Los vecinos de El Cortijo gestionarán su renovado Trujal
La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha entregado esta mañana las llaves del remodelado Trujal de El Cortijo a sus vecinos, dentro de la celebración de la semana cultural del barrio, donde han sido recibidas por la presidenta de la Asociación de Vecinos, Arantxa Bargo.
“Consideramos fundamental la puesta en valor el patrimonio de nuestros barrios, y este trujal representa las raíces de un barrio muy logroñés, y quién mejor que sus propios vecinos para gestionar el acceso al mismo una vez rehabilitado”, ha manifestado la alcaldesa.
Posteriormente la alcaldesa ha visitado las instalaciones reformadas acompañada por vecinos del barrio, quienes serán los encargados a partir de ahora de gestionar las visitas que se lleven a cabo en el trujal.
Los restos corresponden a una humilde industria aceitera, que no constituyen un hallazgo de primer orden, aunque, frente al número abrumador de lagos y prensas de vino, “son instalaciones que debemos conocer, proteger, conservar y difundir”, ha destacado Gamarra.
Por ello, los encargados de facilitar la apertura del inmueble a los interesados en visitar la instalación, queda ahora en manos de la Asociación de Vecinos de El Cortijo, además de ocuparse también de la programación de actividades cívico-culturales.
Durante el año 2010 se llevó a cabo la demolición parcial de la construcción y la protección de los restos del trujal debido a las condiciones de inseguridad del edificio. Es por ello que, las obras de recuperación llevadas a cabo el pasado año, centraron sus esfuerzos en la limpieza de los restos para protegerlos, la colocación de una pasarela metálica para facilitar el acceso a los visitantes que quisieran ver los restos arqueológicos, la instalación de luminarias y la colocación de un panel informativo.
Así, a lo largo de 2017 y con el objetivo de recuperar y resaltar el valor de los restos del trujal, tuvieron lugar las obras de recuperación.
Su recuperación surge tras una petición por parte de los vecinos, quienes habían manifestado su interés por revitalizar este enclave y poder atender a las visitas que demanden conocerlo y, con él, el patrimonio histórico del barrio logroñés. La intervención se corresponde también con una enmienda al presupuesto del PR+.
El trujal se encuentra en un barrio alejado del centro el casco urbano, y la inversión destinada a este recurso, desde 2014, es de un total de 508.000 euros. La recuperación y puesta en servicio del antiguo apeadero del tren, la remodelación de las piscinas municipales, la reforma de la Iglesia de Santa Margarita, o la recientemente anunciada peatonalización del entorno de la iglesia, son algunas de las actuaciones que se llevarán “creciendo de manera homogénea evitando desequilibrios territoriales”, afirmaba la alcaldesa durante su última visita al barrio.
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