La FRAVM y las AAVV de Centro trasladan los problemas de las viviendas turísticas al Defensor del Pueblo

El pasado jueves 8 de febrero representantes de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Centro mantuvieron una fructífera reunión con el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, sobre el fenómeno de las viviendas turísticas.

Una cita en la que expusieron las principales quejas de las comunidades de vecinos afectadas por problemas de convivencia, la subida de los precios de la vivienda o la progresiva transformación del Centro de la ciudad de Madrid en «una especie de parque temático para turistas», que están llevando a muchos residentes a abandonar estos barrios.

Los responsables vecinales, entre los que se encontraban el responsable de Urbanismo y Vivienda de la FRAVM, Vicente Pérez Quintana; y delegados de las asociaciones vecinales de Chueca, Sol y Barrio de Las Letras y de la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad, también transmitieron al Defensor del Pueblo su pesar por «la inacción de las administraciones a la hora de defender el derecho a la vivienda y a la ciudad de esta población, ya que en su mano está aplicar la actual legislación para poner freno a la expansión de los pisos turísticos, pero no lo hacen», lamentan en un comunicado.

Porque, a pesar de las medidas anunciadas por el Ayuntamiento de Madrid para frenar la turistificación, las asociaciones vecinales señalan que «las labores de control, inspección y vigilancia de las viviendas de uso turístico son prácticamente inexistentes».

El Defensor del Pueblo y los técnicos presentes en la reunión se mostraron muy interesados y comprensivos con las quejas vecinales y abiertos a sus demandas, animándoles a enviarlas por escrito para poder abrir un expediente y comenzar a trabajar en la resolución de este problema que cada vez afecta a más residentes.

Según explica FRAVM, los colectivos vecinales de Centro enviarán la documentación requerida en los próximos días para poder formalizar por escrito sus reclamaciones.