lisboa, pero aún es pronto para saber qué repercusiones tendrá en su reelección. En la última encuesta conocida, la candidata de la coalición de izquierda, Alexandra Leitão, se sitúa a dos puntos porcentuales por debajo de Carlos Moedas (28% en intención de voto frente al 30% del alcalde).

Si durante los incendios del verano muchos habitantes del interior del país se quejaron de la falta de medios para combatir el fuego y del abandono institucional, mientras el primer ministro se dejaba ver en una fiesta del partido, este miércoles el accidente ha afectado al centro de la capital, lo que demuestra que el Estado también falla en el corazón de su ciudad principal y no sólo en la periferia. A partir de este jueves, Portugal intentará saber cómo ha sido posible esta tragedia.

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