Un muro entre el torturador y sus víctimas

Amnistía Internacional invitó a los riojanos a formar un muro que no permita pasar a los torturadores con su firma, tanto a través de los voluntarios de la entidad como en la página web (actuaconamnistia.org). En declaraciones a Europa Press, Dolores Fernández, portavoz de Aministía Internacional en La Rioja, ha explicado que no se marcan un objetivo a la hora de recoger firmas. “Todas las que vengan serán bienvenidas”, ha declarado. “La campaña se llama Stop Tortura, queremos ser un muro y colocarnos entre el torturador y sus víctimas”, ha relatado Fernández. Por eso, ayer se hizo un muro simbólico en el que todos pudieron escribir sus peticiones.

Se puede lograr desde La Rioja

La portavoz de Amnistía Internacional ha subrayado la fuerza que puede tener una acción en La Rioja sumada a otras en distintas comunidades españolas e, incluso, países. “No solo se puede conseguir sino que son las víctimas las que nos piden que continuemos haciendo este trabajo” para lograr, ha dicho, la “presión” internacional suficiente para hacer reaccionar a países lejanos a La Rioja. Es un “instrumento útil” y, así, se ha visto en el caso de Ali Aarras, en el que, gracias a la presión exterior, “el procurador general del Rey, ha pedido una investigación”.

Denuncia de torturas

En los últimos cinco años, Amnistía Internacional ha denunciado torturas y otras formas de malos tratos en al menos 141 países de todas las regiones del mundo: prácticamente en todos los países sobre los que trabaja. El carácter secreto de esta práctica hace que el número real de países donde es probable que se cometan torturas sea aún mayor.

En algunos de estos países la tortura es habitual y sistemática. En otros, Amnistía Internacional sólo ha documentado casos aislados y excepcionales. La organización considera que incluso un solo caso de tortura o malos tratos es totalmente inaceptable.

Amnistía Internacional ha iniciado una campaña denominada 'Stop Tortura' con la publicación del documento '30 años de promesas incumplidas' que ofrece una perspectiva general del uso de la tortura en el mundo actual. En este marco, el pasado mes de mayo visitó La Rioja Farida Aarrass, hermana de Ali Aarrass, un ciudadano belga-marroquí, que fue torturado en Marruecos y que ha sido condenado a prisión tomando como base únicamente una declaración firmada bajo la tortura.

El caso de Ali AArass

En Marruecos y Sáhara Occidental, las autoridades rara vez investigan las denuncias de tortura. Las autoridades españolas extraditaron a Ali Aarrass a Marruecos a pesar de la posibilidad de que fuera torturado. Fue recogido por unos funcionarios de los servicios de inteligencia que lo llevaron a un centro secreto de detención, donde Aarrass dice que le aplicaron descargas eléctricas en los testículos, le golpearon en las plantas de los pies y lo tuvieron horas colgado de las muñecas. Según Aarrass, los policías lo obligaron a confesar que ayudaba a un grupo terrorista. Ali Aarrass fue declarado culpable y condenado a doce años de cárcel basándose en esa 'confesión'.