Enmendar el error de la rotonda. Carta abierta a Conrado Escobar
El pasado 21 de octubre, en un turno de réplica del Debate del Estado de la Ciudad y hablando de la rotonda prevista en Vara de Rey, el alcalde Conrado Escobar me interpeló desde su atril (“¿Qué necesita la ciudad? Una glorieta en esa confluencia. Avenida de España, Pérez Galdós... Sí, hombre, claro que, claro que la necesita, señor Foncea. Luego nos explica por qué no, si le dejan a usted hablar.”) y yo, que soy muy obediente, se lo voy a tratar de argumentar por si tiene a bien leerlo.
Para el resto de lectores asiduos a estos temas, y que no sean alcaldes de Logroño en estos momentos, les pido disculpas por anticipado, dado que puede que repita algunas ideas de la tribuna “Logroño, mejor sin rotonda” que publiqué en el periódico La Rioja el 16 de enero de este mismo año.
Hay algunas variaciones desde aquel momento hasta ahora. Hemos pasado de 400.000 euros consignados en el presupuesto de 2025 a los 920.000 euros del presupuesto para 2026. Un aumento de más de medio millón de euros que no ha sido justificado todavía y que no sería mala noticia siempre que el proyecto hubiese sido demandado y consensuado, cosa que no ha sucedido, o al menos estuviese alineado con alguna de las políticas estratégicas del Ayuntamiento. Pero tampoco ha sido así.
Tras devolver dos millones de euros de fondos europeos destinados a comercio, el gobierno popular retrasa la reforma de la calle San Antón a la próxima legislatura y, al mismo tiempo, anuncia que acometerán una fase previa que consiste en la construcción de esta rotonda. Argumenta usted la necesidad de la misma (“Porque va a permitir permeabilidad, invitar a acceder más fácilmente a la calle San Antón”) ofreciéndonos involuntariamente su visión “cochecentrista” de la ciudad. Entiendo que no cierran puertas a una eventual solicitud de licencia para un McAuto pero, bromas aparte, todas las calles comerciales que se precien son eminentemente peatonales y la clientela entra andando a las tiendas. Flaco favor le hacen a la candidatura de capitalidad europea del comercio si no entendemos esto.
Por otro lado, el espacio público disponible es el que es. Si das más espacio al coche, restas espacio peatonal, y viceversa. Es una suma de variables cuyo resultado se mantiene constante. Es imposible ampliar todos los espacios a la vez. Por tanto, apostar por el peatón y por el coche a la vez, como reiteró usted y el portavoz de su grupo en el Debate es, matemáticamente, falaz.
Y si hablamos de apostar, desde aquí le pediría que apostáramos por el impulso al transporte colectivo en este ámbito. Vara de Rey y Avenida de Madrid configuran la vía urbana sobre la que apoyar, con decisión, un sistema BEI/BRT, similar al existente en Vitoria Gasteiz, que nos permita ir de Las Gaunas al Espolón en 5 minutos, del Labrador a Lardero en 10. Hay que dar pasos para ello. Algunos ya dimos al implementar el primer carril-bus de Logroño hace cuatro años, pero ante todo lo que no hay que hacer es obstaculizar el transporte público con inversiones contraproducentes como la rotonda que nos atañe.
No quisiera alargarme mucho más. Tenemos Pleno este viernes 28 de noviembre. Desde el Partido Socialista (ese que “me deja hablar” gracias a la generosa incorporación de perfiles independientes entre sus filas) hemos presentado sesenta enmiendas a los presupuestos de 2026. Una de ellas les da pie a recuperar los 920.000 euros destinados a la ejecución de esta rotonda. Otras destinan dicho montante a priorizar los recorridos peatonales, pacificar entornos escolares, consolidar una red básica de vías ciclistas en calzada y potenciar el transporte público.
Señor alcalde, usted que presenta líneas estratégicas para 2050, reflexione en el encaje que tiene esta actuación en las mismas. Y lo que prometió al inicio de su mayoría absoluta: gobernar como si no la tuviera. Muchas gracias.
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