Así se vivió la manifestación del Octubre Trans 2018

Fiel a su cita el sábado el colectivo trans salió a las calles para reclamar que desaparezca la mención de género en el carnet de identidad, que las leyes amparen a los menores trans y que se les deje de considerar como enfermos. Una cita que coincide con el 20 de octubre, el Día Internacional de Lucha por la Despatologización Trans, que se celebra desde 2009.

Desde la fuente de Neptuno hasta la Plaza de Pedro Zerolo, la lluvia no frenó a los varios centenares de personas que se unieron a la marcha con proclamas como “Normal es un programa de mi lavadora”, “Nuestra diversidad no se puede erradicar”, “No es mi cuerpo, es tu mirada”, “Hagamos historia, fuera transfobia”.

Una gran pancarta con el lema “Insumisxs a la norma, lxs trans exisitimos” encabezaba la manifestación, en la que no faltaron las familias de la asociación Chrysallis, orgullosas de sus “Niñes trans”, ni la Batucada que Entiende que, con su música, hizo más sonoras las reivindicaciones, especialmente a su paso por la Gran Vía.

Una ley a nivel estatal para que las personas trans puedan tener su nombre real en el DNI es una de sus grandes demandas, pues en la actualidad hay que cumplir cuatro requisitos de la Ley 3/2007: tener la mayoría de edad, nacionalidad española, tratamiento hormonal de al menos dos años y un informe médico que diagnostique disforia de género. “No es disforia, es euforia”, gritaban los manifestantes.

Porque ese informe médico que se les exige convierte ser trans en una patología y no todas las personas trans quieren someterse a tratamientos hormonales o están a disgusto con sus genitales. “Mi documentación no admite discusión”, rezaban algunas de las pancartas, mientras otras pedían poder tener con una tarjeta sanitaria con su nombre.

Ya en la Plaza de Pedro Zerolo, junto a la fuente de Vázquez de Mella, tuvo lugar la lectura del manifiesto a cargo de varias personas trans que pusieron voz a una serie de “exigencias vitales” para todo el colectivo, incluidas personas binarias y no binarias, migrantes (con y sin documentos) y menores, así como la “inclusión en la Ley de Violencia de Género a todas las personas trans y no binarias”.