Día de la Mujer 2014: Ellas Crean “Najwa”

Najwa Nimri

Didi Gutman

Matías Eisen



Una imagen perturbadora acompaña a Najwa Nimri desde su debut cinematográfico en "Salto al vacío". Perfil: una mujer de ideas, de acción. Una mujer risueña a veces, otras fantaseando como aquel solitario taxista Travis Bickle, fantaseaba ante el espejo con "limpiar" el mundo en "Taxi driver". Papeles en el cine interpretando personajes en el filo, con un poco, o mucho, de mujeres marcadas. La música vivida con curiosidad, mirando hacia todos lados, hacia el interior.



Arrancó en el cine con las películas de su entonces compañero Daniel Calpasoro: "Salto al vacio" (1995), "Pasajes" (1996), "A ciegas" (1997). En 2000 llegaron otras con el mismo director: "Asfalto" y "Guerreros", cintas para las que también realizó las bandas sonoras junto a Carlos Jean o Mastretta. Más de veinte películas viviendo historias bien singulares: "Abre los ojos", "Los amantes del círculo polar", "Lucía y el sexo", "Utopía", "El Método", "Trastorno", "Oviedo Express", "Mataharis"… Para nada mujeres ni personajes fáciles.



En la música no ha cesado el aprendizaje, la experimentación. Primero, soul o jazz con los grupos Respect y Clan Club. Un destello de aceptación saludó el disco "No blood" (1998) y al grupo Najwajean, unión con el productor y guitarrista Carlos Jean. Un amor intermitente porque cada uno quería desarrollar su carrera con proyectos propios. "Till it breaks" (2007) los reunía de nuevo. El título de este álbum era explícito: "Hasta que se rompa". El estilo matriz de Najwajean se vestía de trip hop: electro-pop de trance con tramos bailables, acústicos o rockeros.



En estos días se publica "Rat race", nuevo disco en el que Najwa regresa al inglés, tras la experiencia de cantar en castellano en los dos álbumes anteriores, "El último primate" (2010) y "Donde rugen los volcanes" (2012). De Padre jordano y madre vasca, Najwa Nimri (Pamplona, 1972), cuyo nombre significa "éxtasis", eligió siempre el inglés por considerar que ese era su idioma musical natural, ya que, excepto el flamenco, no escuchaba música en castellano. Sensualidad y ansiedad vuelven a flotar en estas nuevas canciones de brillante revestimiento electrónico, producido por Didi Gutman y mezclado en Nueva York por Héctor Castillo, bien conocido por sus trabajos para Lou Reed, Björk o David Bowie.



Una estética que administra el lado inquietante de la vida, con ese aire -desde la provocadora portada del disco- de "fille fatale". Como una de esas chicas malas que amenazan con gritar y gritar hasta enfermar, aunque la voz no desdeñe los susurros. Recordemos que ya, al comienzo de su carrera, Najwa declaraba con buen humor: "Mi voz denota un pasado oscuro, mala vida, trayectoria de alcohólica empedernida y ni siquiera tengo edad para ello. A mi voz no le ocurre nada, es así. Igual bajo el registro para hacerme la interesante pero… Mi profesora de canto decía que mi voz viene de antaño, de mi familia. Cuando era niña ya tenía la voz arrastrada, quería gritar como lo hacían las otras, ese alarido afilado de cuando viene el malo, y nunca fui capaz". Silencio, motor, acción…

Dónde: Ochoymedio Club (sala But). C/ Barceló, 11

Cuándo: 14 de marzo a las 21 horas

Cuánto: Entradas 12 € // VIP 25 € // Promoción: 100 entradas a 10 €