El Ayuntamiento de Madrid protegerá 321 de los 439 edificios neomudéjares que estudió catalogar

La capital ya tiene el listado definitivo de los edificios neomudéjares que va a proteger. La Junta de Gobierno de la ciudad ha aprobado hoy la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para elevar el grado de catalogación de 321 inmuebles levantados con este tipo de arquitectura popular, muy presente especialmente en los distritos de Tetuán y Puente de Vallecas.

Técnicamente, el Ayuntamiento de Madrid inscribe 255 nuevos inmuebles en su Catálogo de Edificios Protegidos y modificar el grado de catalogación de otros 66 que ya estaban, en los que se cambia el grado de catalogación de nivel 3 grado ambiental a nivel 3 grado parcial. El acuerdo ha de pasar ahora por el pleno municipal y recibir el visto bueno de la Comunidad de Madrid.

Algunos de los edificios que se incluirán en el catálogo son un edificio de viviendas de la calle de Luis Mitjans, 40, en Retiro, representativo de la arquitectura de ladrillo popular del distrito, que forma parte del paisaje cultural e identitario del entorno y supone un ejemplo de vivienda obrera de principios del siglo XX; el inmueble de la calle de las Mercedes, 2, en Tetuán, que albergó la antigua Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid; el edificio de viviendas de la calle de Antonio López, 28, en Carabanchel, o el Centro de Formación en la calle de Francisco Laguna, 38, en Puente de Vallecas, que albergó en su día un colegio de educación infantil. 

Para el análisis, el área de Desarrollo Urbano ha establecido una tipificación de los elementos que definen el neomudéjar popular. El elemento principal que define esta arquitectura es el ladrillo, que se utiliza como material y como sistema técnico-constructivo. La composición de las fachadas responde de manera general a parámetros tradicionales de la arquitectura residencial del siglo XIX y principios del XX, con balcones con rejería de forja y presencia de zócalo en planta baja.

Los trabajos se han centrado en el ámbito exterior al centro histórico de Madrid, puesto que dentro de ese ámbito los edificios ya han sido estudiados de forma pormenorizada y tienen mecanismos específicos de protección respecto del patrimonio. Además, el Área de desarrollo Urbano ha tenido en cuenta el trabajo de documentación presentado por la asociación vecinal Solidaridad Cuatro Caminos de Tetuán centrado en los edificios de ladrillo de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, aunque el análisis del Ayuntamiento ha sido más amplio y finalmente se protegerán edificaciones de 15 distritos: Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca, Latina, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Ciudad Lineal, Hortaleza, Villaverde, Villa de Vallecas y Barajas.

Los inmuebles seleccionados son representativos de la arquitectura popular neomudéjar de los barrios que conformaron la periferia madrileña a principios del siglo XX y que hoy forman parte de la ciudad consolidada. Con esta modificación puntual del Plan General se pretende reconocer y valorar la huella que han dejado estas construcciones populares del extrarradio en los barrios de Madrid tanto en su hábitat urbano como en el de la memoria colectiva del paisaje de la ciudad y, en definitiva, se persigue su consolidación y pervivencia como una seña de identidad madrileña.

La Junta de Gobierno aprobó el pasado 1 de diciembre una moratoria a propuesta del área de Desarrollo Urbano mientras se iniciaba una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para hacerlo. El listado de los edificios analizados estaba compuesto sobre todo por edificios de Tetuán y Puente de Vallecas, distritos que juntos sumaban las dos terceras partes del total a estudio. En el primer caso influyó la actividad del Grupo por la Protección del Patrimonio de Tetuán, un conjunto de vecinos que hace un año se lanzó a mapear el neomudéjar del distrito para intentar protegerlo.

Esta nueva ampliación del Catálogo de Edificios Protegidos de Madrid se suma a la que se aprobó en la última sesión del Pleno Municipal celebrada el pasado mes de marzo, por la que se incorporaron 736 inmuebles representativos de la arquitectura industrial y contemporánea de la ciudad.