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Diez años después de Columbine

Rioja2

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Una década después de esta tragedia que conmocionó al mundo entero, las banderas de los edificios públicos de Colorado permanecerán a media asta, por orden del gobernador Bill Ritter, quien calificó la matanza como un “hito en la historia de Colorado y de Estados Unidos”.

La noche del domingo se realizaba una vigilia con velas en un parque cercano a la institución en Littleton, un suburbio al sur de Denver cuyo nombre permanece ligado a una de las peores masacres de la historia estadounidense en una escuela.

En este jardín público se erigió un monumento en memoria de las víctimas, 12 alumnos y un profesor, asesinados el 20 de abril de 1999 por dos estudiantes marginados, Eric Harris y Dylan Klebold. Otras 23 personas resultaron heridas en el ataque. Retransmitidas en directo al mundo entero, las imágenes de la masacre, con los escolares huyendo del edificio protegidos por la policía, impactaron profundamente.

“Es un momento que continuará en nuestros recuerdos, la gente hasta ahora se acuerda exactamente de dónde estaban cuando escucharon por primera vez sobre la tragedia”, explicó Ritter.

“La muerte de tantos escolares y de su profesor fue una enorme pérdida de inocencia en Estados Unidos (...) Los niños y los padres perdieron la sensación de seguridad que había en sus barrios”, agregó.

“No podemos permitir que las lecciones (aprendidas) de esta tragedia desaparezcan con el tiempo. Pensamos en las familias de los que murieron ese día y rezamos siempre por ellos”, aseguró el gobernador.

Pero la masacre, pese a su profundo impacto y al activismo del director cinematográfico Michael Moore, que rodó el documental sobre el caso y de protesta contra las armas 'Bowling for Columbine', con el que ganó un premio Oscar en 2003, no hay un síntoma de cambio radical en la legislación sobre las armas de fuego en Estados Unidos.

Diez años después, y pese a nuevas masacres en centros educativos, como los 32 muertos que dejó un ataque en la universidad Virginia Tech en 2007, poseer un arma en Estados Unidos sigue siendo un derecho garantizado por la segunda enmienda de la Constitución, defendido por varios legisladores y grupos de interés, como la National Rifle Association.

Hoy, la secundaria Columbine permanece cerrada, mientras que las familias de las víctimas se reunirán en el anfiteatro del parque durante una hora, “para recordar...para meditar”.

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