¿Por qué en los décimos de la Lotería de Navidad siempre aparece una obra de arte?

Ya no queda nada para el Sorteo Extraordinario de Navidad, que esta edición repartirá 2.772 millones de euros en premios. Con motivo de las fiestas navideñas, son muchas las personas que deciden comprar décimos con amigos y familiares para probar suerte. Y seguro que entre todos los participantes hay quién se pregunta la razón por la que estos billetes siempre cuentan con una obra de arte.

Este año, la pintura escogida para acompañar a los décimos es La Natividad de la Virgen, del madrileño Juan García de Miranda (1677-1749). Se trata de un óleo sobre lienzo depositado en el Museo de Salamanca que representa el nacimiento de la Virgen María. El pintor barroco tuvo acceso acceso a las colecciones reales, donde conoció la obra de artistas como Velázquez o Rubens. Además, en 1714 realizó un retrato de María Luisa Gabriela de Saboya, primera esposa de Felipe V. Tras el incendio del Real Alcázar de Madrid, en 1734, García de Miranda se convirtió en restaurador oficial de los lienzos que sobrevivieron al fuego. 

Pero esto de las obras de arte en los décimos de la Lotería de Navidad no es algo nuevo. Su origen se remonta a 1897, cuando por primera vez en la historia se incluyó en los décimos de Lotería la denominación de “Sorteo de Navidad”. No fue hasta años más tarde, en 1960, cuando se instauró un diseño similar al actual: una obra de arte de carácter religioso para acompañar los datos más importantes del décimo.

Historia y razón de esta tradición

Todas las obras ilustradas de los décimos elegidos para la Lotería de Navidad parten de una primera propuesta realizada por el Museo Nacional del Prado, que propone varias obras pictóricas con temática navideña, como la Natividad o el nacimiento de Jesús. También se tienen en cuenta efemérides tanto de los autores como de los cuadros. Sin embargo, es una comisión de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) la que decide la obra definitiva que ilustra los décimos.

Para llegar a esta conclusión, el organismo tiene en cuenta varios criterios técnicos. Por ejemplo, que la obra se ajuste al tamaño y el color del décimo. Una vez que se ha elegido la pintura, entra en juego la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), que es la encargada de realizar las pruebas necesarias para comprobar que la pintura se adapta correctamente al billete. 

Algunas de las pinturas que han aparecido en los décimos en los últimos años han sido La Natividad, de Rodrigo de Osona y Francisco de Osona (2024), La Natividad, del Maestro de Sopetrán (2023), La Virgen con el Niño en la Gloria, de Carlo Maratti (2022), La Virgen de la granada, de Fra Angelico (2021), el tríptico de La adoración de los Reyes Magos, de El Bosco (2020), o La Virgen de la Rosa, de Giulio Romano y Rafael Sanzio (2019).

“Cada décimo de Lotería de Navidad es una herramienta de difusión que homenajea a nuestra cultura”, señala la SELAE en su página web. Además, la Lotería del Niño también tiene su propia obra de arte. En el caso de los décimos de 2026, estos cuentan con el cuadro Adoración de los Reyes Magos, del Maestro de la Sisla.