Jack Taylor visita mañana el Museo de Cera para inaugurar su figura del Dr. Knox
Mañana jueves 14 de enero el actor Jack Taylor acudirá al Museo de Cera de Madrid para inaugurar la figura del Dr. Knox –villano creado para la película “Wax” por Víctor Matellano y Hugo Stuven Casanovas–, que pasará a formar parte de la la popular “Galería del crimen” de la exposición permanente.
Enmarcada en uno de los decorados utilizados para el rodaje de la película, la figura fue creada expresamente para ese metraje por el maestro de los efectos especiales Colin Arthur (que también participó en Conan el Bárbaro, La historia Interminable, 2001: Una odisea en el espacio, La Grieta, Vampyres), a quien no le es ajeno el mundo de los museos de cera, pues antes de iniciar su carrera cinematográfica trabajó como escultor en célebre Madame Tussauds de Londres y, años más tarde, para el Museo de Cera de Madrid esculpiendo diferentes figuras del Tren del Terror.
Junto a Jack Taylor y Colin Arthur también estarán mañana en la inauguración los actores de la película Jimmy Shaw, Yolanda Font y Alito Rodgers; el músico creador del “Blues del Dr. Konx”, Javier de la Morena (JDL Music); y el dibujante del Dr. Knox, Azpiri.
Museo de Cera de Madrid, un escenario de película
Con la llegada de la figura del Dr. Knox se cierra un círculo comenzado con los ensayos en el propio Museo de Cera, mucho antes de que comenzara el rodaje. Y es que la película de terror “Wax” utiliza como decorado sus instalaciones, lo que supone un aliciente más para hacer una visita a sus salas y poder sentir, en primera persona, que se forma parte de una experiencia cinematográfica absolutamente genuina.
Estrenado internacionalmente en el año 2014, el largometraje invita al espectador a acompañar a al reportero Jimmy Shaw durante toda una terrorífica noche en un museo de cera en compañía de la figura del sádico doctor Knox, un cirujano salvaje, torturador y caníbal y de la de otros célebres personajes del género negro y de terror.
Según cuentan desde el Museo de Cera, uno de los momentos más inolvidables del rodaje lo protagonizó Geraldine Chaplin con la figura de su padre propiedad del museo, Charles Chaplin, el genial intérprete de Charlot.
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