Análisis Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm Revolution

Si echamos la vista atrás y repasamos los grandes mangas que nos han dejado algunos de los grandes artistas del país del sol naciente, probablemente nos vengan a la mente obras como Dragon Ball de Akira Toriyama o Saint Seiya de Masami Kurumada. En ambos casos hemos podido ver algunas adaptaciones más que decentes para llevar las aventuras de sus carismáticos personajes a nuestras consolas y PCs. Sin embargo, nos atreveríamos a afirmar que pocos lo han conseguido con tan buenos resultados como Naruto, la obra de Masashi Kishimoto.

Hasta la fecha, hemos podido disfrutar de los vistosos combates del popular ninja en varias plataformas, de hecho, casi todas las consolas de la última década han tenido su propia versión, aunque con un nivel de calidad variable entre unas entregas y otras.

Ahora le toca el turno una vez más a PS3, Xbox360 y PC con Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm Revolution, la última entrega de la saga, que aunque mantiene intacta la esencia de los últimos títulos, incluye algunas novedades realmente interesantes.

Hablar de Naruto Shippuden supone destacar unos combates intensos, unas animaciones impecables y un despliegue visual que hace que cada combo, cada “jutsu” y cada secuencia de movimientos luzca como si de un anime de primera línea se tratara, y esta nueva entrega no es una excepción… pero, ¿Qué es lo que aporta realmente respecto a cualquiera de los anteriores títulos?

Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm Revolution, a pesar del nombre, no se trata de una auténtica “revolución”, de hecho, se le podría tachar de continuista por mantener casi todo lo que convierte a la saga en lo que es, desde su peculiar sistema de combate, al apartado gráfico, sin embargo las nuevas incorporaciones ofrecen posibilidades nunca vistas hasta ahora en la serie y aportan más variedad que en cualquier entrega anterior.

En primer lugar, contaremos con un impresionante plantel de personajes jugables compuesto por más de 100 luchadores, algo que puede resultar un tanto abrumador para los recién llegados, pero que agradecerán los más veteranos que tengan ansias de profundizar en más los estilos de lucha y golpes especiales. Entre los personajes disponibles, destaca Mecha Naruto, una versión robótica del protagonista principal completamente inédita y creada por el propio Kishimoto.

Pero no sólo de personajes se nutre esta nueva entrega de Naruto Shippuden, y es que una vez nos metemos en faena, podremos comprobar que hay algunos cambios importantes. Quizás el más evidente sea la incorporación de técnicas combinadas entre varios personajes, dando lugar a algunas de las secuencias más espectaculares y devastadoras del título.

En realidad, esta combinación de habilidades viene dada por una nueva característica a la hora de formar nuestros equipos, que cuentan con un personaje principal y otros a modo de apoyo. La novedad radica en que podremos formar un tipo de equipo concreto dotándolo de un estilo de lucha que nos brindará nuevas posibilidades en el campo de batalla.

Por ejemplo, los equipos con Técnica Suprema nos permitirán realizar un combo especialmente destructivo basado en la combinación de nuestros personajes, mientras que en los equipos con Despertar nuestro personaje activará esta opción “awakening” al principio de las batallas o en los momentos que se requiera para poner en marcha un ataque igualmente devastador. También tendremos otras opciones como Refuerzo, donde podremos pedir refuerzos de nuestros aliados mucho más a menudo, así como utilizar la Técnica de la Barrera para anular los jutsus de nuestros oponentes.

Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm Revolution por otra parte, nos trae alguna sorpresa en lo que a modos de juego se refiere.

Uno de los protagonistas en este apartado, y una de las novedades de esta entrega es el Torneo Mundial Ninja, donde tendremos que desplazarnos hasta la Isla Festival para enfrentaremos en multitud de combates para llegar a lo más alto, para ello, deberemos participar en eventos desde el Rango D, donde nos familiarizaremos con las normas del torneo, hasta el Rango S, momento en el nos esperan los combates más complicados y trepidantes que nos obligarán a hacer un uso exquisito de nuestras buenas artes.

Como curiosidad, este modo nos permite recorrer libremente la Isla e interactuar con los distintos personajes, explorar el entorno y buscar desafíos y misiones secundarias.

Por otra parte tenemos el modo Aventuras Ninja, que nos ofrece una experiencia un tanto diferente gracias a tres historias con mucha más narrativa que en el Torneo Mundial Ninja, que se centra en los combates sin apenas trasfondo argumental. En este modo podremos ver 50 minutos de secuencias animadas inéditas que harán las delicias de los fans de Naruto, así como disputar una serie de combates con condiciones especiales. Probablemente se trate de uno de los mayores puntos fuertes de esta nueva entrega, pero por desgracia, duran un suspiro y nos dejan con ganas de mucho más.

Los otros dos modos de juegos, son viejos conocidos para los amantes de la saga: el Modo Libre (probablemente el modo donde se dedica más tiempo) y el Modo Online, donde contaremos con la posibilidad de disputar combates entre 4 jugadores, una opción realmente atractiva, aunque un poco caótica en ocasiones.

En definitiva, Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm Revolution ofrece un gran abanico de opciones para disponer de la mayor variedad de modalidades y tipos de combate hasta la fecha en la saga.

No se trata de un juego que vaya a romper los esquemas habituales, pero las novedades, junto con la calidad visual que atesora el título desde el primer minuto, la espectacularidad de los combates, y la complejidad a la hora de dominar las distintas técnicas y personajes, aseguran que nos encontramos ante la mejor entrega de la saga.

Sólo nos queda poder disfrutar de las aventuras de nuestro ninja favorito en la nueva generación de consolas, porque visto el potencial desplegado en las consolas de la anterior generación, su traslado a un hardware más actual, es una cita obligatoria que todavía tiene pendiente.

Lo mejor:

Lo peor: