Un hongo de 18 txapelas, el hallazgo de un guipuzcoano en La Rioja

¿Alguna vez habíais visto un hongo de 18 txapelas? De esta forma presentaba el guipuzcoano Iker Agirrezabala en sus redes sociales la recompensa a un paseo por algún paraje de La Rioja que prefiere mantener en el anonimato. Y es que, tal y como relatan los medios locales, Aguirrezabala salió a dar un paseo por el monte cuando “se topó con lo que él creía que que era un boletus edulis, conocido como ontto zuri, de dos txapelas, escondido entre piedras”. Sin embargo, al retirar dichas piedras, “las txapelas se fueron multiplicando, en un principio pensé que había dos, pero al quitar la piedra vi que había más....”. Un hallazgo insólito incluso para Agirrezabala, “mira que llevo años allí en el monte, pero esto, acojonante”.

Los hongos ya están a buen recaudo y, tal y como confiesa Agirrezabala, lo guardará para más adelante. “Lo he limpiado bien bien y ya, después de trocear, lo guardaré para navidades o no sé cuándo, porque ahora mismo estoy aburrido ya de hongos”. Lo que no aplazará será sus salidas al monte para intentar repetir la hazaña y poner en práctica los secretos aprendidos de su abuelo y continuar con la tradición familiar en este época del año.

En La Rioja hay 18 zonas acotadas: así se pide el permiso

En La Rioja hay actualmente 18 zonas acotadas de recolección de setas que cuentan con una normativa marcada normalmente por el Decreto 1/2015 de recolección micológica y por diversas ordenanzas municipales.Para acceder a estas zonas acotadas, es necesario la expedición de un permiso y un pago a través de internet o en los propios ayuntamientos.

En las normativas se fija, por ejemplo, las limitaciones en cuanto a la cantidad que se puede recoger por permiso que varía según la zona y la productividad de cada zona, aunque se puede decir que varía entre los 6 y 8 kilos por persona. El tamaño de los ejemplares no esta estipulado pero sí se recoge que tienen que ser “hongos que hayan alcanzado la madurez”. En los últimos años, se ha registrado un aumento de las personas recolectoras de setas. Es difícil cuantificar el número de permisos expedidos desde los ayuntamientos, pero para que nos hagamos una idea, “en el parking de Moncalvillo caben 60 coches y desde cada uno llegan varias personas”, apuntan desde el Gobierno de La Rioja.